Parece que al final no fue tan bello como nos lo habían vendido. Por si lo habían olvidado, esta semana Miso Robotics y la cadena de hamburguesas CaliBurger anunciaron con bombo y platillo que Flippy, el robot parrillero, estaba obteniendo un puesto de tiempo completo dentro de la cocina para preparar hamburguesas de forma autónoma durante la operación del restaurante. Pues resulta que el robot ha tenido que ser desconectado por lento.
Así es, tras el anuncio de que Flippy sería el encargado de preparar hamburguesas en el CaliBurguer de Pasadena, California, la gente visitó el restaurante con tal de ver al robot en acción. El detalle es que Flippy, ni el restaurante, esperaban tal cantidad de gente y todo se volvió un caos.
Flippy no está diseñado para trabajar bajo presión. Punto para los humanos
Tras sólo un día como empleado oficial de CaliBurguer, Flippy tuvo que ser sustituido nuevamente por cocineros humanos, quienes ahora mismo son los responsables de sacar adelante la operación del restaurante mientras que el robot está detrás de la parrilla con un letrero que dice "cooking soon" (cocinando próximamente).
Antes de que Flippy entrara en acción, Miso Robotics, sus fabricantes, aseguraban que era capaz de preparar hasta 300 hamburguesas cada hora. Lo que nunca especificaron es que se trataba de un trabajo en conjunto con otros humanos quienes servirían de apoyo al robot. Además, este incidente demostró que Flippy aún no está listo para la presión durante horas punta.
Respecto a esto, Miso Robotics mencionó que ahora mismo están probando una nueva actualización para que Flippy sea capaz de funcionar a mayor velocidad, la cual será instalado en los próximos días. Sin embargo, aún no hay una fecha concreta para poner en operación nuevamente al robot.
Por otro lado, Anthony Lomelino, jefe de tecnología de CaliBurger, mencionó que estarán trabajando con el resto del personal de su restaurante de Pasadena, esto con el objetivo de mostrarles cómo colaborar de forma eficiente con Flippy y así el robot pueda hacer su trabajo lo más rápido posible. Según Lomelino, todo se trata de "coordinación", una especie de capacitación adicional como sucede en todas las compañías con cambios en su operación.
A pesar de esto, CaliBurguer sigue adelante con sus planes de incorporar 50 robots de este tipo en sus restaurantes de Estados Unidos, ya que los beneficios aún son más atractivos que los problemas. Entre las razones que ha dado la compañía para la adopción de Flippy, están los problemas de reclutamiento de personal, la alta rotación de empleados y la capacitación constante, lo que al final representa costes y mucho tiempo invertido.
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