Hace ya unos tres años, en Xataka nos hicimos eco de un robot un tanto, digamos, peculiar. Ricky Ma, un diseñador de Hong Kong, había desarrollado un robot humanoide inspirado en Scarlett Johansson, la famosa actriz que encarna al personaje 'Viuda Negra' en 'Los Vengadores'. Este robot, por cierto, ahora sabemos que se llama "Mark 1", y la vida de Ricky ha cambiado drásticamente después de que los medios contasen su historia. Hemos querido hablar con él para ponernos al día, saber qué ha sido de este curioso robot y, por supuesto, descubrir en qué está trabajando ahora.
El Mark 1, más allá de su apariencia, destaca por tener un esqueleto fabricado al 70% usando una impresora 3D. Era capaz de reaccionar a una serie de comandos de voz (dando las gracias cuando el diseñador la llamaba "guapa", por ejemplo), aunque los movimientos eran un poco... torpes. Un poco bastante, para qué engañarnos. En total, a Ricky Ma le costó unos 50.000 dólares fabricar su robot, y en su horizonte cercano estaba el objetivo de encontrar un inversor que apostase por su desarrollo. Sin embargo, las cosas han cambiado y ahora tiene otro proyecto en mente.
Mark 1 no es el nombre de la armadura de Iron Man
Como comenta el propio Ricky en su web, "el robot se inspiró en un manga japonés llamado 'Plawres Sanshiro'" Dicho manga, que también tuvo una versión animada, trataba sobre Sanshiro Sugata y PlaWrestler, un robot de bolsillo en miniatura que combatía contra otros robots. De acuerdo a Ricky, "esperaba poder ver a los robots comunicarse con las personas algún día y ayudándonos en nuestra vida diaria". Su primer diseño distaba mucho de cumplir dicho sueño, pero eh, nadie dijo que los primeros pasos fuesen fáciles, ¿no?
Durante su infancia, Ricky visitaba con su padre las líneas de producción industrial de Hong Kong, lo que le ayudó a comprender algunos conceptos y aprender diversas técnicas y habilidades de producción. A la par que estudiaba diseño y trabajaba, nuestro protagonista investigó sobre los robots, algo que, tras 50.000 euros de inversión, desembocó en el nacimiento del Mark 1.
Si eres aficionado al Universo Marvel seguramente te suene eso de "Mark 1", y es normal." Mark 1 es el nombre que recibe la primera armadura que Tony Stak fabrica cuando es capturado por el grupo "Los Diez Anillos" en Afganistán durante la primera película de la saga, pero nada tiene que ver con el origen del nombre de la réplica de Johansson. Mark 1 viene de:
- Ma, apellido del diseñador.
- Mar, referente a marzo, mes en el que terminó de montarlo.
- MK, abreviatura de Mong Kok, la zona con mayor densidad de población del mundo sita en Hong Kong.
- El versículo favorito de la Biblia de Ricky Ma es Marcos (9:23), que en inglés es Mark (9:23). Este dice lo siguiente: "Jesús le dijo: Si puedes creer, al que cree todo le es posible".
Tras 18 meses de trabajo, el Mark 1 se hizo realidad. Reuters publicó su reportaje y el resto vino solo. Medios como Xataka, TechRadar, CNN, CNBC, FOX News o El Mundo se hicieron eco de su hazaña y contaron su historia. "Después de eso, me invitaron a asistir a algunas conferencias y charlas en escuelas y colegios locales, así como conferencias en el extranjero y entrevistas en Canadá y Rusia", nos cuenta Ricky, que afirma sentirse muy "honrado y sorprendido de que se haya apreciado mi historia y mi robot Mark 1".
Cabría pensar que semejante difusión habría despertado el interés de alguna que otra empresa. Después de todo, es un robot impreso en 3D que, con las suficientes mejoras, podría ser algo más que una mera anécdota. Y las ha habido, pero a Ricky no le han convencido. Según nos cuenta, "algunas compañías se han interesado en mi robot y en mi proceso de desarrollo, pero sus intereses solo apuntan a cuánto dinero se puede ganar con mi robot. No malgastan dinero ni tiempo en I+D, por lo que no hay cooperación en este momento".
Durante estos tres años no ha implementado grandes modificaciones al robot. Lo único que ha hecho ha sido modificarlo en algunos apartados para que "el proceso de fabricación sea mas sistematizado y sea más fácil de construir por personas con conocimientos básicos". El motivo, más allá de optimizar el proceso, tiene que ver con el proyecto que tiene entre manos: una guía para que cualquier persona pueda montar su propio robot.
Objetivo: lanzar una guía para que cualquier persona pueda hacer su propio robot
Ricky nos cuenta que ha "estado ocupado". El motivo no es un nuevo robot, sino un manual de instrucciones con el que quiere ayudar a cualquier persona que quiera desarrollar su propio Mark 1 en casa. "En él se muestran todos los detalles del proceso de fabricación completo de mi robot y espero que sea fácil de entender para que todas las personas puedan hacer su propio robot realista".
El nombre del manual es 'DIY Lifelike Robot Book' y se puede comprar por 52 dólares en la web de Ricky, aunque ahora mismo está agotado. Ricky confiesa que a él le costó 50.000 dólares completar el proyecto, pero asegura que "si cualquier persona se lee el libro con atención, podrá ahorrar muchísimo tiempo y dinero". No viene solo, por cierto, sino que existe una edición más completa que incluye el manual, los archivos 3D para imprimir un robot completo y una suscripción para "Makerland", un apartado de su web (todavía en construcción) desde el que los usuarios podrán descargar otras creaciones.
"He recibido muchos pedidos de todo el mundo, aproximadamente 26 países y 93 ciudades", nos cuenta Ricky, pero hacerlo realidad no ha sido precisamente sencillo. "Es una carga de trabajo pesada porque todo el libro incluye textos, correcciones de textos, tomas de fotos, dibujos, diseños e ilustraciones y seguimientos de impresión". Dicho procedimiento requiere tiempo y concentración, pero "mi esposa se ocupa de mí y de mi familia para que yo pueda concentrarme en mi trabajo". Cuando le preguntamos por otros proyectos que tiene entre manos, Ricky se muestra claro: "¡Publicar el libro es mi proyecto más importante ahora mismo!".
Y tiene sentido. No es solo por ayudar a los usuarios que quieran desarrollar sus propios robots, sino que espera "ayudar a que la industria robótica se desarrolle más rápidamente". La visión de Ricky es que los robots ayudarán a las personas en sus tareas del día a día en el futuro, como hemos podido ver en algunas películas como 'Yo, Robot', y eso es algo que "podría hacerse realidad en 10 o 20 años".
"Hoy en día, algunas compañías robóticas están haciendo un estudio sobre este tema, pero el presupuesto es enorme", dice Ricky. Algunos ejemplos los tenemos en los robots de Boston Dynamic, que además de correr, saltar y dar volteretas pueden levantar y soportar grandes cargas. Hemos visto avances, pero estos robots no solo tienen margen de mejora, sino que son caros de fabricar. En ese sentido, Ricky espera "que la tecnología tenga pleno desarrollo y que el precio se sitúe al nivel normal del mercado, ¡entonces este sueño podría convertirse en realidad!".
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