¿Qué no puede hacer un robot?, Spore 1.1, por ejemplo, creado por el americano Douglas Easterly es una máquina que "visualiza de forma irónica las condiciones de artificialidad de nuestro contexto más inmediato al relacionar las influencias del mercado con el estado de nuestro ecosistema". Aunque sorprenda un poco eso que se describe de esa manera es el robot de la foto. El ingenio le ha servido a Easterly para ganar el premio Concurso internacional Arte y Vida artificial VIDA 7.0 organizado por la Fundación Telefónica.
El galardón está compartido con Marc Böhlen y JT Rinker, un par de canadienses que han creado la Universal Whistling Machine (máquina universal para silbar ¿?), que es un intérprete de silbidos basado en tonos. El premio es de 4.000 euros para cada uno de ellos.
Vía El Navegante. Más información en la Fundación Telefónica.
Ellos mismos explican cómo funciona Universal Whistling Machine: "utilizando una computación avanzada de procesamiento de señales - similar a la de los chips de los teléfonos móviles - su sistema puede extraer silbidos de otros sonidos e intercambiar pasajes con humanos, entre sí e incluso con animales. Con el tiempo, crea una base de datos de cada silbido escuchado, aumentando su vocabulario y su alcance".
Entre los participantes algunos españoles, Federico Muelas, que ha presentado una obra llamada Dripping sounds, y Carlos Corpa y Ana María García Serrano, que han concursado con PaCo, que se desplaza en silla de ruedas y ofrece a los humanos un poema mecánico a cambio de dinero.
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