En los últimos años, cada vez más, ha ido cobrando muchísima fuerza el uso de redes privadas virtuales o VPNs entre los usuarios. El uso de estas redes se ha ido adoptando conforme ha ido creciendo la preocupación por la privacidad del usuario, algo que no es nada nuevo en esta era de Internet post-Snowden.
Teniendo en cuenta que algunas VPN gratis como Hola pueden hacer que el PC del usuario llegue a formar parte de una botnet sin su conocimiento, y que en el caso de otras como la que Opera lleva incorporada estamos hablando de un proxy en lugar de una VPN, lo más recomendable es contratar un servicio de pago. Internet está lleno de opciones, y en este artículo vamos a recomendarte nueve para que te sea más fácil elegir tu VPN.
Ahora bien, ¿qué es una VPN? A grandes rasgos, podemos definirla como una red que se crea sin que los dispositivos estén conectados entre sí físicamente, sino que lo están a través de Internet. Cuando utilizamos una VPN nos conectamos a los servicios de Internet de nuestro proveedor en el origen. Después la conexión se redirige automáticamente al servidor VPN, que nos lleva a nuestro destino. Puedes encontrar más información al respecto aquí.
¿Por qué voy a querer usar una VPN constantemente?
Ya hemos comentado anteriormente que las cosas han cambiado mucho desde las revelaciones de Snowden, cuando supimos que la NSA lo vigilaba prácticamente todo. Por culpa del ciberespionaje gubernamental, siempre podemos encontrarnos con empresas que entregan nuestra información a los gobiernos.
Basta con echar un vistazo al número de empresas tecnológicas que participaban en PRISM para darse cuenta de que no es algo descabellado. Una forma de evitar que un proveedor de servicios conozca nuestros hábitos de conexión pasa por el uso de una VPN, ya que la empresa que proporciona los servicios de Internet sólo ve intercambios de datos entre tu PC y el servidor VPN.
Ahora supongamos que la privacidad no te preocupa especialmente. ¿Te conectas habitualmente a redes WiFi en lugares públicos? Si la respuesta es sí, entonces cualquiera que ande husmeando puede acceder a tus datos de navegación. Y si por alguna razón has usado servicios de banca mientras estabas conectado a dicha red, si no has pasado tu conexión por una VPN te has arriesgado mucho. A través de una red privada virtual añades otra capa de protección al tráfico que generas y recibes, enmascarando tu IP y tus datos de navegación.
Otro uso, quizá más amable y común, de las VPNs es acceder a contenido bloqueado geográficamente. Sirvió durante una temporada con Netflix hasta que las bloquearon, pero también se podrían usar en otros servicios populares que no están disponibles en nuestro país como podría ser Hulu e incluso acceder a servicios P2P bloqueados.
¿Qué debo tener en cuenta a la hora de elegir una VPN?
Hay varios aspectos a tener en cuenta a la hora de decidirse por una VPN. En primer lugar es necesario dejar claro que la localización física del servidor es importante. En los últimos años algunos países se han unido para intercambiar información libremente, según parece para mejorar la seguridad colectiva de todos ellos. Esta alianza se conoce como Five Eyes y la integran Estados Unidos, Reino Unido, Canadá, Australia y Nueva Zelanda.
A los activistas pro-privacidad les preocupa que alguno de estos países pueda pedir información a los proveedores de VPN sobre sus clientes mediante una orden judicial, por tanto es importante que el servidor VPN que se contrate no tenga una sede en ninguno de ellos.
También es necesario tener en cuenta la cantidad de registros que guardan. Una VPN puede guardar registros a distintos niveles. Algunos guardan fechas y horas, direcciones IP y el ancho de banda usado, mientras que otros puede que decidan no guardar ningún registro en absoluto. Ahora bien: todos los servidores VPN monitorizan de alguna manera todo el tráfico que pasa por ellos, otra cosa es que luego se deshagan de esos datos. Ten en cuenta que usar una de estas redes no te hace completamente anónimo.
Algunos también guardarán información sobre los pagos, en la que se puede encontrar tu nombre o tu dirección. En este caso, y si lo que buscas es una solución de anonimato completa, vale la pena consultar aquellos que ofrezcan la posibilidad de pagar en bitcoins o con tarjetas de regalo, lo que hace que los pagos sean casi imposibles de rastrear.
Otro aspecto a tener en cuenta es el asunto del precio. Lo que tendrás que pagar y cómo variará en función del proveedor, y nunca está de más intentar conseguir una buena relación calidad-precio. También es interesante fijarse en las ofertas especiales que van apareciendo periódicamente, ya que con ellas se pueden encontrar verdaderas gangas.
Por último, pero no por ello menos importante, es necesario tener en cuenta las características del servicio. Casi todos los proveedores de VPN soportan las principales plataformas y sistemas operativos, mientras que otros además ofrecen protección en otras más específicas como pueden ser dispositivos o navegadores concretos. También habrá servidores VPN que bloqueen las webs P2P, mientras que otros no les prestan atención.
Los servicios de pago, además, no restringen la velocidad de la conexión, mientras que los gratuitos o los que ofrecen unos días de prueba sí lo hacen. Por supuesto, las conexiones a través de una VPN pueden ir algo más lentas que en un entorno convencional, pero esto es algo que se puede esperar.
Conviene señalar que si, por ejemplo, estamos en España y nos conectamos a un servidor que está en Barbados, es menos probable que consigamos toda la velocidad que nuestro ISP oferta. Es importante observar las velocidades que los servicios VPN dicen que pueden alcanzar y después realizar tests de velocidad conectados a la red virtual, de forma que podamos pedir la cancelación del servicio y que se nos devuelva el dinero dentro de los límites de tiempo que cada servidor ofrece si no estamos satisfechos.
Los nueve servicios VPN más completos
De la selección que te ofrecemos a continuación, vale la pena tener en cuenta que lo principal es elegir la que más se adapte a tus necesidades. A fin de cuentas, nadie mejor que tú sabes lo que necesitas. Dicho esto, lo que nosotros pretendemos no es decirte qué es lo que debes elegir. Lo único que pretendemos es ofrecer una serie de recomendaciones que te sirvan como guía.
NordVPN, una de las opciones más seguras
NordVPN siempre ha tenido una política muy estricta de no guardar registros, con lo que no tienes que preocuparte por que se queden con nada sobre tu actividad en Internet. Actualmente tiene más de 5400 servidores distribuidos en 60 países diferentes, por lo que tienes una amplia variedad donde elegir.
Tiene unos niveles de cifrado punteros, con una encriptación AES de 256 bits de primera categoría. También cuenta con una eficiente asistencia al cliente mediante chat, y con un "kill switch" que permite cortar la conexión a Internet si la VPN falla en algún momento.
Esta empresa ofrece varios tipos de suscripción, dependiendo del pack que quieras conseguir. La VPN es igual de buena que en todos, pero hay algunas suscripciones más caras que también incluyen algunos extras añadidos como un gestor de contraseñas, escáner para encontrar filtraciones de datos, y almacenamiento cifrado en la nube.
Actualmente NordVPN ofrece tres planes de precios: uno mensual por 11,99 euros, y luego uno anual de 5 euros al mes de media o bianual en el que los dos primeros años te salen por 3,50 al mes. Esto con la suscripción básica, porque luego tienes unas suscripciones Plus y Completo con el gestor de contraseñas y detector de filtraciones en ambos, y un añadido de 1 TB de almacenamiento en la nube en el completo.
IPVanish, una de las más populares
IPVanish es una VPN todoterreno muy popular que hay que tener en cuenta. Cuenta con más de 700 servidores repartidos entre más de 60 países, y puedes crear cinco conexiones simultáneas en múltiples dispositivos usando sólo una cuenta (pagando sólo una suscripción).
Esta VPN es recomendable si piensas usarla para descargas P2P, ya que puede ocultar tu dirección IP usando un cifrado ligero para no comerse ancho de banda en la descarga o en la subida. Y por cierto, tampoco guarda ningún registro del tráfico del usuario. La empresa responsable es propietaria de toda su infraestructura, y controla todos los puntos de entrada. Al igual que NordVPN, también cuenta con un "kill switch".
En cuanto a las plataformas que soporta, se puede usar en iOS, Android, Windows y macOS. También se puede utilizar en dispositivos Android TV o en los Amazon Firestick. Tienes un plazo de siete días para que te devuelvan el dinero si no estás satisfecho, y sin hacer preguntas. Admite pagos en bitcoins y por métodos tradicionales.
En cuanto a los planes de precios, empiezan desde 12 dólares al mes para el plan mensual. Después hay otro anual con una media de 4 dólares al mes, y uno bianual por menos de 3 dólares al mes.
CyberGhost, una VPN segura y transparente
A lo largo de los años CyberGhost ha conseguido forjarse una buena reputación por su seguridad y transparencia a lo largo de los años. La plataforma presume de varias características clave que, siempre según sus responsables, la convierten en una de las formas más seguras de vagar por Internet.
Junto con la capacidad de ocultar tu identidad online, CyberGhost asegura utilizar cifrado de grado militar para lidiar con potenciales ladrones de información. No se necesita ningún navegador o extensión adicional, ya que CyberGhost funciona con prácticamente cualquier cosa y también se puede usar en Android e iOS. Cuenta con un bloqueador de anuncios incorporado, además.
Hay que tener en cuenta que esta VPN ofrece una versión gratuita, pero con muchas de las características más atractivas deshabilitadas. En esta versión gratuita existe además un período de espera cada vez que conectamos, y se desconecta automáticamente cada tres horas de uso (aunque se puede reconectar inmediatamente). Esta versión gratuita pretende enseñarte cómo funciona el servicio, nada más.
En cuanto a los precios de CyberGhost, el precio si lo pagas mes a mes es de 11,99 euros al mes. Luego, tienes un plan de 6 meses por 6,99 euros al mes, y uno de dos años y dos meses que sale de media por 2,19 euros al mes.
PureVPN enruta parte de las apps por VPN, y parte por tu conexión
PureVPN está afincada en Hong Kong, lo que la sitúa lejos de los ojos de los Five Eyes. Usa un cifrado de 256 bits y asegura tener más de 500 servidores repartidos en 141 países. Asegura que no guarda registros de la actividad de los usuarios en sus servidores, aunque admite guardar un registro de conexiones en sus servidores y del ancho de banda usado, según ellos para optimizar mejor la gestión de sus servidores. También cuenta con sus propios servidores DNS.
Sus carecterísticas incluyen el llamado split tunneling, que enruta simultáneamente algunas aplicaciones específicas para que accedan a Internet usando la conexión local del usuario, mientras que otras pasan directamente por la conexión VPN. También incorpora un kill switch, como los otros servicios que hemos comentado hasta ahora.
En lo que a precios se refiere, tiene tres planes dependiendo de si solo quieres VPN o si quieres más añadidos. Luego, también puedes decidir pagar al mes o suscripciones para uno o dos años. El precio base mensual por solo VPN es de 11 dólares al mes, que va a menos cuanto más largo sea el plan, y a más cuanto más añadidos tenga.
ExpressVPN, la más rápida de todas
La publicidad de ExpressVPN asegura de que son el servicio VPN más rápido que existe, así que si lo que buscas es velocidad puede valer la pena ver si cumplen con lo que promete. También aseguran que no guardan registros de horas de conexión de los usuarios y se describen a sí mismos como un "coche blindado para Internet", aunque sí guardan registros sobre las fechas.
Una característica interesante es que ofrecen sus propios servicios DNS, soportan el protocolo OpenVPN y además ofrecen acceso a la red Tor. El servicio tiene su base en las Islas Vírgenes Británicas, lo que técnicamente los sitúa lejos del alcance de los Five Eyes, pero al ser un territorio británico nos genera unas cuantas dudas sobre qué puede pasar con los datos. Recomendamos precaución si te decides por este servicio.
En cuanto a sus planes de precios, arrancamos en 12,48 euros mensuales. Lo siguiente son 9,63 euros al mes para el plan de 6 meses o 8 euros al mes para el plan de un año.
ZenMate, de las pocas con plan de prueba
El caso de ZenMate es un poco especial, ya que ofrece un período gratuito de prueba. Se puede utilizar de forma gratuita con limitaciones también, o elegir uno de los planes de pago sin restricciones.
Este producto comenzó como un plugin para Chrome, que ahora también se puede encontrar en Firefox, Opera, y como aplicación de escritorio de Windows y macOS. Por supuesto, también tiene su réplica en dispositivos móviles, si bien sólo permite una conexión al servidor VPN a la vez. Se puede elegir entre 28 países, aunque no se proporcionan datos sobre servidores.
En lo que respecta a los planes de precios, la facturación mensual es de 11 euros al mes, pero puede salir por menos gracias a tener planes para uno o tres años.
StrongVPN ofrece routers con su servicio integrado
Una característica de StrongVPN que echará para atrás a los usuarios más pro-privacidad es que el servicio tiene su base en Estados Unidos, con lo que la sombra de los Five Eyes planea sobre ella.
El servicio asegura que no guarda información sobre sus usuarios, pero no está claro si eso se refiere a sus direcciones IP, las horas y fechas de conexión o su actividad online. Como parte positiva, soporta un buen número de protocolos (entre ellos OpenVPN). Como apunte, para usarla desde un Mac es necesario descargar e instalar un programa llamado Tunnelblick.
La empresa ofrece 47 servidores en 24 países, y también vende routers con StrongVPN incorporado. En su publicidad aseguran ser la solución ideal para usarse en descargas P2P y no cuenta con restricciones de ancho de banda.
Su plan mensual cuesta 11 dólares al mes, aunque también tienes un plan anual que te sale por una media de 3,66 euros mensuales.
TotalVPN, de las más fáciles de usar
Si quieres un servicio VPN que sea fácil de usar y seguro, entonces TotalVPN es lo que estás buscando. Si vas a utilizarla de forma ocasional, entonces su plan gratuito puede interesarse. Por ahora sólo ofrece tres localizaciones y un uso limitado en el modo a coste cero, pero sus planes de pago ofrecen 61 servidores repartidos en 30 países con uso ilimitado.
Sin embargo, de todos estos servidores al menos 47 están en Estados Unidos y Europa, lo que para los que más se preocupan por su privacidad seguramente encenderá algunas luces de alarma. Tampoco ayuda que esté afincada en el Reino Unido, así como que tampoco ofrezca pagos en bitcoins. Ofrece soporte para los principales sistemas operativos (lamentablemente no para Linux), pronto estará disponible para Chrome OS y aplicaciones para iOS y Android.
En lo que respecta a precios, estos parten de 13 euros al mes, y van subiendo de precio en sus otros dos planes con más añadidos.
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