Real Madrid o Barcelona, tortilla con cebolla o sin cebolla, playa o montaña... Xbox y PlayStation. El mundo de las videoconsolas genera uno de los mayores debates en la vida cotidiana, con fanáticos al gaming que se cuelgan la bufanda de Microsoft o Sony y la defienden a destajo. Con la llegada de la nueva generación, desde el año 2020, queda saber definitivamente cuál es mejor: Xbox Series X o PlayStation 5.
Índice de Contenidos (3)
|
PLAYSTATION 5 |
XBOX SERIES X |
---|---|---|
CPu |
8 x núcleos Zen 2 a 3,5 GHz |
8 x núcleos Zen 2 a 3,8 GHz |
gpu |
10,3 TFLOPS |
12 TFLOPS |
ARQUITECTURA |
AMD RDNA 2 personalizada |
AMD RDNA 2 personalizada |
MEMORIA / INTERFAZ |
16 GB GDDR6 / 256-bit |
16 GB GDDR6 / 320-bit |
ANCHO DE BANDA DE LA MEMORIA |
448 GB/s |
10 GB @ 560 GB/s |
ALMACENAMIENTO INTERNO |
1 TB SSD |
1 TB NVMe SSD |
TASAS DE TRANSFERENCIA |
5,5 GB/s (datos en bruto) |
2,4 GB/s (datos en bruto) |
ALMACENAMIENTO EXTERNO |
Tarjetas SSD NVMe |
Tarjetas SSD NVMe |
UNIDAD ÓPTICA |
Blu-ray 4K UHD |
Blu-ray 4K UHD |
PRECIO |
PlayStation 5 Slim
Consola Xbox Series X 1TB Negro
La comparativa de ambas consolas, por apartados
Un diseño completamente diferente
Es un apartado completamente subjetivo, porque el tema del diseño, más allá de su tamaño o de su capacidad de refrigeración, no aporta gran cosa a la hora de decidirse por una u otra. Ambas consolas apuestan por un formato para colocarlas de pie, así como con versiones tanto digitales como con lector de disco.
No obstante, mientras que la PlayStation 5 (el primer modelo) incluía el soporte vertical, la PS5 Slim viene sin él, por lo que ha de comprarse por separado para poder colocarla en posición vertical. Lo mismo ocurre con los otros modelos de PlayStation, ya sea la PlayStation 5 Slim Digital o la PlayStation 5 Pro.
Además, podemos encontrar hasta tres versiones de la PlayStation 5. El primer modelo es el clásico que actualmente se vende en las tiendas —sustituyendo al primer modelo—, la PlayStation 5 Slim Estándar (549 euros). En segundo lugar nos encontramos con su versión digital, la PlayStation 5 Slim Digital (449 euros). Finalmente el modelo más potente es la consola PlayStation 5 Pro (799 euros).
Rendimiento
Este, sin duda, es uno de los temas más candentes y que más enfrenta a los fanáticos de una consola y otra. En lo que a potencia bruta se refiere, tanto la PlayStation 5 como la Xbox Series X son muy parecidas. Ambas consolas monta una CPU de ocho núcleos Zen 2, aunque la de la Xbox es ligeramente más rápida. Si nos ceñimos a los teraflops y las CUs (unidades de computación) de la GPU, la consola de Microsoft es capaz de realizar más opciones por segundo y es algo más potente, de ahí que la Xbox Series X tenga 12 TFLOPS y la PS5 10,28 TFLOPS. Es una diferencia, pero tampoco es excesivamente reseñable.
En definitiva, ambas consolas prometen que seremos capaces de jugar en 4K a 60 fotogramas por segundo y alcanzar los 120 FPS (algo que finalmente no se ha conseguido con apenas títulos). Al fin y al cabo, es algo que dependerá de cada juego y de cada estudio. Pero si tenemos que destacar alguna de las dos, y ciñéndonos estrictamente a la ficha técnica, la Xbox apunta a ser un poquito más potente en términos gráficos.
Almacenamiento
A diferencia de lo que ocurría con el primer modelo de la PlayStation 5, que contaba con una unidad SSD inferior a 1 TB, hablamos de dos consolas (PS5 Slim y Xbox Series X) con la misma capacidad de almacenamiento: las dos consolas incorporan un SSD NVMe personalizado de 1 TB.
No obstante, mientras que la Xbox Series X incorpora un SSD NVMe personalizado de 1 TB con unas tasas de transferencia de 2,4 GB por segundo para datos en bruto y 4,8 GB por segundo para datos comprimidos, pero Sony ha apostado por un SSD personalizado que aprovecha el estándar PCIe 4.0 para que el rendimiento sea excelente.
En la práctica, que es donde interesa, nos encontramos con una velocidad de transferencia mucho más alta. En concreto, la PS5 es capaz de conseguir una transferencia de 5,5 GB/s de datos brutos y de entre 8 y 9 GB/s de datos comprimidos, el doble que la Xbox Series X. Por lo tanto, el SSD de PlayStation 5 se queda por encima.
Refrigeración
Otro aspecto importante, especialmente cuando exprimimos la consola con juegos exigentes y a altas temperaturas. Era uno de los puntos a mejorar por parte de la pasada generación, con un alto nivel sonoro cuando el ventilador trabajaba a su máxima potencia.
En esta actual, la consola Xbox Series X cuenta con un sistema de diseño monolítico, en el que el aire entra por debajo y sale por arriba, pasando por el hardware. Dispone de un solo ventilador, pero es muy silencioso, integrando una APU refrigerada por un disipador de aluminio y cobre que da un buen rendimiento térmico.
La PS5, por su parte, cuenta con un gran disipador de aluminio y cobre que se divide en secciones, con un ventilador que conduce el aire por unas rejillas de ventilación y salga por otras. También se utiliza pasta térmica de metal líquido, por lo que aquí gana ligeramente la consola de PlayStation. Eso sí, con el lanzamiento de la PS5 Slim, se ha aprovechado para rediseñar ligeramente el hardware, mejorando incluso la capacidad de refrigeración.
Retrocompatibilidad
Sin titubear, en este apartado gana Xbox Series X. Casi todos sus juegos, sean de Xbox, Xbox 360 o Xbox One, pueden jugarse en la consola de nueva generación. No sólo eso, sino que en algunos títulos da la opción de aplicar un pack de texturas que permita jugar esas ediciones antiguas a mayor calidad de imagen o a mayor fotograma por segundo.
En la consola de Sony, la cosa funciona diferente. A pesar de tener el servicio PlayStation Plus, no existe una retrocompatibilidad como tal, porque no permite insertar discos de consolas más antiguas. No obstante, de forma digital, va creciendo el catálogo de títulos retro.
Mando
Otro punto bastante subjetivo, porque va muy en función de los gustos y estilo de cada jugador. El mando de Xbox Series X comparte mucho su diseño con la generación anterior, añadiendo algunos elementos de la versión Elite, como la mejora de latencia y un D-Pad con una textura mejorada. Un apunte importante es que el mando de Xbox One es compatible con la consola next-gen.
En PlayStation 5, su DualSense ha sufrido varios cambios con respecto a PS4. Además de un diseño más redondeado y ergonómico, integra un motor de vibración háptico, así como gatillos sensibles a la presión. Mantiene el panel táctil, cuenta con micrófono, y tiene un tamaño ligeramente superior al de su predecesor.
Por qué elegir PlayStation 5
La PlayStation 5 Slim es una de las mejores consolas de la actual generación. Además, cuenta con varias versiones, lo que permite elegir la que más se ajuste a nuestras necesidades. Donde más destaca es en:
- Mayor velocidad de transferencia en su almacenamiento SSD.
- Mejor sistema de refrigeración.
- Opción de elegir el modelo Slim Estándar (con lector Blu-ray) o la versión Digital (sin lector Blu-ray).
PlayStation 5 Slim
Por qué elegir Xbox Series X
En cambio, uno de los grandes reclamos de la Xbox Series X es su apuesta por la plataforma Xbox Game Pass y por ofrecer videojuegos retrocompatibles. Donde más destaca es en:
- Mayor potencia bruta.
- Retrocompatibilidad de juegos real, con posibilidad de insertar discos de consolas antiguos.
Consola Xbox Series X 1TB Negro
Ahora que sabes la diferencia de especificaciones y con el presupuesto que tienes, ¿qué consola elegirías?
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Imágenes | Sony, Microsoft y Freepik
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