La última película estrenada en cines de Guillermo del Toro, 'El callejón de las almas perdidas', llegó a las salas en un momento complicado: la pandemia no animaba a las masas a desplazarse aún de nuevo a la gran pantalla, y la propuesta del director mexicano, tan personal y tenebrosa como siempre, no tenía el gancho publicitario de los Oscars de 'La forma del agua'. El experimento se saldó con un notable fracaso en taquilla.
Y eso que no se estrenó como Guillermo del Toro pensó durante el rodaje que tenía más sentido: en blanco y negro, para aproximarse aún más a la versión de 1947 del mismo título, protagonizada por Tyrone Power y Joan Blondell (aunque la fuente original de la historia es una fabulosa novela de William Lindsay Gresham). En una entrevista con IndieWire reveló que había un montaje en blanco y negro de la película, aunque el descalabro en taquilla impidió que se reestrenara con todos los honores, como sí sucedió con experimentes similares como 'Mad Max: Furia en la carretera' o 'Logan'.
Para acceder a ella solo tienes que entrar en Disney+, en la película 'El callejón de las almas perdidas', y en la sección de extras, el apartado 'Visiones en la luz y la oscuridad'. Esa es la versión en blanco y negro, por lo demás absolutamente idéntica en todo a la de color: cuenta cómo un feriante con el talento de manipular a la gente con unas pocas palabras inicia una relación obsesiva con una peligrosa psiquiatra.
Bradley Cooper y Cate Blanchett dan vida a los dos vértices de esta relación obsesiva, que encuentra su verdadera razón de ser en esta versión en blanco y negro. Según Guillermo del Toro, aunque se rodó con la intención de estrenarse en color, se iluminó con un sistema de tres puntos con luz típico de los clásicos del cine noir. Por eso su paso a ese formato resulta tan natural y nada forzado.
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