Acabamos de conocer los nuevos iPhone XS, XS Max y iPhone XR, pero Apple parece tener algunas balas en la recámara para este 2018.
Una de ellas es el iPad Pro, que podría llegar en una versión renovada en las próximas semanas. Los rumores apuntan a un dato especialmente llamativo en el nuevo modelo: incluiría un puerto USB-C en lugar del conector Lightning, algo que de repente podría ampliar de forma muy llamativa las opciones de productivdad de este producto.
Indicios fuertes para la llegada de USB-C
La pista proviene de la versión beta de iOS 12.1, según la cual ya desveló que esos iPad Pro probablemente integrarían Face ID.
New in iOS 12.1: the iOS Simulator supports virtualized 4K external displays. This is not possible on any existing iOS device via the Lightning HDMI adapter — lends credence to iPad perhaps getting a USB-C port for 4K video-out? pic.twitter.com/WfNBerHIrb
— Steve Troughton-Smith (@stroughtonsmith) 19 de septiembre de 2018
En ese mismo código de dicho sistema operativo se encuentra esa otra novedad de la que hablamos, y no lo hace mencionando directamente al conector USB-C, sino indicando que será posible conectar monitores 4K al iPad Pro.
Steve Troughton-Smith, el desarrollador que ha detectado esa novedad, explicaba cómo no es posible ofrecer dicha capacidad con el conector Lightning, y todo apuntaría por tanto a la migración a un conector USB-C en estas nuevas tabletas de Apple.
Ese cambio representaría un salto singular para los dispositivos móviles de Apple. La empresa lleva apostando por USB-C de forma firme en sus MacBook desde hace años, pero hasta ahora mantenía su apuesta por Lightning.
Las ventajas técnicas de USB-C frente a Lightning son notables
Es cierto que Lightning se ha convertido en un conector muy valorado por los usuarios de dispositivos móviles de Apple: su diseño y prestaciones han servido bien a esa familia de productos desde su aparición y su adopción por parte de fabricantes de accesorios también ha sido importante.
Sin embargo el conector USB-C ha abierto las puertas a prestaciones mucho más notables en diversos apartados, a saber:
- Capacidad de carga: Apple no ha especificado la máxima potencia de carga de Lightning, pero por ejemplo los cargadores del iPad ofrecen 12 W de potencia. En USB-C contamos con la opción de tener adaptadores de hasta 100 W gracias a la tecnología USB Power Delivery.
- Velocidad de transferencia: otra de las claras ventajas es esa velocidad de transmisión de datos, que en Lightning llega a 480 Mbps (hace uso de la especificación USB 2.0) como pico teórico pero que es claramente superado por los 5 Gbps de USB 3.1 Gen.1 e incluso los 10 Gbps de USB 3.1 Gen.2.
- Reversible en ambos extremos: mientras que Lightning cuenta con un diseño reversible en uno de sus extremos (el otro suele ser un conector USB-A tradicional) con USB-C podemos contar con ambos extremos reversibles, algo que plantea una mejor usabilidad una vez el mercado aproveche esa característica.
- Muchas interfaces soportadas: aunque USB-C ha provocado un caos entre fabricantes y usuarios por la gran cantidad de tipos de cable que existen, lo cierto es que el soporte de interfaces de conexión es fantástica para un puerto que puede transmitir datos como señales de vídeo a puertos DisplayPort, MHL, o HDMI, entre otros.
Estas mejoras técnicas hacen de USB-C una alternativa versátil que, bien implementada, podría desde luego ofrecer muchas ventajas a los usuarios de los iPad Pro. Y una de ellas, como indicaba el tuit, son los monitores externos.
Monitores externos = ¿productividad?
Puede que el iPad naciera como un producto dirigido al consumo de contenidos, pero de un tiempo a esta parte esa orientación ha cambiado.
Lo hizo especialmente con los cambios introducidos el año pasado con iOS 11, ya que con dicha versión llegaban a la versión de iOS para el iPad dos opciones singulares: el dock y el explorador de archivos.
Esas dos utilidades se sumaban al soporte de trabajo en pantalla dividida para lograr convertir a estas tabletas en dispositivos más preparados para la productividad, y la potencial inclusión del puerto USB-C daría un paso más en ese sentido.
Lo haría porque si Apple invita a sus usuarios a poder conectar el iPad Pro a monitores externos de forma directa gracias a este conector puede que tengamos ante nosotros un producto que converge aún más con los portátiles tradicionales de la firma, que a menudo se utilizan conectados a monitores externos.
Queda por ver si ese soporte está más centrado en contenidos de vídeo y videojuegos (con esa tecnología de 'mirroring' que proporciona AirPlay, por ejemplo) o realmente tiene que ver con un mayor nivel de productividad.
Aquí es difícil plantear esa opción porque iOS sigue siendo un sistema operativo pensado para pantallas táctiles. La introducción de texto con teclados Bluetooth es algo que Apple ha reforzado precisamente en los iPad Pro con sus Smart Keyboard, pero trabajar en monitores externos parece difícil sin soporte también del ratón.
Una opción sería utilizar el propio iPad como un gigantesco trackpad cuando esté conectado al monitor, claro, pero aún así la inmensa mayoría del software desarrollado para el iPad no está pensado, insistimos, para ser manejado con ratón aunque esa opción no parezca descabellada.
¿Es este un paso hacia la convergencia por parte de Apple? Parece difícil afirmarlo dado que como decimos aquí el soporte de ratón/trackpad parece improbable. Sin embargo el proyecto Marzipan ya nos apuntaba a algo similar, y la posibilidad de conectar el iPad Pro a pantallas 4K nos deja una incógnita interesante. Una que seguramente podamos resolver en pocas semanas.
En Xataka | USB-C es el peor estándar de la historia porque es de todo menos estándar
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