HTC empezó hace casi un par de años a poner muchísimo interés por la fotografía en sus dispositivos móviles. La idea de los ultrapíxeles era original pero no cuajó y su último intento por despuntar en este apartado cristalizó en dos productos: HTC Desire Eye y HTC Re. El último, un producto diferente que estrenaba una categoría en el fabricante taiwanés: la cámara personal.
Su apuesta pasa por ofrecer una cámara conectada que nos permita capturar escenas desde otro punto de vista. Desde HTC no quieren entrar en el campo de los modelos deportivos porque ahí GoPro y Sony son los reyes de esta categoría. Ahora bien ¿es lo suficientemente atractivo como para convertirse en una opción a tener en cuenta si la limitamos al mundo personal y no tanto la acción? Vamos a descubrirlo en nuestro análisis.
HTC Re, especificaciones técnicas
Para ponernos en situación, hagamos un repaso de las especificaciones técnicas de la cámara de HTC.
HTC Re | |
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Tamaño | 96,7 x 26,5mm |
Peso | 65,5 gramos |
Memoria | 8GB internos, ampliables con tarjetas microSD de hasta 128GB |
Sensores | Sensor en el grip para saber cuándo la cogemos |
Conectividad | Bluetooth 4.0 LE, WiFi, micro USB y trípodes 1/4 pulgadas |
Cámara | 16 megapíxeles 1/2,3" CMOS, 146 grados de ángulo de visión, f/2,8 |
Grabación | 1080p, 30 fps, 720 a cámara lenta (4x), time lapse |
Audio | Micrófono HD, altavoz |
Resistencia | IP57 (cuerpo), IP58 (con tapa en la parte trasera) |
Batería | 850 mAh |
Precio oficial de salida | 169 euros. En Amazon la puedes encontrar a 137 euros. |
HTC Re, análisis en vídeo
Antes de empezar con nuestro análisis, qué mejor forma que enseñaros HTC Re que en un vídeo para que veáis de qué es capaz.
Diseño, el pequeño periscopio
Las cámaras de acción mantienen un denominador común en su factor forma: ser pequeñas y que se puedan acoplar a diferentes superficies sin ningún problema bien con la ayuda de un soporte o por su propio diseño. De las que hemos visto hasta ahora, junto a la de Panasonic, la propuesta de HTC es la más curiosa de todas.
Esa especie de periscopio en miniatura hace que de primeras la sensación que transmita es un poco extraña. Su apariencia de objeto de diseño hace que por un momento dudemos de si se trata de una cámara o no. El diseño, la distribución de los botones… Está claro por su lente en la parte superior que efectivamente es una cámara pero su capacidad para camuflarse es notable.
Para el control de la misma solo tenemos un par de botones. Uno en el tronco para iniciar la grabación de vídeo y otro en la parte superior, cromado, para hacer fotografías. En la parte inferior nos encontramos con una pequeña compuerta para sacar la micro SD, un puerto micro USB para cargarla y un hueco para engancharle una rosca para acoplarlo, por ejemplo, en un trípode.
En mano resulta un dispositivo muy cómodo. Pesa poco, no molesta y los botones siempre están a mano. No tener pantalla en la cámara hace que a veces disparar una foto o grabar vídeo sea un poco confuso. ¿Estamos encuadrando bien? Por fortuna tenemos la conectividad con el móvil para que nos eche una mano.
El diseño de la HTC Re apuesta por ser original y discreto antes que funcional si salimos de su uso como cámara muy personal
La cámara siempre está en standby por lo que solo tenemos que sacarla y cogerla. Un sensor se encargará de reconocer que la tenemos en nuestra mano y se encenderá automáticamente. Después basta con pulsar cualquiera de los dos botones para hacer fotos o grabar vídeo. Algo que se agradece pero que al principio conlleva una pequeña curva de aprendizaje.
La abstracción del dispositivo hace que si lo manipulamos directamente (sin intermediar con el móvil) tengamos que aprendernos las combinaciones de botones para grabar en vídeo normal o a cámara lenta. Una pulsación para grabar, y una larga para grabar a cámara lenta. No lleva mucho tiempo pero su diseño hace que de primeras sea poco intuitivo.
El diseño de la cámara anima a que lo pongamos en varios sitios. Bien apoyado en una superficie plana, sujetándolo con la mano o bien enganchándolo a un monopie o bastón. De por sí su forma, aunque nos invita a que lo pongamos por ejemplo en un bolsillo o la correa de una mochila, no es precisamente la mejor opción, y en muchas combinaciones o situaciones nos tocará recurrir a los accesorios. Por parte de HTC tenemos unos cuantos oficiales: mayormente sistemas de sujeción en clip o barra para que podamos colocarlos en cualquier sitio. El pedestal para cargarlo es muy estético pero sirve con cualquier cable microUSB.
HTC ha logrado crear un dispositivo diferente y divertido pero nos tememos que buscando más ir en la dirección de objeto de diseño, de accesorio personal, de complemento, pero no tanto de herramienta realmente útil. No tener ni un LCD para ver el tiempo de grabación ya nos deja entrever que los taiwaneses van hacia a un público más amplio y no tanto a los usuarios más intensos de este tipo de productos.
Así se usa Re de forma separada y con conexión con el móvil
El gran reto de la cámara HTC Re a nivel de usabilidad está relacionada con que no tiene pantalla para gestionar el contenido que estamos grabando en la cámara. Para eso tenemos el móvil que a través de una conexión WiFi se encarga de transmitir los datos y también de utilizarlo como visor electrónico de lo que está captando el sensor.
La aplicación es sencilla y según la instalamos nos encontraremos con un tutorial para emparejarla. Parece fácil pero la sincronización entre uno y otro resulta decepcionante. Tras hacer la prueba con mi One Plus One pensé que igual era un problema con mi dispositivo. Error: tres Android más me demostraron que la conexión era insufrible.
Problemas para emparejar la cámara y poder transmitir el contenido al móvil. En la mayoría de ocasiones he optado por extraer la microSD y directamente conectarla a mi ordenador para gestionar el contenido. La experiencia es frustrante y teniendo en cuenta que es uno de los principales reclamos, y la competencia ya lo tiene más que controlado, solo podemos pedirle a HTC que actualice pronto su aplicación.
Si parte del funcionamiento de tu producto depende de la conectividad con el smartphone, que lo haga bien tiene que ser la clave
Una vez logramos emparejarla hay que decir que la app cumple perfectamente su cometido. Es un buen gestor de contenido y podemos sacarle el máximo provecho para pequeños detalles como el encuadre o seguir la grabación que estamos haciendo para posteriormente subirla a internet.
Por fortuna no es la única forma de usarla y a las malas siempre tenemos un puerto USB y la extracción de la tarjeta de memoria. No es la opción más cómoda pero tras probar a pasar contenido con varios terminales diferentes mi experiencia ha sido bastante negativa.
HTC Re haciendo fotos y vídeo
En el interior de la cámara nos encontramos con un sensor de 16 megapíxeles con 1/2,3 pulgadas de tamaño. Esos datos colocan a la HTC Re a nivel de calidad a la par que un smarphone y muchas cámaras compactas asequibles.
La HTC Re es capaz de captar imágenes con un ángulo de visión de 146 grados y tiene una apertura fija de f/2,8. En la parte superior nos encontramos con un botón de disparo que cada vez que pulsemos nos avisará con un sonido de que se ha realizado la foto con éxito. Veamos algunos ejemplos de lo que es capaz esta cámara en modo foto.
Aquí vemos una foto hecha con luz de tarde en un día nublado. El contraste entre los colores es bueno pero vemos que el rango dinámico es bastante amplio. Se observan muy bien los diferentes detalles de la escena pero el cielo tienda a quemarse un poco en el horizonte. El software de procesado cumple bien en la corta distancia pero en los elementos del fondo vemos que deja ciertos detalles como si fuera papel mojado.
Otro ejemplo con luz de día. Muchos detalles y buen equilibrio de colores pero nos encontramos con los mismos problemas que en la anterior imagen. Procesado empastando algunos detalles al fondo y cielo sobreexpuesto en el centro de la imagen. Una buena imagen pero sin ofrecer nada diferencial respecto a una compacta o una buena cámara móvil.
Foto de noche donde la cámara muestra un rendimiento irregular. Si bien es cierto que lo hace muy bien con los colores y la nitidez de muchos objetos en primer plano, de nuevo el HTC Re nos demuestra que no se lleva bien con las luces: quemadas y algo difusas crea unos fogonazos que estropean la imagen. A esto hay que añadirle la estabilización de imagen que, a pesar de estar apoyada sobre una superficie plana, tiene problemas captando el movimiento.
Foto de interior donde observamos que las luces son un enemigo para el sensor de la cámara de HTC. Muy bien en el resto de apartados: escena bien iluminada, buena gestión de los colores y un software de procesado que flaquea menos al detallar lo que hay en el fondo.
Los resultados que obtenemos con el HTC Re como cámara son buenos pero en muchas ocasiones tiene difícil competir con los smartphones de gama alta que, en muchos casos, ofrecen resultados muy parejos. El procesado de imagen tampoco no ayuda a ser diferencial, en escenas nocturnas sufre mucho y de día se podría mejorar en algunos aspectos puntuales. Además, hacer fotos rápidas sin usar el móvil hace que no tengamos una referencia clara para encuadrar.
A la hora de grabar vídeo, HTC Re nos ofrece un par de modos. Por un lado grabación 1080p a 30 fotogramas por segundo. Por otro, slow motion 4x a 720 píxeles a lo que además hay que sumarle una tercera opción para grabar time lapse. En el vídeo que podéis ver al principio de la review tenemos algunos ejemplos de la calidad que ofrece en este apartado.
Los resultados que obtendremos con ella son buenos pero, como en fotografía, no resultan excepcionales. Hay algunas carencias cuando la luz no es buena aunque HTC cumple su premisa ya que no es una cámara de acción tope de gama. El diseño hace que sea fácil de colocar si la cámara va permanecer quieta pero de cara a acoplarla a otras superficies sin un accesorio que la sujete hace que se mueva demasiado.
Batería, 840 mAh son suficientes
A pesar de sus dimensiones, el HTC Re esconde en su interior una batería de 840 mAh. No tener un visor hace que se puede conseguir una autonomía amplia que el fabricante marca en 1000 fotos o 1 hora y 40 minutos de grabación de vídeo.
En el tiempo que hemos estado usando la cámara, de forma intensa la mayoría de días, nunca nos hemos quedado sin batería en medio de una grabación. La combinación de batería amplia con poco consumo hace que, salvo un uso muy intensivo de la grabación de vídeo conectado al smartphone vía bluetooth, no vayamos a llevarnos sorpresas con un apagado en el peor momento.
Es más probable que, tras un periodo sin usarla, olvidemos de cargarla antes de una salida y entonces tengamos problemas. Pero en ese caso ha sido todo un acierto por parte de HTC que la carga se permita con un simple cable microUSB.
La opinión de Xataka
HTC se estrena en una categoría extraña para ellos y con solo la experiencia de la conectividad al smartphone. Su mayor apoyo tendría que haber llegado en la parte del sensor, pero habida cuenta de que sus dos principales innovaciones en foto (One M7 y M8) no han resultado como esperaban, han escogido finalmente el camino de la seguridad de una combinación de resolución y tamaño clásica.
Resulta complicado pensar en esta HTC Re como una alternativa a las cámaras de acción, pues de hecho el propio fabricante huye de esa comparación, así que hay que imaginársela más como una punta de lanza para una categoría a desarrollar en el futuro próximo y relacionada con los wearables y los accesorios personales que deben vivir cerca de un smartphone.
La primera experiencia nos ha dejado un producto cuanto menos curioso en el diseño y manejo pero que no destaca por su calidad de imagen ni posibilidades, debiendo además mejorar en algo clave en este tipo de productos: la estabilidad de la conexión con el smartphone.
La cámara ha sido cedida para la prueba por parte de HTC. Puedes consultar nuestra política de relaciones con empresas
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