Todas lo están haciendo mal. Microsoft, Google y Amazon no se enteran de por dónde van los tiros. La gente no quiere PCs y portátiles: quiere wearables. Eso es al menos lo que reflejan los últimos resultados trimestrales de Apple, que han coronado a los AirPods con el verdadero producto estrella de una empresa que está aprovechando el tirón sin piedad.
Una industria despistada asiste con asombro a la verdadera revolución de Apple, que por primera vez en su historia vende más wearables que Macs. Es un dato espectacular para una firma que ha dejado esa división en segundo plano y que está triunfando con sus AirPods y sus Apple Watch. Los servicios, por cierto, también crecen sin descanso. Bienvenidos a la nueva Apple. Una en la que los iPhone y los Mac ya no importan (tanto).
Apple vuelve por sus fueros
La presentación de los iPhone 11 durante el mes de septiembre presagiaba grandes cosas para una Apple que efectivamente ha vuelto a romper récords.
En la presentación de los resultados del último trimestre de 2019 (correspondiente al primer trimestre fiscal de 2020) la firma ha demostrado su fortaleza con cifras espectaculares.
Los ingresos han alcanzado unos increíbles 91.819 millones de dólares, y los ingreoss por división han sido también enormes en todads sus áreas de negocio, que ordenadas de más a menos son las siguientes:
- iPhone: 55.957 millones de dólares
- Servicios: 12.715 millones de dólares
- Wearables, hogar y accesorios: 10.010 millones de dólares
- Mac: 7.160 millones de dólares
- iPad: 5.977 millones de dólares
Estos números se completan con datos relevantes como el de los 1.500 millones de dispositivos activos en todo el mundo. Apple aquí tiene en cuenta a los iPhone, iPad, Mac, Apple Watch, Apple TV y iPod touch, y supone un crecimiento de 100 millones de dispositivos desde que habló de los 1.400 millones que tenía activos hace un año.
Los AirPods y Apple Watch están en otra liga
Todos los datos presentados por Apple demostraban la privilegiada posición de una empresa que sigue convirtiendo en oro (casi) todo lo que toca. Y sin embargo, los verdaderos protagonistas no fueron los iPhone, sino los Apple Watch y los AirPods de su división de wearables.
El crecimiento de esta división es especialmente notable, y ha superado por primera vez de forma aplastante a la división de los Mac, que se queda definitivamente atrás ante el empuje de esos productos cada vez más demandados en todos los sectores.
Esta división ha crecido un alucinante 37%, mientras que el Mac ha bajado un 3,5% y el iPad se ha desplomado con unas ventas un 11,2% inferiores a las del año anterior.
El caso de los AirPods es especialmente notable, porque se trata de un producto que se ha convertido en absoluto referente de un mercado en el que Apple no tenía experiencia. Su última versión, los AirPods Pro, han traído la esperada cancelación de ruido, algo que se lo ha puesto aún más difícil a sus rivales.
El resto de fabricantes de auriculares no han logrado ni de lejos el éxito de Apple, que ha sabido aprovechar su ecosistema para dejar un mensaje claro: si tienes un iPhone, los AirPods son tus auriculares ideales. Y si no, puede que también.
Tampoco hemos visto reacción por parte de los verdaderos rivales de Apple: ni Google, ni Microsoft ni Amazon cuentan con soluciones que puedan rivalizar con los AirPods a pesar de que todas ellas cuentan con recursos similares y, desde luego, con asistentes de voz que podrían reforzar esa apuesta.
Tampoco otros fabricantes de móviles como Samsung o Huawei o la mismísima Sony (que de esto sabe un rato) han sabido o han querido aprovechar el tirón de unos dispositivos que están haciendo que las arcas de Apple continúen llenándose a espuertas.
Lo mismo ha ocurrido con los Apple Watch, un producto que sigue ganando terreno —quizás de forma más tímida— y que tiene algo más de competencia tratando de darle un mordisco a ese particular pastel. Y sin embargo, Apple se las está arreglando para que el pastel sea cada vez más suyo.
Ver 158 comentarios