Para acabar nuestro especial sobre la alta resolución y la guerra de formatos, queremos dar un repaso a las distintas variaciones de Blu-ray: los diferentes tipos de discos que podemos encontrar en el mercado y su correspondiente formato.
La mayoría de cosas que hemos comentando hasta ahora en el especial venían referidas al BD-ROM, que es el formato en que vienen las películas comerciales. Son discos que no se pueden grabar, solo leer y que vienen con un contenido ya predefinido.
Por supuesto, también existen versiones grabables de Blu-ray. Concretamente son dos versiones, los BD-R y los BD-RE, que se diferencian porque los primeros solo pueden grabarse una vez, mientras los segundos pueden borrarse y ser grabados de nuevo.
Las capacidades son las mismas que los BD-ROM, 25 GB con una capa y 50 GB con dos capas. La velocidad máxima teórica de grabación es de 12x, que equivale a 54 megabytes por segundo, con lo que podemos llenar un disco de una capa en unos ocho minutos. De momento, no se venden unidades ni discos que soporten esta velocidad.
Igual que con los CD y los DVD, han aparecido versiones de 8 centímetros de los discos Blu-ray, en lugar de los 12 habituales. Estos discos, conocidos como Mini-BD permiten almacenar hasta 7.5 GB de datos y están pensados para ser usados, especialmente, en cámaras de vídeo. Igual que con los otros existen versiones que se pueden borrar y volver a grabar.
El contenido de un disco Blu-ray no tiene porque ir necesariamente ligado al formato físico del Blu-ray. Las variantes BD5 y BD9 utilizan DVDs para almacenar el contenido con el mismo formato que el Blu-ray. Evidentemente, al disponer de menos capacidad podremos grabar menos datos, por lo tanto, si lo usamos con vídeo, menos minutos.
Y aunque ya nunca verá la luz, resulta curioso recordar que, durante la guerra de formatos, Warner estuvo estudiando la posibilidad de distribuir discos híbridos, llamados Total HD, que por un lado eran Blu-ray y por el otro HD-DVD, siendo así compatibles con cualquier lector. Finalmente, el proyecto se paró incluso antes de terminar esta guerra, a causa de la falta de apoyo del resto de empresas.