Synology DS409slim, videoanálisis (I)

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El crecimiento en el mercado de los productos denominados NAS ha sido tremendo en los últimos años. Continúan siendo dispositivos en cierto modo caros, pero ofrecen un conjunto de posibilidades muy interesantes para la gran mayoría de usuarios, más aún en estos tiempos en los que es bastante sencillo tener unos cuantos teras en nuestra casa.

Por nuestras manos ha pasado el Synology DS409slim, un NAS de un fabricante poco conocido para la mayoría, pero que ofrece un potencial y un rendimiento que a muchos les gustaría tener en sus productos. Empecemos hoy con la primera entrada del análisis, dejando la segunda y última para el día de mañana.

Especificaciones técnicas

• Hueco para hasta 4 discos duros de 2.5 pulgadas SATA II.

• Dos USB 2.0 y un eSATA.

• Conexión LAN Gigabit.

• CPU integrada a 1.2GHz, con 128 MB de RAM DDR a 800 MHz.

• Dimensiones de 120×105×142 milímetros; peso de 0.66 kilogramos.

• Ventilador de 6 centímetros.

• Ruido de 24 decibelios.

• Potencia máxima de 19 vatios, 12 en hibernación.

Instalación del Synology DS409slim

La instalación es realmente sencilla. El tiene unas bandejas que se extraen en la parte posterior mediante presión, y dentro de cada una se inserta el disco duro. Incluyen los tornillos necesarios para la instalación, aunque hay que remarcar que sólo son compatibles los discos de 2.5 pulgadas que tengan una altura de 9.5 milímetros. Son la mayoría, pero se quedan fuera algunos de los modelos más potentes de 12 milímetros de altura.

Una vez incluido el disco dentro de la bandeja simplemente hay que añadirlo al propio NAS. Basta con insertarlo en el hueco que hemos abierto anteriormente, presionar para que conecte el SATA, y ya lo tendremos listo para configurar.

Las conexiones necesarias se basan simplemente en un cable de red, que va desde el NAS hasta el router de nuestra casa. Cable por un lado, cable por otro y terminado. Lógicamente hay que añadir una conexión a la corriente, que se realiza a través de un adaptador que cuenta con unas dimensiones bastante reducidas.

Una vez realizados los pasos físicos hay que configurar el equipo por software. Inicialmente nosotros instalamos un programa denominado Synology Assistant, incluido en un CD junto con el dispositivo, compatible con Windows y Mac. Tras la típica instalación siguiente, siguiente, siguiente, reconoció el DS409slim al instante y de forma totalmente automática.

Al reconocerlo nos ofrece una primera configuración, donde elegimos el nombre que queremos darle al dispositivo, algunas opciones de conexión y los datos de acceso. Más adelante ya podremos tocar muchísimos más parámetros.

Hasta aquí todo era en local, pero una vez realizado este paso podemos entrar a la interfaz web, posiblemente una de las más trabajadas y sorprendentes que hemos visto, y que funciona de forma extraordinaria.

Pruebas y funcionamiento: la interfaz web

Como ya hemos comentado hace unas líneas, la interfaz web del Synology DS409slim es sorprendente. Se basta en tecnologías como AJAX, muy vistosas y llamativas pero también sencillas de utilizar.

En este punto es necesario comentar dos aspectos de la interfaz. Por un lado la configuración dentro de la interfaz web, y por otro el tema de los módulos de instalación.

En primer lugar, una vez que hemos accedido a través de la interfaz web se abren un montón de posibilidades de nuevas configuraciones y funcionalidades. Por ejemplo podremos hacer que el equipo funcione como un servidor UPnP, servidor de iTunes, de audio o de vídeo, o incluso como servidor Web o gestor de bases de datos MySQL. Pero lo más interesante es el servidor de descargas, denominado Download Station, y sobre el que hablaremos más adelante.

Luego también tenemos parámetros más propios del sistema, como por ejemplo visores de estado, configuración de la red o modo de acceso. Un punto que me ha encantado es que se puede permitir la conexión desde el exterior de la red, de forma que por ejemplo podemos conectarnos a la interfaz web desde el ordenador del trabajo o desde cualquier otro lugar, ver el estado de las descargas o cambiar alguna configuración, todo estando a kilómetros de casa. Incluso, también se puede acceder desde un móvil, aunque es mucho más engorroso.

El segundo punto a comentar son los módulos de instalación. Inicialmente instalamos un módulo que nos ofrece la funcionalidad más básica (ya de por si bastante avanzada), pero luego podemos ir añadiendo ciertos módulos. No son muchos, pero sí de lo más útil: por ejemplo, el gestor de carpetas o el módulo de descargas. Se añaden en la parte superior de la interfaz web, y para acceder no hay más que hacer click y se abrirán las nuevas funcionalidades.

Por ejemplo, la siguiente captura es del gestor de carpetas, denominado File Station 2.

La instalación de cada módulo corre de forma local, desde un determinado ordenador y a través del clásico proceso de instalación, pero se carga dentro del dispositivo, con lo que las nuevas funcionalidades aparecen en la interfaz web, o dicho de otro modo, son visibles desde cualquier ordenador.

Aparte se pueden instalar las aplicaciones en local, para acceder a los mismos datos y las mismas opciones desde un programa instalado en vez de a través de un navegador web. Por ahora existen versiones para Windows y para Mac, nada de Linux.

En el caso del gestor de carpetas se da la posibilidad de acceder a ellas a través del explorador del sistema operativo, y aquí sí abren la posibilidad a los tres grandes sistemas. En todos los casos se explica de una forma muy sencilla en el manual de usuario.

Hasta aquí esta primera entrega del análisis. Mañana mismo publicaremos la segunda y última, donde analizaremos el sistema de descargas y extraeremos algunas conclusiones, ventajas y desventajas.

Actualización: Segunda parte del análisis en: Synology DS409slim, videoanálisis (II).

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