El segmento de los cuantificadores, máxime con la llegada de los smartwatches, está saturado y con demasiados formatos disponibles. Tiene además un rey, Fitbit, así que los demás buscan entrar en el mercado aportando elementos diferenciadores y con los que destacar.
Intel es una de esas compañías y ha puesto recientemente en el mercado su solución propia llamada Basis Peak. Su aportación no lo es tanto en el diseño sino en el valor de los datos. En Xataka hemos probado unas semanas el Basis Peak y éste es nuestro análisis completo.
Es difícil destacar en el segmento de los cuantificadores
¿Cómo se puede a nivel de diseño destacar en un saturado mercado de cuantificadores? Realmente es complicado, así que entendemos que Intel haya ido a lo básico para diseñar su Basic Peak. Nada de este dispositivo muy parecido a un reloj clásico te llama realmente la atención, y es posible que absolutamente nadie se de cuenta de que es algo más que un reloj de pulsera tradicional.
El Basis Peak tiene un formato cuadrado sin ningún tipo de control físico. Todo pasa por su pantalla, táctil y con un tamaño de "esfera" de 33 mm. La resolución es de 144 x 168 píxeles, suficiente para leer texto en blanco y negro.
La pantalla es de tipo reflectiva, lo que sin duda mejora la visibilidad en exteriores, pero también cuenta con retroiluminación que debemos activar nosotros. Hacerlo no es tan sencillo como podría parecer (por ejemplo pulsar sobre la pantalla cuando queremos ver la hora de noche) y hay que deslizar de una manera concreta: de abajo a arriba por el lado derecho de la pantalla. Para apagarla se procede igual pero de arriba a abajo.
Esta manera peculiar de interaccionar con la pantalla se mantiene en el funcionamiento habitual y no nos parece nada intuitivo. La curva de aprendizaje es considerable y cuesta hacerse con ella y no ir con ensayo-error todo el tiempo.
La pantalla básica nos da la hora y moviéndonos deslizando hacia abajo nos lleva a pantallas para colocar alarmas o iniciar una medida de tiempo. Si deslizamos hacia la izquierda desde la pantalla de la hora accederemos a la medida del ritmo cardíaco y si seguimos hacia la izquierda en los paneles nos encontramos con el resumen de las actividades de ese día. Cuando estamos dentro de una actividad, la pantalla principal cambia y los movimientos básicos para ir de una pantalla de información a otra se hace de arriba a abajo y de de forma lateral.
Nosotros hemos probado el modelo más básico del Peak, con correa blanca de silicona, pero hay opciones para intercambiarla y poder darle algo de color o exclusividad (modelos con acabado de piel). Pero como lo que importa es que él cuantificador sea cómodo, el modelo básico con acabado en plástico lo es y mucho. Es flexible, pesa menos de 30 gramos y no notas apenas que la llevas colocada en la muñeca. Esto es muy importante si queremos cuantificar nuestro sueño, como veremos más adelante que podemos hacer. Si resultara un producto incómodo de llevar, al llegar la noche estaríamos deseando desprendernos de ella. Por suerte no ocurre con la Basis Peak.
Un buen elemento diferenciador de esta pulsera cuantificadores es su resistencia al agua. Aquí no hablamos de que se pueda mojar sino que nos permite sumergirla hasta 50 metros, lo que nos da posibilidad de usarla haciendo natación. No muchas pulseras del mercado lo admiten con lo que sí eres nadador, con la Peak no tienes por qué dejar de lado la pulsera en esos minutos de alta actividad que seguro que quieres contabilizar en tu día a día. Lo que todavía no hace Peak es identificar que estamos realizando natación para registrarla como actividad principal. Por ahora la tecnología Body IQ se limita a las actividades de andar, correr o montar en bici.
La batería tiene una capacidad de 190 mAh, que puede parecer poco pero habida cuanta de que estamos hablando de un cuantificador con pocas aspiraciones de ser Smartwatch, conseguimos entre tres y cuatro días de autonomía como media. La cifra es aceptable pero tampoco destaca entre los cuantificadores puros que pueden alcanzar la semana de uso.
Tampoco es un modelo que realice una carga rápida. El total de la batería emplea unas dos horas en cargarse casi completamente (al 90% según el fabricante). Salvo que la dejes cargando por la noche, no esperes a que llegue el 100% porque se va por encima de las tres horas. Para cargarla necesitamos un adaptador, algo que no entendemos pues con este diseño esperábamos un puerto microUSB directo.
Aunque como vamos a ver lo lógico es que tengamos permanentemente sincronizado el Basis Peak con nuestro smartphone, en caso de que salgamos a actividades o viajes largos sin el teléfono emparejado cerca, el reloj admite al menos 7 días de datos antes de que comience a borrar los más antiguos.
Monitorización continua de nuestra actividad
Si con el diseño, interfaz o control, el Basis Peak no consigue sacarnos una buena apreciación, todo lo contrario hay que decir de sus sensores y la información que proporciona. Este cuantificador se apoya en cuatro sensores principales para conseguir datos en tiempo real del ritmo cardíaco, movimiento (pasos y distancia gracias a un acelerómetro de tres ejes), temperatura de la piel y respuesta galvánica de la piel.
Los dos primeros sensores son bastante fiables (aunque resulta muy curioso y algo decepcionante que no mida distancia sino que se quede en pasos dados y calorías quedadas), pero lo es todavía más la medición del ritmo cardíaco. Intel ha puesto todo su empeño en que sea el mejor cuantificador generalista en esta faceta y lo ha conseguido.
En frecuencia cardíaca no hemos notado apenas margen de variación respecto a la medición con bandas de pecho fiables, pero incluso con actividad alta los datos que mantiene son más fieles a dispositivos deportivos especializados que a los saltos que nos dan los smartwatches que incluyen lector de ritmo cardíaco bajo la esfera.
Los dos sensores curiosos de este Basis Peak se encargan de medir la temperatura de la piel y la respuesta galvánica de ésta para ofrecernos información extra cuando realizamos ejercicios. La información de la temperatura y transpiración nos permite conocer cómo está siendo la termoregulación durante el ejercicio y observar patrones que indiquen posible deshidratación o golpe de calor.
Dado el carácter cuantificador completo del Basis Peak, creemos que la inclusión de un altímetro hubiera sido un acierto pues medir plantas o acumular metros de desnivel en el día a día puede servir como potente motivador para los usuarios. Tampoco incluye GPS pero sí podemos usar el del smarpthone para que cuando realizamos actividades como correr o ir en bicicleta, quede registro de los lugares por lo que hemos pasado. Si usas Runtastic, Basis Peak alimenta a la aplicación con datos de tu frecuencia cardíaca.
Además de las actividades durante el día, la Basis Peak incluye algoritmos para medir y analizar el sueño. Dado que es muy cómoda de llevar, esta funcionalidad se puede aprovechar bastante. La identificación del sueño es automática, no hay que indicarle cuándo nos acostamos ni levantamos, y la información que recoge es bastante exhaustiva dentro de este segmento de los cuantificadores de consumo. Y muy precisa respecto a la hora de acostarnos y levantarnos.
Además de la duración del sueño hay datos para conocer el tiempo en fase REM, sueño profundo o los movimientos que realizamos (y si nos hemos despertado en medio de la noche), y con ellos, como vamos a ver en el apartado de software, podemos conocer cómo dormimos en base a una puntuación que el sistema nos da. Aunque en la aplicación podemos ver estos datos, es en la web donde toda la información toma forma completa y muy manejable.
Un extra que quiere aportar este Basis Peak a su función de cuantificador es el de smartwatch. El resultado es bastante limitado, y por ejemplo no hay soporte para notificaciones de aplicaciones de terceros y se limita a las del sistema como mensajes, llamadas o alarmas. Realmente la aportación de la función de notificación al reloj es casi anecdótica y de hecho están desactivadas por defecto. Si las quieres usar debes saber que los avisos son por vibraciones que se aprecian suficientemente, y que el vistazo o descarte de las mismas se realiza con toques sobre la pantalla.
Las vibraciones se separan entre las que tienen que ver con mensajes (una), con llamadas (tres vibraciones) o avisos de las actividades, que son dos. Si estás en medio de un ejercicio, esta combinación y los movimientos por las pantallas es bastante confuso.
Poniéndo énfasis en el software
Cómodo para llevarlo todo el día, con una batería suficiente y sensores listos para recoger bastante información del día a día del usuario. No siempre está combinación es aprovechada por la aplicación o el software de un cuantificador. Sin embargo el Basis Peak lo hace y de una de las formas más completas que hemos visto en mucho tiempo. Basis Peak tiene una de las aplicaciones más prometedoras y ambiciosas en la cuantificación personal. Está bien diseñada y estando Intel detrás, deberíamos esperar todavía mejores cosas en el futuro.
En la aplicación encontramos datos de nuestros movimientos en tiempo real o de actividades. La recopilación de los mismos se organiza de forma automática, y Basis nos da mucha retroalimentación sobre nosotros. No se limita como otros cuantificadores a recopilar y listo. Incluso nos deja exportar datos de una forma directa y sencilla (los datos en CVS nos los envía a nuestra cuenta de correo electrónico con la que nos hayamos creado la cuenta en la plataforma).
Las estadísticas de nuestra actividad cada día y los retos que nos deja implementar, son una excelente manera de motivarnos no sólo a movernos sino a llevar el gadget con nosotros. En el caso de los retos, los hay bastante variados, aunque debemos ir cumpliendo algunos para poder desbloquear otros. Es quizás la parte que menos afinada vemos del funcionamiento de Basis.
En la información que organiza la aplicación está el registro de actividades. Cuando las registra, lo hace de forma automática con caminatas, carreras o salidas en bicicleta. Es muy bueno que el sistema pueda ser capaz de identificar por sí misma cuando las empezamos pero por defecto crea una actividad cada vez que andamos unos metros seguidos, lo que resulta bastante molesto si pretendemos llevar un registro de verdaderas actividades más intensas. Al final lo que genera es demasiado ruido en esa faceta de la aplicación. Por otro lado y dado el nivel de la aplicación, esperamos pronto poder ver algoritmos que identifiquen otras actividades como natación.
El tema social es quizás el más descuidado por parte de la aplicación Basis. Si todos los datos que nos recopila y ordena resultan motivadores, así como los retos o gráficas, todavía sería mejor con acceso a una comunidad donde poder competir. Aquí, como en todos los cuantificadores que hemos probado, echamos de menos que exista la posibilidad, sencilla y directa, de competir con datos de otros cuantificadores.
El dispositivo ha sido cedido para la prueba por parte de Intel. Puedes consultar nuestra política de relaciones con empresas
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