LG ha batido al resto de competidores a la hora de crear un teléfono con pantalla gigante y cuerpo mediano. Es así y no sé cuánto tiempo le duraré el cetro, pero hay que darle su valor: por diseño y pantalla sería el teléfono que me compraría ahora mismo, lo que queda por saber es si el resto de elementos están en consonancia, así que vamos a intentar resolver todas las dudas posibles.
Nos hemos pegado años subiendo el tamaño de pantalla de los teléfonos, pero es bastante reciente el interés de los fabricantes por eliminar marcos e intentar hacer que esos dispositivos también sean cómodos de usar y guardar. Podemos decir que Samsung es algo que llevaba bastante bien, y el año pasado os presentamos a un Mi Mix que desvelaba el camino a seguir. Ahora LG se olvida de experimentos modulares y nos enseña una propuesta más práctica que la de Xiaomi, que para el gusto de la mayoría, es demasiado grande.
¿El teléfono más compacto con pantalla grande? LG G6, ahora, no tiene rival. Una maravilla de diseño
LG consigue crear el teléfono perfecto en dimensiones gracias a su particular diseño de pantalla “alargada” y dos caras completamente planas, pero desgraciadamente lo hace con algunas lagunas que le van a hacer bastante daño cuando el Samsung Galaxy S8 aparezca en escena. Lo mismo esos puntos no pesan tanto en tu elección y ya estás ante el teléfono perfecto, vamos a conocerlo mejor:
LG G6, características técnicas | |
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Dimensiones físicas | 148,9 x 71,9 x 7,9 mm (163 gramos) |
Pantalla | IPS LCD 5,7 pulgadas |
Resolución | 2.880 x 1.440 píxeles (564ppp) |
Procesador | Qualcomm Snapdragon 821 |
RAM | 4GB |
Memoria | 32/64GB |
Versión software | Android 7.0 - LG UX 6.0 |
Conectividad | LTE Cat 9 (450/50 Mbps), USB Type C 3.1 (On-The-Go) |
Cámaras | Doble cámara de 13 megapíxeles. Cámara frontal de 5 megapíxeles |
Batería | 3.300 mAh |
Precio | 749 euros a partir del 13 de abril |
Otros | Radio FM |
Este análisis está realizado sobre una versión software que no es la final, estoy seguro de que habrá actualizaciones que mejoren o arreglen algunos aspectos. Actualizaremos en consecuencia, trataremos las mejoras en artículos venideros.
Minimizando riesgos: resistente y sin módulos
Para hablar del diseño tenemos que tener en cuenta tres puntos: una pantalla especialmente panorámica que condiciona unas nuevas formas, la vuelta atrás hacia un diseño que no es modular, y la mayor resistencia conseguida. De los dos últimos os vamos a hablar ahora, el primero creo que merece un apartado dedicado, que desarrollaremos justo a continuación.
LG ha tomado el camino que menos riesgo tenía y se ha olvidado de la modularidad, que no de los “Friends”: se supone que deben seguir apareciendo accesorios, pero de módulos mejor no hablamos. Está claro que este nuevo camino tiene muchas ventajas, y como la apuesta del año pasado no gustó, tenía mucha lógica que nos encontráramos con algo como el nuevo LG G6.
Entrar a decir si es bonito o feo no creo que sea mi cometido, pero si queréis mi opinión, este es el teléfono de gama alta que más me gusta de los recientemente presentados. Ya pedí hace unas semanas un Mi Mix más pequeño, y esto es algo parecido a eso: gran parte del frontal es pantalla, y sus dimensiones son realmente cómodas para ser usado con una mano. Creo que está en la medida que gustará a la mayoría.
No por seguir un camino más convencional está falto de personalidad, de hecho me parece que las líneas de diseño de este LG serán más recordadas que el experimento del G5, móvil que dicho sea de paso no ha tenido las ventas que se merecía. De aquel queda una cosa muy presente: el botón/sensor a la espalda y la zona con las dos cámaras.
Sin miedo al agua, Gorilla por doquier
El LG es un teléfono que se basa en un marco metálico, al que dos placas de cristal le hacen un sandwich. Todo queda bien sellado para presentar una resistencia con certificación IP68: ya sabéis, agua y polvo. Es una de las cosas que trae el nuevo diseño bajo el brazo, pero también perdemos otras como la capacidad de sustituir la batería.
El bocadillo que se han montado es más resistente de lo que parece, ya que para la zona trasera se ha elegido un panel Gorilla Glass 5, mientras que para la delantera se optó por Gorilla Glass 3 para poder hacerla lo más delgada posible - rara decisión, es la menos resistente -. Las cámaras también están a salvo, ambas llevan protección Gorilla Glass 4.
Como era de esperar el cristal “glossy” es amante de las huellas dactilares; es un mal menor en la unidad plateada que tenemos, pero en el de color negro se ven mucho más. Creo que hubiera quedado muy bien una versión “negro mate” de este teléfono, y me consta que hay una blanca en otros mercados.
Pregunta que se responde con las imágenes, pero que dejamos claro aquí: sí, hay un conector para auriculares normal y corriente. El conector que nos encontramos es el ya típico USB Type-C, en su especificación 3.1 y soporte On-The-Go.
Que sea plano, por favor
Lo de los marcos mínimos es muy bueno, pero era lo mínimo que nos podíamos esperar teniendo en cuenta el arsenal de móviles chinos que ya lo van a ofrecer este 2017. En el LG G6 es especialmente llamativo al encontrarnos con una pantalla tan especial, tan panorámica: son 5,7 pulgadas en el mismo espacio que el modelo del año pasado (5,3 pulgadas). Mejor no lo ponemos al lado del deseado iPhone 7 Plus.
La otra cosa que va a ofrecer el mercado son pantallas con curvatura en sus laterales, ya hay muchos ejemplos siguiendo la estela de los Samsung Galaxy, pero más vamos a ver. A LG no le gusta nada esa tendencia, y ha pasado de ella argumentando varias razones:
- las pantallas curvadas en los laterales hacen que el teléfono sea menos confortable de usar: las interfaces adaptadas y las curvas hacen que nuestros músculos sufran mayor tensión al cogerlos, provocando fatiga en un uso prolongado.
- Las pantallas curvadas son menos resistentes, pasan con más frecuencia por el servicio técnico ya que la superficie débil del teléfono es más grande: es cristal, no es lo mismo impactar ahí que en metal.
- Una interfaz que aproveche las curvas no es efectiva, incómoda y provoca toques accidentales.
- Si tienes que cogerlo de una mesa, es más fácil si tiene formas cuadradas que redondeadas.
Hablando de eliminar curvas, el teléfono no tiene protuberancias en ninguna zona: es plano por delante, y plano por detrás, quedando todas las zonas de las cámaras a ras de la trasera.
Será curioso conocer la excusa futura de LG cuando tenga que subirse a este tipo de diseños curvados. Damos por hecho que el Samsung Galaxy S8 será todo un ejemplo de curvatura, y lo que se espera del próximo iPhone es tres cuartos de lo mismo, así que LG queda en un punto completamente diferente ante los pesos pesados y ¿ante el gusto del gran público?.
Lo último que contar sobre su diseño tiene que ver con los colores, en nuestro mercado hay dos opciones: negro brillante y el Ice-Platinum que tenemos en esta prueba. Se supone que es gris, pero al ser cristal, refleja y asume un color bastante azulino, como podéis comprobar en alguna de las fotos y vídeo.
A mi, actualmente, me gusta más que el teléfono sea plano: más cómodo de usar, pero también menos impactante visualmente. Resumen, un diseño sobresaliente con el riesgo de no parecer tan sofisticado como algunos compañeros de mercado que están por venir.
¿Una pantalla más alta es el futuro de los teléfonos?
Imposible dividir el apartado de la pantalla con el de diseño, pero lo separamos un poco para meternos en temas de especificaciones y calidad percibida. No se puede dividir ya que la nueva proporción de pantalla determina las formas del móvil, el tipo de contenidos que LG quiere que consumas en él, y la interfaz de usuario.
Es además donde LG se puede permitir el lujo de jugar o marcar diferencias, es una de las principales constructoras de paneles, también desarrolladora de tecnologías. Ya que todavía pasa del OLED, nos resultaba raro que no se atreviera con algo diferente con sus pantalla IPS. Pues aquí está, una pantalla de 5,7 pulgadas con una relación de aspecto 2:1.
Lo puedes llamar 18:9 o 2:1, lo que nos tiene que quedar claro es que es el doble de alta que de ancha, por lo que caben dos cuadrados en ella. Se cubren con una resolución de 2.880x1.440 píxeles, que es un poco más que un LG G5: tenemos unos píxeles extra de largo, que nos permite ver el mismo contenido panorámico, y seguir teniendo los botones de navegación Android (16:9 + controles).
El diseño está realmente conseguido gracias a unos marcos mínimos, nos meten un montón de pulgadas en el mismo espacio que teníamos en el LG G5. Como realmente es igual de delgado, sigue siendo un teléfono ideal para usar con una mano. Mi sobresaliente para LG.
La representación de color es estupenda, me gusta mucho el contraste de este IPS, también la definición, y los ángulos de visión están al nivel del resto. Nos gusta especialmente su potencia en el brillo, pudiendo verse a plena luz del día sin ningún problema (se pone por encima de los 600 nits).
Fullvision, Univision
Ellos ya hicieron teléfonos ultrapanorámicos hace mucho tiempo, cuando a nadie se le ocurría cosas similares. Volver a la idea con esta tecnología llamada “Fullvision” es por dos razones: la gente compra teléfonos con pantallas más grandes, pero tampoco quieren llevar un muerto encima. Este LG cabe en el bolsillo y se usa con una mano.
Para la presentación de sus particulares proporciones utilizaron a Vittorio Storaro, estableciendo un paralelismo con su sistema Univision: sí, esto es un poco de trabajo de marketing, pero a lo que iban es que una pantalla así es más fácil para componer desde el punto de vista audiovisual, algo que toca a juegos y pelis.
Vale, lo diseñas pensando en el consumo de multimedia, pero al final lo que consigues es un 11,3% más de información que nos vale para la interfaz, sin que el teléfono sea más incómodo de utilizar. Hay que destacar que las esquinas son redondeadas, como en el Mi Mix, a mi esto me parece bastante atractivo y LG dice que mejora la resistencia ante golpes en las esquinas.
Dolby Vision y HDR
Para cumplir con lo prometido de ser el mejor móvil para ver vídeo, LG ha añadido dos cosas muy llamativas, que bien pueden ser vistas como publicitarias, o bien como un gran avance en el mundo móvil: Dolby Vision y HDR 10.
Es muy complicado hablar de cumplir con un HDR real, según Dolby, ya que hay que tener unas especificaciones de iluminación y color brutales, que cumplen muy pocos aparatos en el mercado. Así que en el móvil se han inventado una certificación más light, algo parecido a lo que nos cuentan con Dolby Atmos: ¿cómo se va a conseguir un sonido envolvente con un solo altavoz? No se puede.
En realidad lo que se hace con la pantalla es asemejar al máximo el color de un monitor de referencia, por lo que veremos las cosas más fieles a la versión que fue creada originalmente.
En resumidas cuentas, Dolby lo que hace es ayudar al fabricante del panel - en este caso es la propia LG - a configurar la pantalla para representar lo mejor posible los contenidos HDR, y es que nos tiene que quedar claro que es un modo de funcionamiento que actúa únicamente cuando se detecta que el vídeo lleva esa codificación.
Es interesante para servicios como Netflix o Amazon Video, que han dicho que van a ofrecer soporte en sus versiones móviles. Lo veremos mejor calibrado, y sin barras a los lados, algo que nos parece bastante adecuado. Pero no tendremos una pantalla de referencia para ver HDR, como se vería en un cine o una tele de gama alta, que no nos confundan con esto.
Como no me quería quedar con las ganas de ver esto, y el contenido que venía con el teléfono se me quedaba corto, me he bajado unos vídeos preparados (bt2020) para este tipo de pruebas. Lo que tengo que decir es que no pude ejecutarlo con garantías en mi ordenador, ni en otro teléfono, pero sí en el LG G6, con un aspecto que no podría comparar directamente. El contenido es en 4K y se ve muy atractivo, con unos colores moderadamente llamativos, tirando a realistas, todo lo contrario que la demo del teléfono, mucho más llamativa.
En realidad el sistema abre las puertas a utilizar de forma más inteligente las capacidades de brillo del panel, LG es capaz de jugar con los niveles dependiendo de cada frame o escena. La capacidad de cambiar parámetros de forma dinámica mejora efectivamente la calidad, pero también reduce el consumo, ya que no tiene funcionando el panel a top de iluminación, todo el tiempo.
Debe quedar claro que podemos reproducir contenido HDR, incluso en 4K, pero no podemos grabar vídeo de esta forma. Creemos que su aplicación principal estará en sistemas de streaming como Netflix. Poco contenido con este formato hay, lo mismo que si buscamos vídeos en 18:9, ya que lo habitual en la red es encontrar 16:9.
Respondiendo a la pregunta que iniciaba este punto. ¿Es el futuro? Para LG sí, a nosotros nos gusta mucho dentro de este diseño, y tiene toda la pinta de que Samsung va a hacer exactamente lo mismo con el próximo Galaxy S8. Es cuestión que vídeos y aplicaciones se adapten a teléfonos más altos.
¿Hardware débil? Según se mire
Si la competencia quiere atacar al LG G6, su hardware interno puede considerarse como la parte más débil. Hay dos puntos bastante criticables, que pueden ser más o menos importantes para cada uno: las diferentes versiones del teléfono según mercados y la utilización del chipset Snapdragon 821.
LG claramente ha priorizado en el diseño para crear su LG G6, parece que tenía claro que Qualcomm no le iba a servir su última creación - Snapdragon 835 - y sus armas tenían que ser otras, si es que quería golpear primero en el mercado. No nos engañemos, las especificaciones son estupendas, pero puestos a pagar una cifra superior a 600 euros, nos gusta ir calzados con lo que sabemos que va a durar más en el mercado.
En nuestra entrevista con Jaehung Jun nos dejó claro que la compañía coreana planteaba diferentes estrategias según el mercado al que iba dirigido el teléfono: si quieres carga inalámbrica, tienes que mirar a Estados Unidos, si te interesa el DAC de audio mejorado con 32 bits - del LG V20 -, se queda en Corea del Sur (también México).
"En el G6 nos hemos querido centrar en lo que realmente LG fuerte, en nuestros primeros valores como marca: hemos conseguido el valor añadido que demandan los consumidores". "Sumamos la resistencia al polvo y al agua porque les escuchamos y sabemos que es algo que requieren". "El Snapdragon 821 es durable y fiable, está bien probado y era el mejor para el momento en que queríamos llegar al mercado”
¿Podemos vivir con un Snapdragon 821? Seguro, no es que Qualcomm esté revolucionando el mercado con cada chipset que saca, bajo la lupa son cada vez más potentes, menos glotones, pero en la práctica tampoco es el día y la noche. ¿Es lo más adecuado? No, en 2017, un flagship tiene que llevar lo más potente que se sirve en 2017.
Cuando se le pregunta a LG queda claro que no han tenido el chipset por querer tener el producto antes, y obviamente por haber Samsung participado en el desarrollo del 835. Así que para cliente y empresa lo ideal es que hubiera estado dentro del LG G6. Para contrarrestar esta falta a LG no le queda otra que colocar un precio inferior de mercado (eso esperamos).
En la parte positiva tenemos un hardware más que probado y optimizado por la mayoría de fabricantes, que en el caso de LG se ve acompañado por un sistema de refrigeración especial, basado en una placa de cobre y un gran disipador que llega hasta el procesador principal. Se ve que hace su trabajo muy bien, el teléfono se calienta muy poco, o casi nada.
Para que nos hagamos idea de su rendimiento real, dos de los teléfonos más importantes y rápidos del panorama Android - OnePlus 3T y Pixel XL - lo llevan dentro, el de Google con una resolución de pantalla similar.
El resto de especificaciones están en la línea, nada sorprendentes: 4GB de RAM, opción de 32GB de memoria - habra versión con 64GB en Asia - y la posibilidad de ampliar con tarjetas microSD. Cuidado con la cantidad de memoria disponible, de serie se come 10GB para el sistema. De nuevo, números que se quedan cortos si el precio de salida es muy alto.
Nos paramos un momento a conocer que el sensor de huellas en la espalda del teléfono no es un botón, no hace falta accionarlo para que te reconozca. Mi sensación es que todos los sensores funcionan bien en la gama alta, posiblemente este LG sea algo más lento que otras opciones que he probado, como es el caso de Huawei, pero nada problemático.
También nos quitan el DAC
Como dispositivo multimedia LG tiene claro que los teléfonos V son los ideales, por eso les integran hardware dedicado como un conversor DAC para audio, que también está presente en el LG G6 coreano o en el mexicano. Ya podrían haberlo dejado en el europeo, pero lo siento, no está presente.
Terminamos comentando que el altavoz mono situado en la parte inferior es muy capaz, sorprende que se escuche con claridad al subir el volumen - aunque no es demasiado potente -. No es la mejor solución del mercado pero hace que muchas veces prescindas de colocar auriculares y lo uses como manos libres.
Autonomía mediocre, seguridad ante todo
Crear una estructura unibody - sin módulos - para el LG G6 tiene sus cosas buenas, como la resistencia conseguida, las dimensiones tan contenidas, y un espacio para baterías mayor. Sí, ahora la capacidad es de 3.300mAh, considerablemente más que los 2.800mAh que nos ofrecía el LG G5.
A mi me vale así, está claro que siempre se puede pedir más, pero para conseguir unas dimensiones tan buenas - las mejores - había que plantarse en esa capacidad. Por otra parte decir que no esperábamos una gran mejora con respecto al teléfono anterior, ya que hay que lidiar con el Snapdragon 821 y una pantalla de 5,7 pulgadas, considerablemente más grande que la del G5.
El punto fuerte del LG G5 no es la batería, tampoco va mal, pero sin duda hay teléfonos similares que le ganaban en autonomía. De hecho creo que el LG G4 era mejor en este sentido, así que fue un paso atrás. El LG G6 se mueve en unos números muy parecidos a su antecesor, así que no es un terminal sobresaliente en autonomía (esperamos que haya mejoras en el software final).
Todavía está por llegar un nuevo Galaxy S8 y ya se rumorea que en un cuerpo mínimo van a meter una batería de 3.500mAh, esto, junto a un hardware más moderno - Snapdragon 835/Exynos 9 - hará que el LG lo tenga complicado para ser tan eficiente como el Samsung. De hecho, me atrevería a decir que este LG está un paso por detrás de un Galaxy S7 y un iPhone 7. Más acordes a los números de estos dos tenemos al LG V20, que se renovará este año.
Mi experiencia con el teléfono es de una semana, probando demasiadas cosas, para conclusiones mayores tendréis que esperar al “mes de uso”, pero los benchmarks de baterías dan resultados mediocres, muy parecidos al LG G5: hay que alimentar a una pantalla más grande.
De todas formas estamos ante un buen rendimiento, nos aguanta la jornada sin demasiados problemas. El día que más lo he usado he llegado frito a la noche, con un uso moderado, fácilmente te queda un 25% antes de ponerlo a cargar.
¿Carga rápida? Sí, lleva un sistema de carga rápida que le permite rellenar el teléfono en una hora y tres cuartos (llega al 50% en 35 minutos). En una comparativa rápida diríamos que está al nivel de lo que se espera en la gama alta, pero un paso por detrás de los más rápidos: OnePlus 3T o Galaxy S7. El sistema es el QuickCharge 3.0 de Qualcomm y el cargador viene preparado para utilizarlo.
Llegó el momento de comentar uno de los puntos más criticados del teléfono: las versiones según mercados. Sí, este teléfono en Europa no es igual que en Estados Unidos o Corea del Sur, a ellos les dejan cargar de forma inalámbrica - Qi y PMA - y a nosotros no. Muy mal LG.
A favor de LG decir que han probado tener un diseño muy seguro en sus baterías, con capas protectoras que son el doble de gruesas que las que había en el difunto Note 7. También comentar que el teléfono gestiona muy bien sus tiempos en stand-by, consumiendo menos energía, y esto en parte tiene que ver con Nougat y modos de funcionamiento como Doze, que matan tareas en segundo plano.
El software se adapta a las nuevas proporciones
Lo primero que tenemos que saber es que estamos ante un terminal Android en su versión 7.0 Nougat, con la personalización que LG mete a sus últimos móviles, así que estéticamente nos suena bastante. Lo interesante está en que hay una serie de adaptaciones que aprovechan la nueva altura de la pantalla.
Para el que venga de un G5 o un V20, la capaLG UX 6.0 le sonará bastante, y no es una mala cosa eso: paleta de colores, diseño de iconos, o aplicaciones sueltas en el escritorio. Los esfuerzos se han puesto en crear aplicaciones y pantallas de gestión que aprovechen la proporción 2:1 del nuevo LG G6.
Solo por tener más píxeles verticales las aplicaciones que pueden mostrar más info, como el correo, ya aprovechan la posibilidad.
Pero lo realmente interesante está en aquellas que pueden partir en dos secciones la pantalla: la principal de ellas es la nueva interfaz de la cámara, que ya conoceremos en su apartado, pero también tenemos la posibilidad de representar dos aplicaciones a la vez de una forma cómoda.
¿Ganamos mucho con esto? Depende, hay mucho camino por explorar aquí, mucho que adaptar, y creo que con esta nueva tendencia que se va a crear con móviles alargados, le vamos a sacar productividad. Por lo pronto, desarrollos de terceros no hay que aprovechen el espacio extra, simplemente se adaptan.
Miento, algún juego hay que se ha adaptado - Minecraft o Modern Combat 5 -, pero lo normal es que nos aparezcan unas pequeñas bandas negras a cada lado. En las imágenes podéis ver el menú de configuración de modos de adaptación.
Volviendo al sistema hay que decir que hay tres tipos de escritorios, podemos poner uno típico Android, con su cajón de aplicaciones, o uno más iOS, sin él. El tercero se llama ‘Easy Home’ y muestra en formato grande las principales opciones. Podemos tirar de un gestor de temas si no nos convence el aspecto ideado de serie, que LG ha diseñado para casar con el color externo de cada equipo.
LG tiene claro que en el frontal no hacen falta botones, en este LG G6 lo vuelve a demostrar al no tener ningún tipo de accionamiento físico: la barra de navegación del sistema se dibuja en la pantalla. Esto es algo menos molesto que antes, ya que se puede seguir manteniendo contenido en formato 16:9, al mismo tiempo que están presentes esos botones.
Otra cosa que no es nueva pero me gusta destacar es el “Always On Display”, o lo que es lo mismo, una forma de mantenerte informado de notificaciones y hora sin tener que encender el teléfono: se dibujan en la pantalla en reposo.
Bienvenido sea el asistente de Google
Aquí está, es el primer teléfono que no es de Google que lo lleva. Lo negativo es que solo funciona en inglés, así que de poco nos sirve a los que configuramos el teléfono en otro idioma. Tampoco es mucho más listo que Google Now, por ahora.
¿Qué es? Pues una forma de interactuar con el teléfono a través de la voz - el asistente también nos contesta con voz -, accesible desde cualquier pantalla con una pulsación larga del botón de inicio. Podríamos decir que es la evolución de Google Now, pero más inteligente y amigable en su relación.
Nos sirve para obtener respuestas inmediatas de la web, encontrar puntos de interés cercanos a nuestra posición, recordatorios, te lee texto, incluso te hace traducciones. No tiene un nombre llamativo, pero es algo así como el Siri de Android, con mucha potencia, ya que tiene acceso a todos los datos de nuestra cuenta Google.
Dos cámaras más consistentes y divertidas
Sinceramente, yo estoy bastante satisfecho con las cámaras del LG G5, no se las suele poner en el podium de este mundillo, pero están a gran nivel, por esto mis expectativas estaban altas con este LG G6. Antes de entrar en datos técnicos, gustos o calidades, debo decir que el hecho de no contar con protuberancias es todo un acierto de diseño.
Sobre la cámara os hablamos largo y tendido el día de su presentación, pero vamos a volver a contar los puntos más importantes de uno de los apartados que tienen que marcar diferencias si quieres que un teléfono de gama alta funcione. Por lo pronto volvemos a la configuración de doble cámara, LG apuesta 100% por esto, pero no sigue el camino de Huawei o Apple.
La forma que LG entiende que dos cámaras son productivas es colocándole dos objetivos distintos, ambos bastante angulares. Pero pasa completamente de la fotografía computacional, esa que nos permite unir la información de las dos cámaras para conseguir algo mejor o especial en nuestras tomas. En el primer año lo comprendí, en este segundo intento, no entiendo como no han sacado más rentabilidad de esto.
Entrando en detalle hay que decir que la configuración ha mejorado con respecto al LG G5, y es que este adolecía de tener una segunda cámara muy angular pero claramente con peor calidad. En el LG G6 ambas cámaras son bastante parecidas, y es algo que agradecemos, ya que las tomas panorámicas con mucho más aprovechables.
Hay dos sensores Sony IMX258 de 13 megapíxeles (1/3,06”), pero las diferencias las marcan las lentes: la que podríamos llamar como principal es de 29,71 milímetros, tiene un angular de 71 grados y una apertura máxima f/1,8.
La otra es de 15,04 milímetros, pierde en apertura con f/2,4 y sube a los 125 grados. La otra diferencia importante entre ambas es que la principal cuenta con estabilización, por lo que si queremos hacer fotos en movimiento o con poca luz, la primera sigue siendo mejor opción.
Con buena luz se pueden conseguir tomas fantásticas con las dos cámaras, pero lógicamente es más espectacular el resultado angular, que ahora tiene unos colores y definición bastante parejo a la cámara principal. El angular es muy divertido no solo en exteriores, por querer retratar mucho contenido, también se hace interesante en interiores.
El comportamiento con poca luz es bastante meritorio, y eso que esto no es un sensor que tenga un tamaño de píxel muy grande, como pueden tener Google Pixel o Galaxy S7. Aquí se ha intentado tener una buena calidad y que las diferencias las marquen sus lentes angulares, pero de tu a tu sigue sin ganarle a un Samsung o un iPhone. Repetimos, la cámara buena con poca luz es la principal, que tiene estabilización en la óptica, pero la “angular” ha mejorado muchísimo con respecto al G5.
Ahora también es mejor enfocando y colocando la exposición correcta para que se vea bien. Esto se consigue con un doble sistema denominado CDAF y PDAF (contraste y fase): en el LG G5 solo teníamos el primero, asistido por láser. Curiosamente la cámara del LG V20 lleva los tres sistemas de enfoque comentados.
Dos cuadrados para cuatro modos
El software es muy completo, lleno de opciones manuales y automáticas, modos de funcionamiento para vídeo y foto, y la posibilidad de ir alternando entre cámaras en cada una de todas estas posibilidades. Obviamente lo más llamativo está en los modos que aprovechan la pantalla alargada para pintar dos cuadrados perfectos, y a partir de esto crear opciones creativas (para mi poco útiles, pero para el gran público creo que divertidas).
Otra cosa que aprovecha la nueva envergadura es el “camera roll”, que no es otra cosa que aprovechar una franja de pantalla a la izquierda que nos muestra las últimas fotos realizadas. Esto sí me parece bastante útil: ¿No es lo primero que hacemos?¿ver cómo quedan las fotos? Pues con esto ahora es más cómodo.
LG ha sabido mantener el nivel alto, consiguiendo que la cámara principal tenga un detalle, contraste y colorido mejor que en el G5 - perdemos megapíxeles, ganamos rango dinámico -, al tiempo que consigue que la cámara angular sea efectivamente mejor, con tomas menos lavadas. Salimos ganando con una configuración más equilibrada y completa que está a la altura de un teléfono de gama alta.
En la parte negativa tenemos que la cámara angular lo es menos, baja 10 grados su ángulo de visión, cosa que hace perder un pelín el exagerado efecto que conseguía el G5. También es cierto que los sensores toman la mejor de sus fotos en formato 4:3, y esos contenidos visualizados en una pantalla tan panorámica, es normal que reclamen menos nuestra atención.
Muy pensado en redes sociales y en aprovechar la nueva pantalla tenemos cuatro modos, ya que parte la pantalla justamente en dos cuadrados. A mi no me quitan el sueño, pero entiendo que puedan dar juego y gustar al personal:
- Guide shot, te da una guía con cierta transparencia para que compongas fotos típicas. Puedes hacer un GIF con esto
- Grid shot, compone cuatro imágenes en un cuadrado
- Match shot, para hacer una composición de dos fotos: puedes ponerte la cara de un perro
- Snap shot, te deja realizar una foto y ver el resultado en el cuadrado inferior
La cámara frontal
No soy un amante de usar la cámara delantera, pero tengo la obligación de enterarme cómo son en cada modelo que llega a mis manos, y en este caso no hay sorpresas, ni negativas, ni positivas. Muy en la línea del LG G5 y el V20.
La cámara se mantiene en 5 megapíxeles y lleva un angular de 100 grados - hay dos modos de amplitud -, que es más de lo habitual en cámaras frontales de teléfonos. Esto nos permite meter más gente en los selfies, o grabar un poco de escenario alrededor de nuestro rostro.
Mucho menos definida que las cámaras principales, y con problemas cuando hay poca luz, realmente consiguen registrar buenos contenidos para redes sociales, también es una buena herramienta para videoconferencias.
Vídeo en 4K y vídeo en 18:9
El vídeo era un buen recurso en el LG G5, especialmente el modo 4K de la cámara principal. Ahora tenemos la posibilidad de grabar en mejores condiciones con la segunda cámara, así que también podemos jugar con el angular sin tener una calidad mucho peor.
La cámara graba vídeo en formato 4K a 30 imágenes por segundo, pero no debemos olvidarnos del muy interesante 1080p con capacidad de registrar la escena a 60 imágenes por segundo. Se propone un sistema de estabilización electrónica que baja la tasa a 30 imágenes por segundo.
De nuevo, sin ánimo de resultar pesado, aunque las dos cámaras sean de 13 megapíxeles, recomiendo grabar con la principal, que es la mejor por óptica. Comparado con un G5 considero que graba mejor, con un rango dinámico más amplio, más fiel, y tomas menos quemadas. En cualquier momento podemos cambiar de una cámara a otra en medio de la grabación:
También podemos grabar contenido en formato 18:9 con la cámara, lo podemos hacer tanto en HD como en Full HD, eso sí, a 30 imágenes por segundo. Le da un aspecto bastante especial al vídeo, si lo reproducimos en el teléfono, pero los otros modos superiores en resolución y tasa de frames, son mejores en calidad.
La opinión de Xataka
Los coreanos dejan a un lado los experimentos que intenta cada año para sacar la cabeza en un mercado demasiado competido, en el que nunca han podido despuntar: simplemente han diseñado el mejor teléfono que se podía crear a comienzos de 2017. Ya veremos si Samsung le adelanta por la derecha, lo que queda claro es que LG esta vez ha hecho su trabajo de forma sobresaliente.
¿Qué necesitas de un teléfono de gama alta? El LG G6 tiene una cámara estupenda en la práctica - divertida en sus modos - y es realmente bonito y pequeño para el pantallón que ofrece. Los peros más importantes tienen que ver con que en Europa no tenemos el modelo pata negra: ni carga inalámbrica, ni DAC especial para el audio. Sinceramente, el uso del Snapdragon 821 no es algo que me quite el sueño.
Su éxito va a depender bastante del precio que tenga en Europa y Estados Unidos: creo que solo si consiguen rebajar de forma importante lo que cuesta un iPhone o un Galaxy S, tienen su mercado. Su competidor más duro en ese caso será el Huawei P10, para mi gusto menos atractivo, con peor pantalla y resistencia.
El reinado de LG puede ser muy corto, pero que le quiten lo bailado: por este camino pueden recuperar mucho terreno. Con el sabor de boca que me deja el G6, ya empiezo a tener bastante curiosidad con lo que van a hacer con el LG V30.
Estoy seguro de que si vas a comprar un LG G6, lo vas a comprar por su diseño (es una tontería, pero debería haber un ‘negro mate’: más atractivo, menos huellas). Por esto, ahí va la galería de imágenes utilizada en este artículo, para que lo conozcáis mejor:
A favor
- Construcción fantástica en el mejor diseño
- La nueva proporción de pantalla ha llegado al mercado para quedarse
- Las cámaras igualan sus calidades, el angular es muy divertido
- Resistencia IP68
En contra
- Ni carga inalámbrica ni DAC para Europa
- Puede que los 32GB se queden cortos, hay ranura microSD
- Snapdragon 821 es un hardware de 2016, que no lo cobren como 2017
- Echo en falta más "fotografía computacional" en la propuesta
El terminal ha sido cedido para la prueba por parte de LG. Puedes consultar nuestra política de relaciones con empresas.
En la realización del vídeo tenemos a Pedro Santamaría.
Más información | LG
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