Aún recuerdo mi primer aspirador escoba hace más de una década: iba con cable, funcionaba con bolsas y tenía la potencia equivalente a aspirar por una pajita. Afortunadamente, mucho ha cambiado en estos últimos años, y el aspirador escoba Philips SpeedPro Max es una prueba de ello, listo para los más exigentes con la limpieza.
Entre sus puntos fuertes, destaca su potencia (más de 1.000 litros de aire por minuto), su batería que ofrece hasta 65 minutos de limpieza y un cepillo con luces LED para que no se escape ni una mota de polvo. Aunque tras un mes de uso, también ha habido alguna cosa que mejoraríamos.
PHILIPS SPEEDPRO MAX | Características |
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NIVELES DE POTENCIA | 3 |
POTENCIA DE SUCCIÓN | 1.000 litros de aire por minuto | CAPACIDAD DEL DEPÓSITO DE SÓLIDOS | 600 ml |
BATERÍA | Iones de litio / 25,2 V |
AUTONOMÍA (SEGÚN FABRICANTE) | 65 min |
TIEMPO DE CARGA | 5 horas |
FILTROS | HEPA |
NIVEL DE EMISIÓN DE RUIDO MÁXIMO | 84 dB |
PESO | 2,71 Kg |
CEPILLOS | Cepillo de aspiración 360º, cepillo compacto turbo motorizado, cepillo integrado en el mango |
ACCESORIOS | Adaptador de corriente, base de montaje en pared |
PRECIO | 446 euros |
Philips SpeedPro Max: lo bueno
El Philips SpeedPro Max ofrece mucha potencia, una gran batería y algunos detalles como luces LED para iluminar por dónde aspiramos
Tras muchas décadas en las que las aspiradoras eran todas iguales, la tecnología ha hecho que el mercado se transforme en solo unos pocos años. Por un lado, con la irrupción de los robots aspiradores que, hasta cierto punto, hacen el trabajo por nosotros, y por otro, el gran avance de los aspiradores escoba, que han mejorando infinitamente las prestaciones y comodidad de sus antecesores.
En ese sentido, el Philips SpeedPro Max tiene todo lo que puedes esperar de un aspirador de alta gama: mucha potencia, una batería que aguanta todo lo que le pidas, buenos acabados y accesorios para diferentes superficies y rincones.
Pero sin duda, lo que más nos ha gustado en casa es el cepillo con luces LED. Es ideal no solo para ver por dónde aspiras en lugares donde no llega la luz, como debajo de una mesa, de un aparador o del sofá, sino que también te permite ver mejor por dónde no has aspirado o no lo has hecho bien.
Incluso en el nivel más bajo, la potencia de aspirado es más que suficiente para la mayoría de los usos
Este cepillo principal tiene una buena capacidad de absorción y recoge todo el polvo y trozos pequeños de suciedad (aunque como se ve en la foto, las cosas más grandes se las deja), y además tiene una articulación 360º muy cómoda para llegar a las esquinas o limpiar debajo de los muebles.
Otro aspecto destacable es la potencia de aspirado. Ya en la potencia mínima notas como vas dejando limpieza a tu paso y se va llenando el depósito de suciedad, pero es que en los niveles superiores (tiene dos + turbo) la potencia es tal que incluso puede llegar a ser complicado deslizar la boquilla por determinadas superficies, pero es ideal para limpiar a fondo colchones, tapizados y zócalos.
También se agradece que la batería dure el tiempo suficiente como para limpiar a fondo la casa. A mínima potencia, que es más que suficiente para aspirar el suelo y alfombras, dura 65 minutos en marcha; con el turbo, 21 minutos, aunque es un modo que solo se usa puntualmente. Además incluye un indicador del porcentaje de carga fácilmente visible en el mango.
Otro punto positivos a destacar es el accesorio del cepillo mediano, que viene muy bien para alfombras, sofás o incluso el coche, así como el hecho de que incluya un pequeño cepillo retráctil para cuando queramos usar el aspirador sin accesorios.
Finalmente, otro pequeño detalle es que el cargador es magnético, y se puede utilizar tanto por separado como en la base de carga. De esta manera, solo tenemos dejar el aspirador en la base y se cargará automáticamente, pudiendo cogerlo y dejarlo de la base sin el engorro de las clavijas.
Philips SpeedPro Max: lo no tan bueno
Aunque, como hemos dicho, los aspiradores escoba han evolucionado muchísimo en la última década, en el uso diario se nota que todavía que quedan cosas por pulir.
Quizás la más palpable de ellas, que afecta a todos los que he probado, es el peso. Cuando los utilizas como escoba, no es algo que se note mucho (aunque se nota), pero cuando lo empleamos como aspirador de mano, para limpiar zócalos, estanterías o el sofá, resulta incómodo. Además, este peso afecta a la manejabilidad: eres menos preciso con tus movimientos, que son más toscos, y a menudo te encuentras usando el aspirador con dos manos.
Otro aspecto mejorable es el depósito, que aunque es visualmente grande, tiene una capacidad un tanto justa. Hay una marca en el depósito que indica el límite, y una vez se llena realmente parece como que pierde capacidad de succión. Tampoco nos ha entusiasmado la manera en la que se saca el depósito y se vacía, no es del todo intuitiva y a veces parece como que vayas a romper algo.
Por último, tampoco estará nada mal que la base de carga tuviera dónde colgar los accesorios adicionales (como el cepillo mediano), porque ahora mismo no tienes dónde dejar el cepillo mediano, y eso hace que lo guardes en un cajón y al final lo uses menos.
Un aspirador que cumple a la perfección, pero que no es perfecto
Que estas últimas pegas no os hagan dudar: el aspirador de escoba Philips SpeedPro Max cumple con su misión de aspirar todo lo que se le ponga por delante. Es solo que puede que se te haga pesado utilizarlo durante largos periodos de tiempo (nunca conseguí gastar la batería del tirón, tómese como crítica y halago al mismo tiempo) y algún otro detalle mejorable.
En mi caso, creo que prefiero la combinación de robot aspirador para el suelo y aspirador de mano compacto para el sofá y otros rincones, pero si quieres tener el máximo control sobre la limpieza de tu hogar o temes que tu aspirador tome conciencia de si mismo y se rebele, el Philips SpeedPro Max responderá a tus exigencias.
Este producto ha sido cedido para la prueba por parte de Philips. Puedes consultar nuestra política de relaciones con empresas.
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