Toshiba TG01 a revisión

Toshiba TG01 a revisión
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El Toshiba TG01 ha sido el primero de los dispositivos en llegar al mercado equipado con un procesador SnapDragon funcionando a 1 GHz. Esto hacía prever que su rendimiento sería muy elevado. Además, el enorme tamaño de su pantalla lo hace destaca por encima de prácticamente cualquier rival.

Llevábamos tiempo con ganas de probarlo, ya que las primeras impresiones en el Mobile World Congress no fueron demasiado esperanzadoras. Y ahora que hemos tenido la oportunidad de probarlo concluimos que la mejora frente a esa versión ha sido evidente, pero que el terminal cojea en diversos aspectos.

Toshiba TG01, un buen diseño

El enorme tamaño de su pantalla, de 4.1 pulgadas y 800 × 480 píxeles de resolución, marca el diseño de este terminal. Evidentemente, obliga a que el tamaño general del móvil sea mucho más grande que el de sus competidores, aunque a cambio lo compensa con el hecho de ser muy delgado.

Y hay que reconocerle que en pantalla es prácticamente imbatible. La calidad de visualización de esta es muy buena, lo que lo hace especialmente dotado para la visualización de vídeos. Pero no adelantemos acontecimientos.

Toshiba TG01

La práctica ausencia de botones marca su diseño, pues bajo la pantalla encontramos un par de teclas táctiles y una barra de desplazamiento que utiliza esta misma tecnología. En el lateral tenemos un botón que nos permite acceder a la cámara y el conector USB escondido bajo una protección.

Una de las dudas principales que teníamos con el Toshiba TG01 era si resultaría demasiado grande para resultar cómodo y, en mi experiencia particular, esto se ha confirmado. Llevarlo en el bolsillo de unos tejanos nos resultará molesto, igual que usar el terminal con una sola mano, y eso que las mías son grandes.

Un interfaz propio sobre Windows Mobile

Toshiba ofrece este móvil con Windows Mobile 6.1, pero sustituye su pantalla de inicio por un interfaz propio basado en “tiras”, entre las cuales nos podremos desplazar arrastrándolas en pantalla con el dedo. Cada una de ellas es de un color, siendo posible personalizar este, y nos ofrecen accesos directos a múltiples funciones.

Toshiba TG01

Cada tira puede disponer de múltiples accesos, entre los que nos moveremos arrastrando hacia arriba o hacia abajo. Sobre estas, tenemos un pequeño widget con información. En este podemos seleccionar si queremos ver un reloj, tareas, un calendario y algunas funciones más, pero se queda muy corto en funcionalidad.

Y esto es todo lo que nos ofrece el interfaz del Toshiba TG01. Se queda simplemente en un conjunto de accesos directos a distintas aplicaciones. A años de luz de personalizaciones como las que hace HTC con su TouchFlo3D.

El movimiento en 3D de las barras al movernos entre ellas es muy fluido, pero está implementado de una forma extraña que hace parecer que hay pausas o “tirones”, cuando en realidad no es así. Pero con la impresión es con lo que se queda uno, y este aspecto es algo que deberían haber mejorado.

Por lo demás, detrás de este interfaz nos encontraremos con el Windows Mobile de toda la vida, así que la mayoría de usuarios ya saben a que atenerse. Al menos, tenemos un Internet Explorer que nos permite la visualización de sitios con Flash y que, con esa pantalla y ese procesador, se comporta razonablemente bien.

Toshiba TG01

No acabaremos este apartado sin hablar del teclado virtual en pantalla. Lamentablemente, no podemos decir mucha cosa buena de él, al menos cuando lo utilizamos en su modo vertical, donde resulta complicado escribir con fluidez. La cosa cambia si giramos el teléfono y lo usamos en horizontal.

En horizontal, aunque las teclas se podían haber hecho un poco más grandes, el teclado resulta mucho más cómodo y nos permite escribir con bastante velocidad y buena precisión. Eso sí, imprescindibles las dos manos para poder usarlo en esta posición, pues de otra manera no nos alcanzarán los dedos.

Toshiba TG01

Un reproductor portátil de vídeo

En el aspecto multimedia, la cámara del Toshiba TG01 no destaca especialmente. Viene con una resolución de 3.2 megapíxeles y autoenfoque, aunque para ello no podemos utilizar el botón de disparo, sino que debemos presionar en la pantalla. Lo cierto es que la aplicación de la cámara no ofrece demasiadas opciones y la calidad de los resultados no es nada impresionante.

Toshiba TG01

Si nos fijamos en el vídeo, en cambio, la cosa cambia, y mucho. Una pantalla de ese tamaño y con esa calidad debería resultar ideal para la reproducción de vídeo, y así es. La cosa mejora aún más gracias a la inclusión de CorePlayer, un reproductor de vídeo que soporta múltiples formatos.

Así, el teléfono se traga casi cualquier vídeo que le pasemos, siempre que no sea superior a 1000 píxeles en alguno de sus lados, y ver series o películas en él es una gozada. Es el aspecto más destacado de este terminal y en el que más brilla.

Toshiba TG01, un sabor amargo

Lo cierto es que el Toshiba TG01 nos deja un regusto amargo tras las pruebas. Las especificaciones y su pantalla nos lo pintaban como una “bestia parda”, pero como decía aquel anuncio: “la potencia sin control no sirve de nada”, y en este caso es una frase totalmente aplicable.

Un tamaño que lo hace poco cómodo para usarlo con una sola mano o llevarlo en el bolsillo y un interfaz en el que no se aprovechan sus cualidades hacen que este teléfono no dé de si todo lo que podría. Nos quedamos, por eso, con sus grandes capacidades como reproductor de vídeo, pero con poco más.

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