Hoy va a ser un día interesante para el futuro de Apple, decisivo más bien. Tim Cook va a dar a conocer los resultados de sus deliberaciones sobre qué hacer con los casi cien mil millones de dólares que tienen en caja, resolviendo un debate que lleva meses sobre la mesa, ¿repartir dividendos a los accionistas, invertir en operaciones financieras o gastar en entrar en nuevos negocios?.
Si bien muchos analistas apuntan a que lo más esperable es que Apple comience a repartir dividendos entre los accionistas aunque sea de forma modesta o que se reafirmen en su estrategia de que tener mucho dinero en caja les permite una gran libertad de movimientos, hoy vamos a jugar con la hipótesis de que Apple podría salir de compras, buscando ampliar negocio o cubriendo posibles debilidades por las que terceros pudieran debilitar su posición. ¿En qué áreas y a qué actores podría comprar Apple? Veamos…
El pago en el móvil, pagar con iPhone, cobrar con iPad
Apple cuenta con una gran oportunidad gracias a los cientos de millones de usuarios de iTunes, de los que tiene un dato realmente interesante: su tarjeta bancaria. A eso hay que sumar que el pago con el móvil se ha instalado los dos últimos años como una de las tendencias más claras con una fuerte aceleración de la innovación. Desde los actores tradicionales del sector de pagos (VISA, Mastercard) hasta las telecos y los nuevos actores como Paypal, hay muchas inciativas cuyo principal problema es el de conjugar una buen experiencia en el terminal con tener masa crítica de usuarios y poner de acuerdo a todos los involucrados cuando se paga algo con el terminal.
Apple de momento no ha entrado en NFC, que se postula como la tecnología protagonista a priori para el pago en el móvil contando con un apoyo mucho más claro por parte de Google y Android. Con todos estos ingredientes, la compañía que mejor encaja con Apple es Square, ofreciendo en lector de tarjetas para iPhone y algo más, como una caja registradora en el iPad. De hecho ya le han dado un tratamiento preferente desde la propia Apple Store.
Tapar una debilidad: la web social
El intento de Apple por construir un servicio “social” se tradujo en que Ping fuese el bluff de 2010. De hecho, construir desde cero una red social que pueda competir con las ya establecidas parece misión casi imposible por mucho poderío que se tenga de integración, como demuestra el caso Google+.
¿Puede interesarle a Apple completar la oferta de valor de servicios propios con algún tipo de red social? No parece lo más probable, pero atendiendo a las preferencias de integración y sus discusiones históricas, podemos concluir que Facebook no es visto con buenos ojos desde la compañía de la manzana, que viene dando preferencia a Twitter.
Comprar Twitter no suena como el paso razonable de Apple, gastaría mucho dinero en un servicio online cuando por negocio su foco está en el hardware, pero es posible que se puedan plantear actores que siendo ya protagonistas tengan además un futuro prometedor. Aquí la primera opción sería Instagram y como “segundo plato” podríamos pensar en empresas como Path, que no tiene muchos usuarios pero sí una filosofía diferente a Facebook y compañía, además de un diseño de su aplicación excelente. En su contra juega la polémica de los datos de la agenda de los usuarios que subieron a sus servidores. Pinterest, Tumblr y Forsquare los veo muy lejos por distintas razones de Apple.
El contenido es el rey
Una de las amenazas más fuertes para Apple es Amazon, que ha pasado de ser un tapado en la era post-pc a su mayor competidor en los tablets con Kindle Fire. La estrategia de Amazon está clara, hardware a precio de coste buscando rentabilizarlo con la venta de contenidos posterior, en una apuesta única en el mercado.
La amenaza para Apple es que Amazon con su “Android personalizado” empiece a construir una experiencia realmente competitiva, más cercana a los mejores fabricantes con Android, y que su oferta de contenidos (libros, música en MP3, pero también series y películas en streaming con Prime), haga el resto. La compañía dirigida por Cook no tiene precisamente una debilidad con iTunes como puerta de entrada para todos los que quieren vender para iPhone y iPad, pero sí que podría buscar un mayor liderazgo vía adquisiciones.
¿Candidatos? Aquí podríamos barajar sobre todo Netflix y Hulu para el contenido premium, pero también Vimeo para el vídeo de los usuarios, reforzando además su búsqueda de independencia respecto a Google. Tal vez, aunque menos probablemente, Spotify para la música o algún actor del sector de videojuegos, más un Steam que un creador, podrían entrar en la quiniela.
La nube
Uno de los aspectos clave que están poniendo sobre la mesa todas las plataformas actualmente es la de servicios de almacenamiento y sincronización en la nube. Google con sus servicios vía web, Microsoft tiene una apuesta fuerte con Skydrive y Windows 8, RIM tiene los servicios asociados a la Blackberry… aquí Apple tiene su apuesta con iCloud bastante definida, por lo que no parece probable que necesite comprar a un tercero. Si acaso un candidato podría ser Dropbox, a pesar de que Jobs lo veía como una funcionalidad y no como algo que pudiese constituir un servicio autónomo.
Pensando en red podría pensar más allá y jugar con la hipótesis de que Apple sigue estando intermediada en la telefonía móvil por las telecos, de las que depende en gran medida la experiencia del usuario en telefonía móvil. Entrar en este sector no es en absoluto trivial, sobre todo teniendo en cuenta que son negocios locales y que no hay un actor global que le pudiese resolver la papeleta, además de los problemas con los organismos reguladores que esto podría tener. Otro escenario sería buscar construir su propia red – algo con lo que Google lleva años flirteando – o apoyarse en redes con menos control de la calidad como FON, algo que es todavía menos creíble: no aseguras buena experiencia al usuario y es una compañía en la que han invertido Skype o Google.
Por último sobre la nube, podemos pensar en clave de nube para desarrolladores, donde Amazon tiene sus web services, Microsoft tiene Azure y Google posee App Engine. Aquí parece menos probable que Apple entre, pero hay posibilidades interesantes en el mercado como Joyent.
Más hardware: televisión y fotografía
Apple tiene armas en el salón de casa, sobre todo con iPad y Airplay, además del Apple TV, pero no está en el dispositivo protagonista, la televisión. Llevamos además más de un año con rumores de su próxima entrada en este sector, pero todo es de momento una incógnita y, por tanto, no podríamos descartar que comprasen una compañía instalada para captar su conocimiento y procesos. No hay demasiadas oportunidades, los grandes fabricantes son multidispositivos (Samsung, LG, Panasonic, Sony) y no parecen el tipo de compra que haría Apple, además de que han pasado oportunidades como quedarse con la división de televisores de Philips.
Luego tenemos la fotografía, donde no veo a Apple entrando para ofrecer cámaras, pero sí para salvaguardar una de las áreas en las que iPhone es más competitivo, su cámara. Ahora mismo el sensor de iPhone 4s lo provee Sony que es un “competidor-colaborador” que en un momento dado puede llegar a pensar que ayudar a Apple no es tan buena idea a pesar de que le asegure muchos ingresos. Samsung es potente en fotografía, Nokia también, Sony, HTC se ha puesto las pilas de una manera importante con el HTC One X, ¿debe comprar a algún actor tipo Leica o Fuji para asegurarse la independencia?
Apple, compras improbables
Podemos pensar en ofimática y buscadores como dos áreas en las que Apple o no es el más fuerte o depende directamente de terceros. En ambos casos se antoja imposible crecer vía compras (Microsoft y Google son las referencias, con algún actor menor aunque algo prometedor como Duck Duck Go. También tenemos el tema de los mapas, donde ya han hecho compras, también en el terreno de los microprocesadores y las memorias flash, en ejercicios que apuntan a asegurar su independencia.
En todo caso, todo esto que hemos comentado no deja de ser improbable. La estrategia de Apple de los últimos años ha pasado por centrarse y mantener el foco en un portafolio pequeño de productos y servicios, más que por buscar ser la compañía que lo tiene todo. En todo caso, hay veces en que tener 100.000 millones de dólares en el banco pueden ser un problema: tienes la independencia asegurada pero también una legión de accionistas exigiéndote que hagas algo con ellos: o repartirlos o invertirlos en conquistar el futuro. Hoy sabremos algo más de ello.
Imagen de portada de amaguill.
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