La actualidad que genera el Tesla Model 3 se aproxima a la que podemos encontrar en un gadget de última generación que se renueva. Demasiado revuelo en las últimas horas con un vehículo llamado a ser el primer eléctrico “para todos” de la compañía de Elon Musk.
¿Qué ha pasado? Pues que un informe de la casa, que ha salido a la luz, se está posponiendo la fecha de venta real del vehículo a algún momento de 2018. La propia Tesla Motors ha salido al paso para decir que esa información no es correcta, y todo sigue dentro de la misma planificación.
La realidad es que no se había sido demasiado claro con las fechas, se llegó a hablar de 2016, parecía demasiado pronto, y nos terminamos quedando con 2017 como opción más creíble. Hoy podemos confirmar que eso es lo que pone en la hoja de ruta oficial.
Nada ha cambiando en la planificación de Model 3, el coche será presentado oficialmente el año que viene, y pasará a producción en 2017, Khobi Brooklyn
El documento de la polémica es el que compartimos a continuación, filtrado por la gente de Inside EVs, y que se ha propagado con facilidad por los medios que recogen la actualidad sobre tecnología y automovilismo. Pertenece a una presentación de la compañía, y en él se puede ver claramente que el modelo protagonistas de nuestra noticia iba a parar a 2018, así que normal que se creara el revuelo.
Diferentes configuraciones
Os recordamos que el vehículo no llegará al mercado en un único formato, sino que se está creando una plataforma que dará pie a al menos dos vehículos: una berlina como la que conocemos actualmente, pero con un tamaño y precio inferiores, y un crossover, para ajustarse a lo que demanda el mercado.
En base a los últimos comentarios de Elon Musk, se rumorea que puede haber dos opciones de motor, que estarían relacionados con el tipo de tracción de la configuración elegida: trasera o total.
Sea en el formato que sea, el Tesla Model 3 será el primer vehículo de la casa ideado para ser producido en grandes cantidades, unas 500.000 unidades anuales. Para que nos hagamos una idea, el actual Tesla Model S tuvo una producción de 35.000 unidades en 2014. La gran complicación para llegar a la cifra está en la creación de baterías, para eso se montó en Nevada la famosa Gigafactory, junto a Panasonic.
Lo más interesante de la propuesta es que prometen que su precio debería rondar los 35.000 dólares, en su configuración más básica. Hablamos de la mitad de lo que cuesta un Model S, ofreciendo una autonomía superior a los 300 kilómetros.
Antes de que el vehículo sea una realidad, debería llegar al mercado un crossover al nivel del Model S, bautizado como Model X. Si hacemos caso a lo que se cuece en la red, en tres o cuatro meses debería ser presentado.
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