Uno de los problemas de los drones es su escasa autonomía. Al menos en los que funcionan con baterías, generalmente de tipo cuadri-, hexa- o octa- cóptero. Esta circunstancia hace que las tareas que se realicen con ellos estén limitadas a unos minutos, y tengan que interrumpirse periódicamente para cambiar la batería o cargarlos, con todos los inconvenientes que ello supone.
Una solución que, aunque no es nueva, empieza a materializarse ahora, es la de usar un cable ligero, resistente y largo para mantener al drone permanentemente conectado a una fuente de energía, y ya de paso permitir la transmisión de datos sin necesidad de usar tecnologías inalámbricas. La compañía CyPhy Works ya tiene su nueva propuesta de "tethered drone" (drone amarrado) y se llama PARC (Persistent Aerial Reconnaissance and Communications o Comunicaciones y Reconocimiento Aéreo Persistente).
Muchas ventajas y algún inconveniente
La idea de conectar el drone a su fuente de energía mediante un cable solventa el problema de la autonomía, pero limita su movilidad, la altura que puede alcanzar y añade riesgos como el de que las hélices se enreden con el cable, o que otros aparatos que estén volando en el mismo espacio aéreo vean comprometida su seguridad si tropiezan con él.
El Pocket Flyer es otro "thethered" drone anterior al PARC, también de CyPhy Works, aunque menos ambicioso en cuanto a su capacidad de carga y que sustituye la estación de tierra por una batería portátil con dos horas de autonomía.
De todos modos, para ciertas aplicaciones sí que es una solución óptima. Especialmente las que tienen que ver con las comunicaciones o la vigilancia. Si se instala un sistema de comunicaciones en el drone PARC, es posible, por ejemplo, crear una red de largo alcance, ya sea provisional o permanente, en aplicaciones de rescate.
En el campo de la vigilancia aérea, el PARC está preparado para llevar una cámara y su correspondiente "gimbal". Y la conexión Ethernet, integrada en el microfilamento que mantiene unido al drone con la estación de tierra, permite capturar vídeo de alta calidad sin las limitaciones de la transmisión inalámbrica. Además, la seguridad de las comunicaciones es mayor al no estar expuestas a la escucha mediante sistemas de radiofrecuencia.
Entre sus características técnicas cabe destacar la altitud que puede alcanzar, de 152 metros, el ancho de banda del cable Ethernet de 10 Mbps, los hasta 2,7 Kg de carga de pago que puede transportar o la resistencia a vientos con ráfagas de hasta 65 Km/h.
El secreto está en el cable
Uno de los ingredientes esenciales para el buen funcionamiento del PARC es el cable que lo une a la estación de tierra. Se trata de un microfilamento ultra resistente que transporta tanto la alimentación con la conexión Ethernet en un grosor mínimo y con un peso muy reducido.
El microfilamento del PARC comparado con un cable convencional.
Las fuentes de energía de la estación de tierra pueden ser tanto AC como DC, y se incluye todo lo necesario para procesar los datos provenientes del cable Ethernet. En caso de problemas y si el drone se separa del microfilamento, se puede usar la batería de 35 Whr que transporta el PARC para aterrizar. Según Helen Greyner, fundadora de CyPhy Works, "es básicamente un robot con tiempo ilimitado de vuelo. Lo mandas arriba y ahí se queda".
Aunque la compañía está centrada actualmente en los modelos "thethered" (amarrados), también tiene su vista puesta en aplicaciones como la logística o la seguridad. De hecho, en una reciente ronda de financiación ha obtenido 22 millones de dólares con inversores como UPS o Motorola Solutions, lo cual da una buena idea acerca de los planes de futuro de CyPhy Works.
Vía | Digital Trends
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Más información | CyPhy Works
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