La empresa china DJI es la que manda en el mercado de los drones, pero si podemos colocar en segundo lugar a una compañías esa es Parrot, que además apuesta por crecer con dispositivos más asequibles de comprar por parte del gran público, con diferentes factores de forma. Lo último que tienen que mostrarnos se llama Parrot Bebop 2.
La empresa francesa apuesta con el nuevo Bebop por mejorar la autonomía, uno de los puntos flojos de este tipo de gadgets voladores. El dron de cuatro helices es capaz de volar durante 25 minutos, duplicando lo que podía conseguir el modelo al que sustituye.
También es un dron más rápido, capaz de alcanzar velocidades de hasta 60 kilómetros por hora, pero posiblemente se vea reducida por software a prácticamente la mitad. Como su predecesor, el nuevo Parrot confía en el GPS, sensores de proximidad y cámaras para aterrizar si perdemos el control.
No falta la cámara
La cámara viene de serie en el Parrot Bebop 2, concretamente estamos ante un módulo de 14 megapíxeles capaz de grabar en formato 1080p. Como es habitual en este tipo de desarrollo, se emplea una lente gran angular, con 180 grados.
La cámara podemos decir que está posicionada en la nariz del dron, una zona algo expuesta a choques. La estabilización que ofrece a la hora de grabar se consigue mediante software, otro punto en el que los gimbals de la competencia más cara, tienen mucho más que ofrecer.
Atacando con el precio
En el rango de precios donde se mueve DJI o Yunnec, es complicado competir, así que Parrot ofrece buenas prestaciones a cambio de menos dinero.
El Bebop 2 se pone a la venta el 14 de diciembre a un precio de 550 dólares. Si queremos un pack con el Parrot Skycontroller Black Edition, el precio se va a los 800 dólares. Sobre el citado control, es un accesorio que puede extender el rango de uso hasta los dos kilómetros y propone joysticks físicos.
2016, el año de los drones
Henri Seydoux, CEO de Parrot SA, comenta que el año que viene serán doce meses de competición sangrienta entre los fabricantes de drones. A pesar del lastre de las regularizaciones en diferentes mercados, las ventas explotarán y aparecerán una docena de compañías ofreciendo productos. GoPro es una de esas firmas esperadas.
Es complicado de predecir el tamaño que tendrá el mercado, pero la llegada de tanta compañía china puede echar fuera a alguna que no esté preparada para competir en precios o calidad. La diferenciación puede estar en las posibilidades de las cámaras, las capacidades autónomas, o la facilidad de uso.
Para Parrot el negocio de los drones se está convirtiendo en vital, el año pasado generaron 83 millones de euros, y solo en el tercer trimestre de 2015 ya recaudaron 44,4 millones. Ahora mismo representa el 57% de los ingresos de la compañía francesa (DJI estima llegar a los 1.000 millones).
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