En marzo de 2018, murió el último macho de rinoceronte blanco del norte. Era (sigue siéndolo mientras no mueran sus dos hembras) la especie de mamíferos más amenazada del mundo y lo es, fundamentalmente, por el comercio de animales salvajes.
Sea como mascota, sea para obtener productos como cuernos, marfil, medicamentos o carne, el comercio mundial de animales salvajes no solo es una industria multimillonaria, sino que se trata de una de las amenazas más grandes para la biodiversidad del planeta.
O eso pensamos, porque lo cierto es que su alcance global y su impacto exacto en el medio ambiente mundial siguen siendo poco conocidos. Justo hoy, Science publica un trabajo que señala que el comercio internacional real es entre un 40 y un 60% más grande de lo que pensábamos.
Una de cada cinco
Por su opacidad, ponerle cifras a este tipo de mercados internacionales es muy complicado. Así que para intentar aportar algo de luz, los investigadores de la Universidad de Florida evaluaron los efectos del "comercio de vida silvestre" en 31.745 especies de reptiles, anfibios, mamíferos y aves terrestres.
Para ello, cruzaron los datos de la Convención sobre Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Flora y Fauna Silvestres (CITES) y la Lista Roja de la Unión Internacional para Conservación de la Naturaleza (UICN). Fue así como descubrieron que 5.579 especies animales se vendían regularmente en el mercado.
Eso es el 18% de todas las especies analizadas. Es decir, aproximadamente, una de cada cinco especies de vertebrados en la Tierra. No solo eso, como consecuencia, los investigadores creen que 8.775 especies podrían estar pronto en peligro de extinción: necesitamos de establecer estrategias proactivas, señala en equipo.
Por supuesto, eso no es nada sencillo. Por ello, los investigadores han desarrollado un modelo que permite estimar qué especies que no se comercializan ahora se comercializarán probablemente en el futuro porque comparte características "interesantes" para el mercado. Es una buena idea: a medida que el mundo empieza a hacerse más cuantificable este tipo de enfoques son más eficaces y presentan oportunidades increíbles.
Imágenes | Brett Scheffers