Hay pocos eventos más terribles, destructivos y bellos que un volcán. Su "furia" es capaz de cambiar radicalmente el territorio, destruir civilizaciones o modificar el clima de todo el planeta. Y, sin embargo, en todo el mundo, más de 800 millones de personas viven a menos de 100 kilómetros de volcanes en activo.
Hoy por hoy, el mejor ejemplo es el volcán Kilauea.
La misma mano que crea el paraíso, puede destruirlo
En lo que llevamos de mayo, el volcán Kilauea, el más activo de la cinco volcanes de la isla de Hawái, ha creado 22 fisuras enormes, ha lanzado lava a cientos de metros de altura, ha destruido coches enteros y dañado casi medio centenar de infraestructuras. Además ha obligado a desplazar a unas 2000 personas que vivían en las inmediaciones.
Y es que, aunque vivir en las inmediaciones de un volcán puede ser atractivo (suelos fértiles y paisajes alucinantes) tiene sus problemas, como dirían los habitantes de la antigua Pompeya. Para ilustrarlo, hemos seleccionado once fotografías (y un vídeo) que hablan por sí solas.
Bonus track: Sobre aparcar al borde del camino
Absolutely insane video out of Leilani Estates, HI.
— WeatherNation (@WeatherNation) 7 de mayo de 2018
Watch a wall of lava engulf a car. pic.twitter.com/PIlpxpYZsT
Imagen | US Geological Survey
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