El Midtown neoyorkino es uno de los centros de negocios más cotizados del mundo. Entre los lugares más destacados de la zona encontramos el Empire State Building, el emblemático edificio Chrysler, el Rockefeller center o la sede de las Naciones Unidas. Sin embargo, la pandemia y la proliferación de los modelos de teletrabajo y trabajo híbrido han hecho que se reduzca la demanda de oficinas y gran parte de ese espacio está en desuso. Un nuevo plan municipal estudia convertir todo ese espacio en viviendas para paliar la gran demanda de apartamentos en la ciudad.
Las empresas vuelven a las oficinas, pero más pequeñas. Nos encontramos en un momento de transición en el que las empresas deben encontrar el equilibrio entre el dinamismo y la colaboración que ofrece la presencialidad, y las ventajas en conciliación familiar y retención de talento que ofrece el teletrabajo. Por eso, la gran tendencia actual es apostar por el trabajo híbrido.
Esto hace que, además de haber reducido considerablemente el tamaño de sus plantillas tras los despidos masivos, las empresas rara vez concentren a todos sus empleados a la vez en sus oficinas. Por tanto, la demanda de espacio de oficinas en Nueva York ha caído en picado.
La ley de la oferta y la demanda. El suelo de las ciudades es cada vez más limitado y esto, cuando hablamos de una gran urbe como Nueva York alcanza unos niveles extremos. La nueva política de trabajo híbrido está enviando a los empleados a casa, pero obligándoles a residir cerca de las oficinas para cumplir con los días de trabajo presencial. Lo cual agrava todavía más el problema generando una gran oferta de oficinas vacías y un déficit de vivienda. Esto ha hecho que los alquileres en la ciudad que nunca duerme se hayan disparado en el último año.
Según publica Bloomberg, la iniciativa de Eric Adams, alcalde de Nueva York, es recalificar ese espacio destinado a usos comerciales, en hasta 20.000 nuevas viviendas. “No podíamos simplemente sentarnos y lamernos las heridas”, afirmó Adams en rueda de prensa. “Desplegaremos lo que podemos hacer aquí en la ciudad”.
El plan para vivir en las oficinas. El alcalde Adams necesita la intervención estatal para aprobar las leyes e incentivos fiscales que permitan la recalificación del espacio, algo a lo que parece que le queda un largo proceso de negociación. Boston, Chicago, Washington DC, San Francisco y otras grandes ciudades importantes de EE. UU se están enfrentando al mismo desafío.
El plan de Adams consiste en ampliar el plazo que permitiría convertir edificios construidos antes de 1990 en viviendas, ampliando la normativa actual que solo permite la reconversión a los construidos entre 1961 y 1977. Esto añadiría 12,6 millones de metros cuadrados disponibles para vivienda. Este plan convertiría el centro de la ciudad de Nueva York en un espacio mixto de zonas de oficina y residencial que daría pie a una revitalización del pequeño comercio local mermado por los altos precios de alquiler y la falta de demanda de un barrio que se vaciaba a media tarde.
Pese a las limitaciones, la anterior normativa ha permitido que, en las últimas dos décadas, casi 80 edificios de oficinas en Nueva York se hayan convertido en apartamentos.
Filadelfia, un caso de éxito. La iniciativa no es ninguna novedad en Estados Unidos y la medida ya se ha implementado con éxito en Filadelfia.
No ha sido una medida sencilla, ya que la reconversión no solo implica cambiar una mesa de oficina por un sofá. En ese aspecto, la legislación americana es muy similar a la vigente en España. Tal y como explica el arquitecto Juan Goñi en este artículo de 20 Minutos, "la vivienda debe constar de cocina, baño, salón comedor, dormitorio, espacio para lavadero, etc.”. Por lo tanto, la reconversión de los edificios de oficinas en vivienda implica una fuerte inversión y adecuar cada espacio con más baños, cocinas y sistemas de ventilación independientes.
En Xataka | 2023 será mejor año para comprar una casa: el precio de la vivienda parece haber tocado techo
Imagen | Pexels (Quintin Gellar)
Ver 11 comentarios