Con una sencilla búsqueda en Google se puede llegar a varios grupos de Facebook en los que visualizar, en la propia plataforma, varias decenas de películas y series completas. El autor de estas palabras ha encontrado en menos de tres minutos 'Goodfellas', de Scorsese, 'Una historia del Bronx', de Robert de Niro, y la cuarta temporada del anime japonés 'Ataque a los titanes'.
Algo llamativo porque mientras esos grupos existen con, parece, total impunidad, a los usuarios corrientes Facebook les elimina publicaciones y les bloquea páginas por incluir apenas cinco segundos de contenido con copyright en sus vídeos.
Una cuestión de plazos
Ante esta dualidad, y cuestionada por Xataka al respecto, Facebook ha guardado silencio y se ha escudado en que hace sus mejores esfuerzos para proteger el contenido de autor con herramientas como Right Manager y Audiable Magic, el programa de notificación y eliminación y la política de infractores reincidentes. Todas ellas, cabe señalar, bastante pasivas y sólo efectivas si el propietario del copyright crea una biblioteca con sus contenidos en la propia red social para que los algoritmos, por comparación, puedan detectar la infracción.
“Una persona que suba un vídeo con fragmentos de películas o canciones, tanto propias como ajenas, puede solicitar los derechos de autor de su vídeo a Facebook. Pero, por defecto, si no lo solicita, esta red social no los reconoce de modo automático. Una vez realizado tarda unas 48 horas en ser reconocido”, explica a Xataka José Lozano, director del Master en Community Manager de IEBS Business School.
La falta de iniciativa de Facebook y el hecho de que Audiable Magic y Right Manager empezasen a funcionar en 2015 y 2016, respectivamente, explican que parte del contenido que ya estaba en la plataforma siga activo mientras que los vídeos que se cargan en la actualidad tengan más restricciones, pues en este tiempo los autores han podido registrar sus obras en las bibliotecas de Facebook.
Otro de los motivos de que haya tanto contenido con copyright subido en Facebook es que sus herramientas no son retroactivas, por lo que, en el caso de los vídeos ya publicados, sólo toma medidas si los propios autores de las obras lo denuncian. Si no, permanecen en la plataforma sin problemas.
“La gran diferencia entre los sistemas de YouTube y de Facebook es que el de esta última no es retroactivo, y de ahí puede venir el problema. Porque puede ser que haya grupos en Facebook que lleven ahí bastante tiempo con películas y series y el sistema no los detecta si no van los propios titulares a buscarlas”, explica Victoriano Darias, director del Máster en Propiedad Intelectual y Derecho de las Nuevas Tecnologías de la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR).
La nueva normativa europea
A pesar del carácter reactivo de Facebook ante el contenido con copyright, su pasividad podría ser aún mayor de no haberse publicado en 2019 una nueva directiva europea sobre derechos de autor que dará mayor responsabilidad a las plataformas de esta naturaleza sobre los contenidos protegidos que se compartan en ellas. Porque, con la normativa actual, los responsables de la violación de los derechos de autor son los usuarios que cargan los vídeos, no la web que los aloja.
“La directiva sobre comercio electrónico en la Unión Europea aprobada en el año 2000, y aún vigente, no imponía a los prestadores de servicios digitales la obligación general de supervisar los datos que transmitan o almacenen, ni hacer una búsqueda activa de hechos o circunstancias que implican actividades ilícitas. En otras palabras, los servicios de intermediación online como Facebook estaban exentos de responsabilidad por la información que transmiten, almacenan o facilitan, salvo que un juez o la Administración competente se lo pida para poner fin a una infracción”, explica Ricardo Oliva, abogado experto en derecho digital y socio director de Algoritmo Legal.
Ahora, sin embargo, con la nueva directiva, Europa exigirá mucha más responsabilidad a plataformas como Facebook. Así, el artículo 17 de dicha norma, la 2019/790 del Parlamento Europeo y del Consejo sobre los derechos de autor y derechos afines en el mercado único digital, recoge que “los prestadores de servicios, para compartir contenidos en línea, realizan un acto de comunicación al público cuando ofrecen a los usuarios el acceso a obras protegidas por derechos de autor”.
De esta forma, la norma establece su responsabilidad en esa transmisión de contenidos con copyright, señala que para hacerlo de forma legal tendrán que obtener un permiso de los propietarios en forma de licencia y, de no conseguirlo ni impedir que se difundan, “serán responsables de los actos no autorizados de comunicación al público”.
Excepto si las plataformas demuestran que han hecho sus mayores esfuerzos para evitar que el contenido esté disponible o han actuado de modo expeditivo al recibir una notificación de los titulares de derechos para inhabilitar el acceso a las obras o retirarlas de sus sitios webs. Una excepción que Facebook se ha asegurado de cumplir con Right Manager y Audiable Magic.
Lo mínimo indispensable para evitar sanciones
A pesar de que la directiva sobre derechos de autor en el mercado único digital fue aprobada en 2019, el borrador de su propuesta fue presentado en la Comisión Europea en 2016, y se había trabajado en su redacción varios años atrás. Por lo que no es casualidad que por esas mismas fechas Facebook crease Right Manager y empezase a colaborar con Audiable Magic.
“La directiva hace que estas plataformas tengan que prever soluciones. No pueden arriesgarse a ver cómo es cuando se publique y cómo evoluciona la jurisprudencia, porque entonces, de un día para otro, su modelo de negocio puede no ser viable. Durante años han ido trabajando, un poco a regañadientes y no a la velocidad que querían los titulares de derechos de autor, para darles mayor protección a los propietarios del copyright”, explica Darias.
Y en términos parecidos se expresa Oliva al respecto: “Los servicios jurídicos de empresas como Facebook saben que viene esta directiva, por eso están haciendo restricciones más duras recientemente”.
Así, Facebook lleva preparándose varios años para hacer frente a las exigencias de esta nueva legislación, que debe ser traspuesta a la normativa española antes del 7 de junio de 2021, fecha límite para que sus medidas sean efectivas en España. Por lo que si la red social no es más activa y contundente para proteger el contenido con copyright en su plataforma es porque estima que no es necesario para cumplir con la ley y hace lo mínimo indispensable para no ser sancionada, aseguran algunos de los expertos consultados por Xataka.
“Yo creo que Facebook no toma todas las medidas que podría. Y no lo hace porque le conviene que ese contenido esté ahí, porque su negocio es que te quedes, y cuanto más tiempo estés más posibilidades hay de que te cuelen un anuncio. Dicen una cosa públicamente pero luego hacen otra, como ya han hecho en tantas ocasiones”, señala Enrique Aldaz, experto en marketing digital de la agencia Aby Group.
Para otros, sin embargo, el motivo de esta disparidad de criterios tiene más que ver con la complejidad del proceso de rastreo y la incapacidad de Facebook de hacer frente a todo el material que hay subido en su plataforma.
“El proceso de localización, solicitud de retirada, análisis por parte de la plataforma de dicha solicitud y, finalmente, retirada de los contenidos protegidos por derechos de propiedad intelectual publicados sin autorización es complejo y en numerosas ocasiones más lento de lo que sería deseable. Pero ni Facebook ni los titulares de derechos establecen diferencias entre unos contenidos y otros, es decir, simplemente unos se retiran antes que otros porque dicho proceso concluye antes”, señalan desde la Asociación para el desarrollo de la propiedad intelectual (Adepi).
Por último, también hay que tener en cuenta la regulación regional. La ley europea va a endurecer sus criterios para el contenido con copyright en el Viejo Continente, pero en otros territorios las normas aún son laxas y hay más permisividad. Y, como Facebook es una red global, cualquiera puede acceder a ese contenido de regiones menos estrictas con los derechos de autor. "La dualidad también puede deberse a diferencias en regulación de propiedad intelectual el diferentes países", apunta Lorena Blasco-Arcas, directora del máster en Marketing & Digital Media de ESCP Business School.
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