Google ha aceptado pagar 965 millones de euros a las autoridades francesas para cerrar así un proceso que lleva cuatro años en marcha y que investigaba las declaraciones de impuestos del gigante tecnológico en el país galo.
El pago se divide en dos: una multa de 500 millones de euros y los impuestos adicionales de 465 millones de euros con los que Google saldará sus deudas con las arcas francesas.
Más presión contra las tecnológicas
Como ocurre con otras empresas tecnológicas, Google se aprovecha de resquicios en las políticas fiscales europeas para minimizar el pago de impuestos y centralizar toda su actividad en Irlanda.
Francia pidió inicialmente el pago de 1.600 millones de euros, mucho más que los 130 millones de libras con los que el Reino Unido saldó sus cuentas con la empresa de Mountain View.
La investigación del gobierno francés ha tenido altibajos, pero finalmente han llegado a este acuerdo con Google, que ahora pagará 965 millones de euros.
Gerald Darmanin, ministro de Acción Pública y Cuentas, explicaba en Le Figaro que esta sentencia establece un precedente legal, y que hay negociaciones en marcha con otras empresas grandes y pequeñas, aunque no dio nombres.
Diversos países de la Unión Europea abogan por un cambio notable en la forma de gestionar las políticas fiscales que afectan a las grandes tecnológicas, pero los avances en este sentido han sido prácticamente nulos por los diferentes criterios de los Estados Miembros. Países como Francia han sido especialmente activos en este ámbito, y España también planteó hace tiempo su 'tasa Google' para tratar de luchar contra este problema.
Ver 15 comentarios