En Países Bajos 2024 será recordado como el año en el que las tiranteces entre ASML y el Gobierno neerlandés alcanzaron su máxima expresión. Esta compañía participada por Philips es una de las mayores tecnológicas de Europa y ejerce un rol fundamental en la industria de los semiconductores debido a que es la única que fabrica los equipos de litografía de ultravioleta extremo (UVE) utilizados para producir circuitos integrados de vanguardia.
Unos meses antes de dejar su puesto como director general de ASML, Peter Wennink vaticinó que su compañía perderá aproximadamente el 15% de sus ventas en China a causa de las sanciones que entraron en vigor el 16 de noviembre de 2023. Hoy el timón de ASML lo tiene firmemente agarrado Christophe Fouquet. Y su perspectiva a corto y medio plazo no es precisamente optimista debido a que está convencido de que EEUU seguirá ejerciendo presión sobre sus socios para endurecer aún más las sanciones que persiguen detener el desarrollo de la industria china de los circuitos integrados.
Países Bajos no puede permitirse perder a ASML
A finales del pasado mes de septiembre Dirk Beljaarts, el ministro de Economía neerlandés, se reunió en Washington D. C. (EEUU) con Don Graves, el subsecretario de Comercio y la mano derecha de Gina Raimondo, la secretaria de Comercio de EEUU. Según SCMP, durante su conversación Beljaarts subrayó la importancia que tiene China para Países Bajos como socio comercial e hizo hincapié en el hecho de que se debe permitir a ASML "hacer negocios con la máxima libertad posible".
El Gobierno de Países Bajos es plenamente consciente de que no puede dejar que su compañía de tecnología más importante abandone su país de origen
El ministro de Economía de Países Bajos confesó que el propósito de su conversación con Don Graves era promover el comercio bilateral y no negociar más restricciones a las exportaciones, que, por otro lado, no recaen bajo su competencia. Aun así, es evidente que se estaba produciendo un cambio de estrategia en el Gobierno de Países Bajos, al que Beljaarts representó durante su estancia en EEUU. "China es un socio comercial importante, al igual que EEUU y muchos otros países del mundo. Tenemos que proteger nuestra propia economía y debemos asegurarnos de que nuestras empresas puedan hacer negocios con la máxima libertad posible", aseguró Beljaarts durante su reunión con Graves.
No obstante, el giro de timón de la Administración neerlandesa en lo que concierne a su relación con ASML empezó unos meses antes. A principios del pasado mes de marzo. El Gobierno de Países Bajos es plenamente consciente de que no puede dejar que su compañía de tecnología más importante abandone su país de origen. En aquel momento algunos medios recogieron que la cúpula directiva de ASML estaba sopesando la opción de trasladar la empresa a Francia, y esta posibilidad desencadenó la puesta en marcha por parte del Gobierno que entonces estaba liderado por Mark Rutte de la 'Operación Beethoven'.
Hoy, casi diez meses después, este plan sigue en marcha. Y en mejor forma que nunca. Reuters ha confirmado que este proyecto definitivamente recabará 2.500 millones de euros con el propósito de mejorar las viviendas, el transporte, la educación y el suministro eléctrico de la región de Eindhoven, que está muy cerca de la sede de ASML, que está alojada en Veldhoven. Muchos de los empleados de la compañía residen en Eindhoven, por lo que la mejora de las infraestructuras puede tener un impacto muy positivo en su calidad de vida.
Curiosamente, ASML y Philips contribuirán aportando junto a otras empresas de tecnología neerlandesas 230 millones de euros a este plan. Esta medida puede no parecer suficiente para retener a ASML, pero con toda probabilidad lo que persigue el Gobierno de Países Bajos es crear el caldo de cultivo propicio para que esta importante compañía se sienta bien tratada y no contemple la posibilidad de abandonar su país de origen.
Imagen | ASML
Más información | Reuters
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