Este fin de semana los países de la OPEP+ anunciaron un recorte voluntario en la producción de crudo de 1,66 millones de barriles diarios a partir del próximo mes de mayo que se extenderá hasta finales de 2023. Según ha informado la OPEP en un comunicado, Arabia Saudí lidera este movimiento con una reducción de 500.000 barriles de crudo al día. Le siguen Irak (211.000), Emiratos Árabes Unidos (144.000), Kuwait (128.000), Kazajistán (78.000), Argelia (48.000), Omán (40.000) y Gabón (8.000).
Adicionalmente, Rusia se sumará a este recorte conjunto de la producción con una disminución de 500.000 barriles diarios que se extenderá también hasta final de año. Según el cártel, se trata de una medida que busca “apoyar la estabilidad del mercado petrolífero”.
Aumenta el precio. El anuncio ha provocado un encarecimiento del petróleo. El precio barril de Brent, una de las principales referencias internacionales, aumentó un 6%, situándose este lunes en los 85 dólares, según informó RTVE. Este incremento se produce en un momento en el que el precio del barril de Brent, según Expansión, rondó los 78 dólares durante el mes de marzo, aproximadamente un 5% menos que en febrero.
La Guerra de Ucrania. El precio del petróleo se disparó como consecuencia de la invasión rusa de Ucrania: el barril de Brent alcanzó los 100 dólares en febrero del año pasado, y se mantuvo por encima de esta cifra durante cinco meses, hasta agosto de 2022, según la Administración de Información Energética de EE.UU (EIA en sus siglas en inglés).
La finta. Ahora, la perspectiva de que el precio del petróleo volviera a subir hasta los 100 dólares en 2023 no estaba en las quinielas. En este sentido, el príncipe saudí Abdulaziz Bin Salman afirmó el pasado mes de febrero que los precios establecidos por la OPEC+ en 2022 se mantendrían “durante el resto del presente año”. Por ello, ni siquiera el análisis de Goldman Sachs preveía un escenario como el actual.
Papel mojado. Según informó Bloomberg, el grupo inversor señaló que “el precio del petróleo ha caído a pesar de la demanda de China debido al estrés bancario, los temores a la recesión y el éxodo de las inversiones” y que “históricamente, tras estos eventos traumatizantes, los precios se recuperan solo gradualmente”.
¿100 dólares en verano? Ahora, el panorama ha cambiado. Según informó Reuters, el pasado domingo, tras conocerse la decisión de la OPEP +, Goldman Sachs ha revisado sus previsiones al alza, señalando un precio de 95 dólares el barril de crudo en diciembre de este año y de 100 dólares en 2024. Otros analistas, como Rystad Energy, han indicado que el precio del oro negro llegará a los 110 dólares este verano, línea compartida por UBS, que prevé que el precio llegue en junio a los 100 dólares.
Confianza en China. Como resultado se producirá un incremento de los ingresos de los países que hayan aplicado el recorte de la producción de crudo. En este sentido, Citigroup señaló que las decisiones la OPEP+ estaban enfocadas a “apoyar un mercado que estaba debilitándose”. El cártel confía en que su plan llegue a buen puerto gracias al aumento de la demanda china, la cual se estima que aumente en un 40% tras abandonar la política de Covid Zero.
Buenas noticias para Moscú. Otra de las consecuencias podría ser el fortalecimiento de Rusia. Según Takayuki Honma, economista jefe del Sumitomo Corporation Global Research, el recorte aplicado por la OPEP+ generaría un aumento en el precio del barril de Brent, lo cual podría aumentar el coste del crudo ruso por encima del tope establecido por los países occidentales con el objetivo de minar los ingresos de Rusia.
Inflación y recesión. Evidentemente, un aumento de los precios repercutirá en el bolsillo de los consumidores, además de provocar un incremento de la inflación. Ante esta situación, el periodista especializado en economía Larry Elliot señaló que otra de las consecuencias sería un incremento de la precaución por parte de los bancos centrales a la hora de subir los tipos de interés.
Por otro lado, si la OPEP+ sigue aumentando el precio del crudo, los tipos de interés se mantendrán altos durante más tiempo, incrementando así el riesgo de recesión.
Otra vuelta en la misma rotonda. En definitiva, a pesar de que la OCDE y la Comisión Europea descartaran una recesión económica en 2023, parece que los temores a la misma vuelven de nuevo tras la decisión de la OPEP+ de recortar la producción de crudo.
El tiempo dirá cuál es el grado de influencia que este recorte tiene en la economía mundial cuyo impacto, en cualquier caso, será amplio en los bolsillos de los consumidores.
Imagen: GTRES
En Xataka | Pase lo que pase este año, España se ha asegurado su escudo energético hasta diciembre: el tope del gas
Ver 43 comentarios