La marcha de un profesional de una empresa, a veces, se convierte en un auténtico drama cargado de momentos incómodos para ambas partes. Sin embargo, desestigmatizar este trance podría, además de evitar situaciones desagradables, convertirse en una gran estrategia para atraer talento a largo plazo, según un artículo de la Harvard Business Review.
La autora de este trabajo, Rebecca Zucker, explica que si el empleado simplemente se ha marchado porque le ha convencido una oferta mejor, hacer que su salida sea amable y del todo profesional hará que en el futuro valore volver a una compañía que le trató bien en un momento tan complicado para ella como ese.
“Hay organizaciones que consideran la partida de un empleado como una traición. Esa actitud genera una mala imagen en el empleado que se va y no le invita a considerar su regreso algún día. Desetigmatizar las salidas y verlas como una parte normal de la carrera profesional de los trabajadores es el primer paso para dejar la puerta abierta a que vuelvan en el futuro”, señala.
En este sentido, la autora recomienda tratar a los empleados como consumidores y procurar que estén satisfechos en todo momento, incluso cuando deciden cambiar de empresa. Esto no sólo hará que los profesionales consideren volver en el futuro, sino que además mostrará a los trabajadores que se quedan que la compañía se preocupa por ellos incluso cuando van a dejar de pertenecer a la organización. Asimismo, la persona que se marcha será más propensa a hablar bien de la empresa con colegas que puedan estar interesados en trabajar en ella.
El artículo también recomienda a las empresas señalar explícitamente al empleado que la puerta para regresar está abierta si las cosas no funcionan en su nuevo trabajo o si, simplemente, se arrepienten de haberse marchado.
Por último, señala que es interesante mantenerse en contacto con el profesional, asegurándose de que la compañía guarda sus datos actualizados y, por ejemplo, ofreciéndole que se mantenga suscrito a los boletines de la empresa. También puede proponerle que la organización conserve su información laboral en su base de datos, junto con sus preferencias, por si en el futuro queda vacante un puesto que le pueda interesar.
Asimismo, el artículo explica que algunas empresas optan por llamar a los exempleados que les interesan una vez al año para preguntarles por su situación laboral, o les contactan por mensaje de texto para saber si estarían dispuestos a hablar con ellos.
Imagen | Ono Kosuki
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