Diez años después del último, Telefónica planteará un nuevo ERE para reducir su plantilla en España, según ha anunciado El Mundo citando fuentes sindicales y tal y como la operadora ha confirmado a Xataka. En octubre anticipamos un nuevo plan de bajas incentivadas por parte de la teleco, como los aplicados desde 2016, para un máximo de 5.000 de sus trabajadores. No obstante, finalmente habrá un nuevo ERE como ya ocurrió en 2013.
Este Expediente de Regulación de Empleo impactará en las tres grandes filiales que tiene la operadora en nuestro país: Telefónica España, Móviles y Soluciones. Es el primer ERE que plantea la empresa bajo la presidencia de Álvarez-Pallete.
Tres filiales afectadas
Este ERE afectará a unos 2.500 empleados de los 16.000 que suman estas filiales en España, según publica Expansión, aunque Telefónica ha desmentido esta cifra, y llega en el contexto de un mercado cada vez más concentrado pero con unos precios cada vez más competitivos, lejos de la propuesta principal de Telefónica, Movistar, que ha reforzado su orientación hacia la tarifa premium. También llega con un culebrón, el de STC, que aún no ha terminado.
Esta cifra, de 2.500 empleados, quedaría en cualquier caso por debajo del impacto que tuvo el ERE de 2013, que afectó a 6.800 empleados y dejó un legado en forma de 'cláusula Telefónica' que obligaba a las empresas con más de medio millar de trabajadores y beneficios en sus cuentas a cubrir los costes de las prestaciones por desempleo y las cotizaciones a la Seguridad Social en casos de ERE, terminando así con la "cultura de la prejubilación" que tantas quejas despertó en las últimas décadas.
Una vez abandonado el plan de bajas incentivadas para reemplazarlo por el temido ERE, UGT, el sindicato mayoritario, ha manifestado que cualquier plan de salida debe estar vinculado a la firma de un nuevo Convenio de Empresas Vinculadas con una duración mínima de tres años, con el objetivo de proteger a la plantilla y sus condiciones laborales y económicas. Además, el sindicato aboga por la internalización de servicios y el reskilling (reciclaje de habilidades) para mejorar la empleabilidad de la plantilla actual.
No hace ni una semana, Cinco Días publicaba una noticia que ahora podemos relacionar con este ERE: un proceso de cierre de edificios por toda España. Dos meses antes comenzó la externalización completa de Gran Público. Traducido al castellano, el 1004 pasaría a quedar completamente externalizado, y los centros propios de atención al cliente, cerrados.
Estas medidas, junto al ERE propuesto, indican un esfuerzo de Telefónica para ajustar su estructura y operaciones en respuesta a un mercado que lucha por evitar la commoditización y volvió a los precios deflacionarios tras una subida puntual.
Las negociaciones y detalles del ERE se discutirán en las mesas de los Comités Intercentros de las filiales, cumpliendo con los plazos legales establecidos. Entre las demandas del sindicato están la mejora de las condiciones de teletrabajo, una jornada laboral de 35 horas semanales y mejoras en los beneficios sociales y la igualdad. La segunda reunión entre la empresa y los sindicatos está prevista para el 30 de noviembre.
Imagen destacada | Telefónica.
En Xataka | El paso del cobre y del ADSL a la fibra ha sido beneficioso para todos. Pero especialmente para Telefónica.
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