Huawei lleva años afectada por la guerra comercial entre EEUU y China. El gobierno de Biden ya dejó claro en 2020 que "Huawei es una extensión del gobierno de China y una herramienta para extender su vigilancia", y prohibió que se usara equipamiento 5G de este fabricante. Ahora es Europa la que podría hacer lo mismo.
Qué ha pasado. La UE está planteándose activar un veto obligatorio para que los estados miembros puedan usar equipamiento 5G de empresas chinas entre las que estaría Huawei. Así lo indican fuentes cercanas a las negociaciones a Financial Times, que explicaba cómo la situación en el viejo continente es ahora compleja.
Europa dividida. Solo un tercio de los países de la UE han baneado esos equipos de Huawei en sus infraestructuras 5G a pesar de que Bruselas lleva tiempo recomendando que se excluya a proveedores de alto riesgo —como Huawei— a la hora de realizar inversiones tecnológicas. Para Thierry Breton, comisionado de mercados internos de la UE, "eso es muy poco. Y expone la seguridad colectiva de la Unión".
¿De la recomendación a la obligación? Las medidas iniciales de la UE —que fue presionada por EEUU— consistieron en las recomendaciones que se realizaron a principios de 2020. Ahora fuentes de la UE indican que aquellos consejos podrían pasar a ser medidas obligatorias para los estados miembros.
Pero tardarán en activarse. Aún así, dichas obligaciones aún tardarían un tiempo en entrar en acción. No lo harían probablemente antes de finales de 2024, cuando acaba el ciclo de cinco años de la actual Comisión Europea. Eso además daría tiempo para que el Parlamento Europeo y los países miembros fueran apoyando gradualmente estos términos y se prepararan para esa nueva situación.
Qué dice Huawei. La empresa se defiende indicando que "ningún tribunal ha declarado nunca que Huawei haya cometido un robo doloso de propiedad intelectual, ni ha exigido a Huawei el pago de daños y perjuicios por infringir la propiedad intelectual de otros". Las acusaciones de espionaje —vienen de lejos— que desde el principio planteó Donald Trump nunca han sido probadas, pero las sospechas son numerosas.
Cuidado con las dependencias. Las mismas fuentes que apuntaban a esos planes también sugerían que todo se debe al "coste de las dependencias a largo plazo" de China que este tipo de infrasestructuras podrían ofrecer. Eso ya pasó con la dependencia de Rusia como proveedor energético antes de la Guerra de Ucrania. "Sabemos lo que es ser dependiente de otros", aseguró una de esas fuentes. Breton ya avisó de que era necesario actuar con urgencia "para evitar crear vulnerabilidades importantes que sería difícil revertir".
Portugal, ejemplo del giro radical. Nuestros vecinos en Portugal, que hasta ahora no habían activado las recomendaciones de la UE, han dado un giro de 180º y hace unos días anunciaron un cambio de estrategia. Documentos del Consejo de Ciberseguridad de Portugal planteaban los argumentos de la prohibición de usar equipamiento 5G de Huawei indicando que eso imponía "un alto riesgo". Lo que ha ocurrido en Portugal podría ocurrir también en nuestro país, que hasta ahora no ha vetado al fabricante chino. Dinamarca, Suecia, Estonia, Letonia y Lituania ya lo han hecho, por ejemplo, y Alemania estaba analizando la situación.
En España hay dos grandes afectadas. Como señalan en Expansión, esta decisión afectaría especialmente a Vodafone, cuya infraestructura 5G está basada en un 70% en equipo sde Huawei. Orange, con un 50% de equipos, también resultaría muy afectada. Estas telecos usan tecnologías de Nokia (Vodafone) y Ericsson (Orange) para sus núcleos de negocio. Telefónica no usa equipos de Huawei, aunque sí parcialmente en su core, que ya plantea reemplazar.
Ver 36 comentarios