Como un elefante en una habitación, así se encuentra China con su compromiso climático. El gigante asiático es conocido por ser el líder de las renovables, concretamente en la solar. Sin embargo, estos esfuerzos aún no son suficientes para frenar la dependencia al carbón. Lejos de avanzar es este aspecto, el gobierno chino ha iniciado el año garantizando la seguridad energética con el uso del carbón.
La creciente demanda global. China ha cerrado este último año con un 30% más de demanda de carbón que el resto de los países juntos, según los últimos informes de la Agencia Internacional de la Energía. Estos datos de alta demanda interna han consolidado la posición del país asiático como el principal consumidor mundial de carbón, impulsando la necesidad de mantener una oferta estable para su economía y su sector energético.
Dependiendo del carbón. Para responder a esta alta demanda, en una reunión informativa que ha podido recoger Bloomberg, la Asociación de Transporte y Distribución de Carbón de China ha declarado que la producción aumentará un 1,5% este nuevo año, lo que representa el noveno aumento anual consecutivo. Este dato está vinculado al incremento en la demanda interna, que se prevé al 1%, y a la necesidad de asegurar el suministro energético.
Los cambios. En la primera mitad de 2024, China redujo en un 80% el número de permisos para nuevas plantas de carbón y espera reducir en un 20% las emisiones de nuevas construcciones.
Sin embargo, el gigante asiático tiene previsto aumentar sus provisiones de carbón para garantizar la seguridad energética, por lo que ha ampliado su capacidad minera. Por ese motivo, este 2025 habrá una recuperación en la producción de carbón después de las interrupciones por problemas de seguridad en las minas, especialmente en la provincia de Shanxi. Esto contribuirá a reducir las importaciones y podría afectar las compras extranjeras, aunque productores de países como Mongolia y Rusia seguirán buscando maximizar sus ventas a China, que sigue siendo el mayor consumidor mundial de carbón.
¿Qué ocurre con las renovables? China ha invertido de manera significativa en energías limpias, destacándose como líder mundial en la producción de energía solar y eólica. Sin embargo, la transición hacia estas fuentes no ha sido completa en términos de reemplazo inmediato del carbón. A pesar de ser un líder en energía solar, la seguridad energética recae sobre el carbón con el fin de evitar escaseces de suministro y reducir los riesgos de interrupciones en la cadena de suministro energético.
El elefante en la habitación. A pesar de ser el rey de las renovables, los datos están ahí y China sigue siendo el principal consumidor de carbón. Una contradicción que subraya el desafío al que debe enfrentar si quiere lograr una transición energética sin afectar en su desarrollo económico.
Ver 4 comentarios