En un inesperado giro de los acontecimientos, el escándalo mediático de la semana ya no lo protagonizará United Airlines, la aerolínea que decidió expulsar a patadas de su avión a uno de sus pasajeros. Tan honorable premio ha recaído en Sean Spicer, portavoz de la Casa Blanca, quien ayer tuvo la brillante idea de decir que "ni siquiera Hitler" había utilizado armas químicas contra su población, al contrario que Bashar Al-Asad.
Err, ¿por dónde empezar?
Aunque Spicer se refería a que Hitler no había utilizado gas sarín en sus ciudades, después trató de solucionar la papeleta explicando que "más allá de los centros de Holocausto" (?), donde obviamente sí utilizó armas químicas, Hitler no había bombardeado a su población con armamento químico, como si de algún modo esto lo hiciera más llevadero. Así que, en fin, aquí van 17 cosas que Sean Spicer o cualquier otro portavoz de la Casa Blanca deberían saber sí o sí sobre las armas químicas y la historia en general.
1. Hitler sí utilizó armas químicas
No en el campo de batalla, donde llevaban años en retirada, pero sí en sus campos de exterminio y de concentración, donde fueron un elemento central al programa de exterminio de los nazis. Los nazis, de hecho, discutieron en la conferencia de Wannsee cuál era el mejor modo de aniquilar a los judíos, y llegaron a la conclusión de que con armas químicas.
2. Contra su propia población
Porque sí, millones de judíos fueron primero deportados de Alemania a los campos de concentración y después exterminados. Ellos, al igual que algunos otros ciudadanos opositores, eran alemanes, y llevaban viviendo en las ciudades y en las comunidades alemanas durante siglos. Hitler hubiera obtenido poco bombardeando o utilizando armas químicas convencionales en sus ciudades, por lo que los llevó a campos de exterminio.
3. Y contra muchas otras poblaciones
En los diversos campos organizados por los nazis a lo largo de Europa murieron europeos de toda clase: bielorrusos, polacos, ucranianos, eslovacos, húngaros, etcétera. El grueso de la población europea judía se concentraba en los países más orientales, por lo que Hitler hubo de invadirlos primero y después aniquilar a sus minorías.
4. Merece la pena recalcarlo: Hitler utilizó armas químicas
Por si no había quedado claro.
5. Aclarado esto: Hitler sufrió las armas químicas
A Hitler se le puede exonerar de un pecado: ser el primero en utilizarlas. De hecho, como soldado en la Primera Guerra Mundial sufrió las espantosas consecuencias de los diversos gases utilizados tanto por tropas alemanas como por tropas aliadas. Fue en Ypres, en la recta final de la guerra, y a consecuencia tuvo que abandonar el frente cegado por los gases venenosos. Se recuperó a tiempo para presenciar el armisticio.
6. Porque llevaban años en los campos de batallas
Fue precisamente en aquel conflicto cuando las grandes potencias militares experimentaron con las armas químicas. A consecuencia, los soldados aprendieron a lidiar con las consecuencias horrorosas de los gases venenosos y a combatir en el frente con mascarillas protectoras. Para el recuerdo imborrable del horror en Europa quedaron las escenas del frente brumoso, saturado de gases letales que minaban la moral de los soldados.
7. Sucede que eran poco efectivas
Temidas y crueles, pero poco efectivas. Sólo un 3% de las bajas en el conflicto es achacable a la utilización de armas químicas. La inteligencia militar de cada respectivo bando aprendió pronto a neutralizarlas, fundamentalmente mediante mascarillas, y su efectividad disminuyó conforme avanzó la guerra. Podían espantar a la soldadesca, pero a nivel táctico no determinaron demasiadas batallas ni la dirección global del conflicto.
8. Y especialmente crueles
Gas fosgeno, gas mostaza, gas lacrimógeno: las variedades fueron múltiples. Para los soldados había pocas pesadillas peores: se filtraba dentro del cuerpo, dañaba los tejidos internos y podía provocar el colapso de órganos vitales. Los gases químicos provocaban secuelas de por vida, abrasaban la piel de la cara y del resto del cuerpo y, en ocasiones, como a Hitler, inutilizaban los sentidos, como la vista o el oído.
9. Por lo que fueron prohibidas tras la Gran Guerra
El aspecto inhumano y psicológico de las armas químicas impulsó su prohibición tras la Primera Guerra Mundial: en el Protocolo de Ginebra todos los países beligerantes y algunos otros más accedieron a no utilizar su arsenal químico. Con anterioridad, España, Italia, Reino Unido en Rusia o Japón las utilizaron en sus particulares guerras coloniales. Con posterioridad...
10. En la Segunda Guerra Mundial se volvieron a utilizar
Alemania. Porque sí, Hitler utilizó armas químicas.
11. Y después, a lo largo del siglo XX
El rastro de las armas químicas se puede encontrar a lo largo de diversos conflictos en los que un bando u otro opta por recurrir a tácticas antiguas no como efectivo método militar, sino como forma de aterrorizar al enemigo y de atemorizar a la población local. Desde Egipto en Yemen hasta Estados Unidos en Vietnam, pasando por su breve revival impulsado por Sadam Hussein en su particular conflicto con Irán, jamás han sido erradicadas del todo.
12. También con propósitos exterminadores
Fue precisamente Hussein uno de los déspotas del siglo XX más aficionado a la utilización de armas químicas: además de en su particular conflicto con Irán, Sadam cometió su particular genocidio contra la población kurda en 1988, y repitió la práctica en 1991 en el contexto de la Guerra del Golfo. En las guerras civiles de Rhodesia, actual Zambia y Zimbabwe, también fueron utilizadas de forma generalizada.
13. Hasta que en 1993 fueron prohibidas
La resaca de la Guerra del Golfo permitió a la humanidad reflexionar brevemente sobre la necesidad de actualizar la Convención de Ginebra. El resultado fue la Convención sobre las armas químicas, un tratado firmado en 1993 por la mayor parte de las naciones del planeta en el que se prohíbe la creación, producción, desarrollo, mantenimiento y utilización de los gases letales tanto en el frente como contra la población civil.
14. Lo que ha permitido eliminarlas casi al completo
A la altura del pasado octubre, alrededor del 96% de los agentes químicos utilizados en las armas venenosas de todo el planeta habían sido destruidos. Casi el 60% de los proyectiles y de la munición global había corrido la misma suerte. Sin embargo, países como Siria, Iraq, Corea del Norte o Libia no habían completado con sus respectivos y obligados programas bien entrada la actual década.
15. Y han vuelto a ser utilizadas... en Siria
Lo que nos lleva al origen del problema de Spicer: las armas químicas están de actualidad porque otro déspota de Oriente Medio, Bashar Al-Asad, las ha utilizado de forma muy frecuente contra población civil en diversos puntos del país. El último ataque, en el que murió un centenar de personas, incluyendo a muchos niños, ha provocado la reacción de Donald Trump y el bombardeo de un aeródromo del régimen.
16. Sí, Spicer, son particularmente crueles
Porque gritan sin ambages ni disimulo que el único objetivo es aterrorizar a la población civil. Las imágenes de las secuelas que causan las armas químicas son motivo de espanto en las cuatro esquinas de la humanidad, y su capacidad para intimidar, por su carácter invisible y venenoso, a las poblaciones es particularmente cruel. Y malvado: las armas químicas tienen poca utilidad militar. Su utilización sólo tiene un objeto: el horror.
17. Y por eso el hombre más cruel de todos los tiempos, Adolf Hitler, las utilizó
Porque, por si no había quedado claro, sí: Adolf Hitler utilizó armas químicas.