Descontando pequeñas excepciones, Europa ha logrado reducir el crecimiento exponencial de contagios y aplacar el ritmo de fallecimientos. Las cuarentenas, más o menos estrictas, han funcionado. Turno de aliviarlas o levantarlas. Diversos gobiernos contemplan ya planes escalonados para reactivar la economía y devolver cierta libertad de movimientos.
Austria. Aplanada la curva, el gobierno austriaco desveló un levantamiento progresivo del confinamiento. El martes las tiendas más pequeñas, menores a 400 metros cuadrados, pudieron abrir sus puertas. Los centros comerciales y las grandes superficies lo harán el 1 de mayo. No hay fecha exacta para la reapertura de bares y restaurantes, pero se espera que suceda a mediados del próximo mes.
Los eventos públicos están cancelados hasta finales de junio.
Dinamarca. Hoy mismo los colegios daneses han vuelto a la normalidad. Todos los alumnos menores de once años podrán regresar a las aulas, si bien algunos centros han solicitado una demora de los plazos para adaptarse a los requerimientos de las autoridades. Los estudiantes de secundaria y bachillerato volverán a dar clases a partir del 20 de abril.
Tiendas, restaurantes y bares siguen sin un plan de apertura. El confinamiento en Dinamarca ha sido más laxo que en el sur de Europa. Se permiten reuniones no superiores a diez personas y los daneses pueden salir, manteniendo distancias, de casa.
Alemania. La cuarentena decretada por el gobierno de Angela Merkel expira el próximo 19 de abril. A partir de entonces las autoridades permitirán la reapertura de la mayoría de comercios. Las escuelas seguirán cerradas hasta el 4 de mayo, y ningún evento público tendrá lugar antes del 31 de agosto. Alemania ya había impuesto medidas más suaves en relación a la libertad de movimientos.
Francia. Uno de los países más claros en sus planes. El pasado lunes, Emmanuel Macron anunció que las restricciones se levantarían el 11 de mayo. Primero reabrirían los centros industriales, el comercio y los servicios. Después, la educación primaria, seguida de la secundaria. Las universidades esperarían hasta el verano. Restaurantes y teatros tendrán que esperar un poco más.
Se trata de un esquema detallado que, sin embargo, carece de fechas concretas más allá del 11 de mayo. El gobierno evaluará semana a semana la situación. Pero el objetivo es claro: desescalada paulatina.
Polonia. Las escuelas permanecerán cerradas hasta el 26 de abril, pero los comercios podrán levantar la persiana a partir del 19 de abril. Las limitaciones al transporte desaparecerán a partir del 3 de mayo. El gobierno polaco aspira a "descongelar" la economía paso a paso. Tiene cierta prisa. El 10 de mayo están previstas elecciones presidenciales en Polonia. Le beneficia una alta participación.
Noruega. El gobierno noruego también ha sido extremadamente detallado en sus planes de apertura. El 20 de abril volverán a la normalidad las guarderías, los centros de día y las consultas de psicología o fisioterapia. El 27 reabrirán los centros de educación primaria, las peluquerías y otros centros de atención a la salud. Los eventos masivos no podrán celebrarse hasta el 15 de junio.
A partir del 20, además, los noruegos podrán acudir a sus segundas residencias. En todo momento el gobierno someterá la conveniencia de las medidas a un comité de expertos. Se impondrán criterios estrictos en aulas y centros para reducir el riesgo de contagio.
Chequia. Otro de los países más previsores frente al coronavirus también ha fijado fechas claras para su desescalada progresiva. El 20 de abril, los pequeños comercios; el 11 de mayo, las tiendas más grandes; el 25 de mayo, los bares y las cervecerías; el 8 de junio, los centros comerciales y los restaurantes. Las grandes reuniones seguirán vedadas.
España, Italia. Por último, los dos países más afectados por la epidemia. Ambos tienen una fecha prevista en el horizonte: 26 de abril y 4 de mayo respectivamente. Sucede que ninguno de los dos gobiernos se ha comprometido a no extenderla. En España, desde el lunes, ciertos sectores de la economía han vuelto al trabajo, aunque los comercios siguen cerrados; Italia ha permitido que algunas tiendas abran de nuevo.
Imagen: Hervé Bellenger/Panoramic