Desde que el precio de la luz iniciara una escalada ascendente a principios del verano los españoles se han acostumbrado a un desalentador ritual. Día tras día, semana tras semana, los informativos y los periódicos anuncian un nuevo "precio histórico máximo" de la electricidad. Como si un día de la marmota se tratase, las noticias de hoy son iguales a las de ayer. Solo que con el número inflado un poquito más. Una escalada a la que no se adivina fin tres meses después de que copara la actualidad.
El nuevo récord. Se dispara a los 288,53€/MWh, el precio del pool en el mercado mayorista, es decir, lo que tendrán que pagar los distribuidores para abastecer de electricidad a sus clientes. La cifra es inédita. Por primera vez en la historia, una franja (hoy entre las 20:00 y las 21:00) se pagará por encima de los 300€/MWh (a 319,03€/MWh). La barrera tiene mucho de psicológico pero también de sintomático: hace apenas una semana el "precio de la luz más caro de la historia" era de 216€/MWh.
En porcentajes. El ascenso es tan vertiginoso que se sale de toda escala razonable, aprehensible. Si lo trasladamos a porcentajes, una forma útil de comprender visualmente el salto cuantitativo, nos topamos con que la electricidad se ha encarecido un 26% desde ayer, un 52% desde la semana pasada, y un 570% durante el último año. Un 570%. Cuando la factura de la luz comenzó a ocupar la actualidad informativa, allá por junio, el precio del MWh que tanta alarma causaba no superaba los 100€..
Por entonces, sólo durante una ocasión, en enero de 2002, el pool había superado los 100€. Tiempos ya muy lejanos.
Es el gas. Como hemos visto en otras ocasiones, el repunte en la factura de la luz viene motivado por la crisis logística y energética que atraviesa buena parte de mundo. Las reservas de gas están reducidas y la cadena de suministro, ralentizada. El resultado es un precio, otro más, desbocado: se paga a 113,77€MW/h, un 24% respecto al precio de ayer. Si nos vamos al índice de referencia internacional, el TTF, la subida es aún más drástica. En mayo de 2020, el gas cotizaba a futuros a 3,6€MW/h. En septiembre alcanzaba un pico histórico de 66€MW/h.
Un pico ya volatilizado.
No es normal. El mercado se encuentra en un impás completamente excepcional. Los precios del gas natural oscilaron entre los 30€MW/h y los 10€MW/h durante los tres años previos a la pandemia. Su crisis mimetiza a la de los contenedores, la madera o los productos de consumo: el coronavirus provocó el cierre de numerosas explotaciones y centros de distribución; cuando la economía se reactivó a finales del año pasado, la oferta, más desmantelada, no tuvo el músculo suficiente para responder a la demanda de antaño. Y ante la escasez, precios más caros.
Vienen curvas. Nada de lo que está sucediendo puede sorprendernos. Ya en septiembre nuestros compañeros de Xataka hablaron con algunos expertos en el mercado eléctrico para sondear la evolución de la luz a medio plazo. Su respuesta fue unánime: "Tiene mala cara". Dependemos enormemente de la importación de materias primas, y en especial de gas, una situación que nos hace muy vulnerables a su dinámica ascendente; y el diseño del mercado mayorista no está preparado para amortiguar un golpe así. Para entonces, la previsión pesimista colocaba el MWh medio en 130€.
Ya es una cifra desfasada, casi ridícula.
Imagen: Rafael Rodríguez/Flickr
