La gastronomía británica no goza de la mejor reputación posible. En el imaginario colectivo, Reino Unido se nos presenta como una nación bárbara capaz de desayunar alubias con morcilla, comer pastel de riñones y cenar tripas hervidas en bolsa gástrica. ¿Pero cuánto hay de proyección en este relato y cuánto de realidad? Dicho de otro modo: ¿comen tan mal los británicos o simplemente hemos escogido los tres platos más aborrecibles de su cocina y los hemos consagrado a su identidad nacional?
La mejor forma de averiguarlo, de un tiempo a esta parte, es una divertidísima cuenta de Twitter que se dedica a recopilar los platos más inquietantes producidos por Reino Unido. Se titula @BrexitMeals, y funciona a un tiempo como testimonio antropológico de un pueblo, el británico, y como metáfora de un proceso político que busca desgajar a la isla del resto del continente. La pequeñez ideológica de la ruptura y de aquel referéndum resumida en la pobreza de sus platos.
Porque sí. Brexit Meals es un compendio visual de las peores creaciones culinarias que haya podido imaginar el ser humano. Su gracia radica única y exclusivamente ahí. Por sus características, la cuenta tiende a bordear el paroxismo y la irrealidad. En su propia descripción sus creadores explican que lo que allí aparece son platos reales a veces, platos fabulados en otras ocasiones. Pero al igual que la historia de "idiot son", y al igual que en todo lo que compete al Brexit, la realidad se fusiona con la burla.
Es difícil saber dónde termina lo verídico y donde comienza la comedia, la autoparodia. Brexit Meals condensa esta idea, tan definitoria de muchos acontecimientos políticos desde 2016, a la perfección.
No entraremos a describir la mayor parte de platos compartidos por la cuenta. En muchas ocasiones es una tarea imposible. Los cocineros cotidianos de la Gran Bretaña tienden a la deconstrucción abstracta de la comida. Masillas incomprensibles jalonadas por largas figuras cilíndricas compuestas, presumiblemente, de carne; enormes filetes de una materia indeterminada, siempre sobrecocinados; guisantes acompañados de guisos de un característico y extremadamente británico color marrón oscuro. Son fronteras que el resto de la humanidad aún no vislumbra.
Ellos sí. Nos llevan años de ¿ventaja?
Suponemos que en alguna parte hay salchichas
Give this dish a name pic.twitter.com/LHnrRipl6X
— Brexit Meals (@BrexitMeals) October 28, 2020
Cómo cocinar mal un pollo, capítulo I
At least it’s not chlorinated... yet. pic.twitter.com/wDlo3e8wZD
— Brexit Meals (@BrexitMeals) October 28, 2020
"Hoy se cena algo exótico"
Fucking hell. pic.twitter.com/cCrSAT0BUt
— Brexit Meals (@BrexitMeals) October 27, 2020
¿Un filete de atún pasadísimo a la plancha?
Admitimos que no tenemos ni la más remota idea de qué puede ser esto.
— Brexit Meals (@BrexitMeals) October 27, 2020
Los verdaderos colores de la bandera británica
Yummy 🤢 pic.twitter.com/AAfETuShzs
— Brexit Meals (@BrexitMeals) October 27, 2020
Su particular versión de las croquetas
— Brexit Meals (@BrexitMeals) October 27, 2020
Mmmmm, pizza
— Brexit Meals (@BrexitMeals) October 28, 2020