Las noticias donde se hablaba de cómo un salón de belleza en Guangzhou grava del 5% al 10% del sueldo de sus empleados e ingresa el dinero en las cuentas bancarias de sus padres ha levantado mucha discusión en China. La empresa también promueve el valor confuciano de "piedad filial", o el respecto a los padres, entre sus trabajadores.
La política de la empresa es un ejemplo de la mezcla de dos fenómenos actuales en China: la presiones a causa del envejecimiento de la población y un renovado interés por el confucianismo. Tras ser denunciado durante el dictado de Mao, las ideas del antiguo filósofo chino Confucio, nacido aproximadamente en el 551 a.D., están gozando de una creciente popularidad tanto a nivel social como a nivel político.
La juventud china se enfrenta no solo a la presión de encontrar trabajo, sino también a tener un hogar y formar una familia. Cuando los jóvenes chinos crezcan, la importancia de ayudar a sus padres cuando estos sean viejos también les ha sido inculcada. Ejemplo de ello es un debate en la red sobre el "impuesto" del salón de belleza: muchos creen que es una responsabilidad moral de los hijos ser fieles a sus padres.
Mientras que muchos apoyan las motivaciones de la empresa, hay quien no está de acuerdo hasta qué punto una empresa privada debería entrometerse. Otros opinan que la verdadera fidelidad se basa en la sinceridad y va más allá del dinero.
Este concepto de fidelidad es un ejemplo de una interpretación ascendente y popular de las virtudes confucianas por la población actual china. Pero al igual que existe un desacuerdo sobre el impuesto de la empresa en la red, la vuelta de Confucio a la aceptación política no ha sido sin miramientos.
Un largo camino de vuelta
Cuando una estatua de Confucio apareció frente al museo nacional y al lado de la plaza de Tiananmen (antes de que Xi Jinping se convirtiera en presidente) los observadores de China se preguntaban si acababa de ocurrir algo revolucionario. Después de todo, la plaza es uno de los espacios más simbólicos de la China moderna. Fue el lugar donde Mao proclamó el establecimiento de la República Popular en 1949, donde tuvieron lugar las manifestaciones de 1976 y donde comenzaron las protestas de 1989 a favor de la democracia. Si bien poco después se retiró la estatua; posiblemente las autoridades habían cambiado de opinión.
De forma parecida, cuando la película "Avatar" empezó a recaudar grandes sumas en taquilla en 2010, por lo visto a coste de la película biográfica sobre Confucio financiada por el estado, la foto de James Cameron fue retirada temporalmente de las pantallas 2D.
En su momento, varias noticias sugerían que era una medida calibrada para aumentar la recaudación de la película sobre Confucio. Sin embargo, Avatar batió récords de recaudación en China, mientras que Confucio, protagonizada por Chow Yun Fat, tuvo una recaudación mucho menos impresionante.
La reciente reaparición de Confucio y de sus ideas es un gran paso para el filósofo. Está muy lejos de los días de la Revolución Cultural entre 1966 y 1976 donde era denunciado como un representativo de las cuatro "antiguas" (antiguas ideas, antigua cultura, antiguas costumbres y antiguos hábitos) y la campaña “Critica a Lin, Critica a Confucio” entre 1974 y 1976.
Durante este tiempo fue criticado junto al ministro de defensa Lin Biao, ridiculizado como reaccionario. Pero eso es agua pasada. Aunque la estatua de Confucio cerca de Tiananmen fue retirada de su prominente posición original, poco después reapareció en el patio del museo. Ese mismo año, un busto gigante de silicona de Confucio también fue mostrado en el museo de arte Rockbund de Shanghai.
Y el auge del sabio continua. El Ministerio de Educación chino también está evaluando el papel de los valores "tradicionales" en los libros de texto. En 2013, una ley decretaba que los hijos debían visitar a sus padres en la tercera edad.
Hanban, “una institución pública afiliada al ministerio de educación chino”, ha abierto 480 Institutos Confucio por todo el mundo. Y en Guiyand, el experto en confucianismo Jiang Qing ha abierto una “Academia de Confucio” con el objetivo de propagar la filosofía.
Incluso el presidente de China, Xi Jinping, tiene buenas palabras para el confucianismo. En la conmemoración de su 2565 cumpleaños en 2014, recalcó que : "El confucianismo y otras escuelas de pensamiento de la historia de China se adhieren al principio de que las teorías han de servir a la gestión de los asuntos de estado y ser de provecho para la vida real".
Y continuó diciendo que: "Los comunistas chinos no son ni nihilistas históricos ni nihilistas culturales". Este posicionamiento crea un espacio para que los filósofos tradicionales puedan ser debatidos en la política, especialmente a favor de un gobierno centralizado como el de China.
Manteniendo el orden social
En su nivel más fundamental, el confucianismo enseña que el orden civil surge a partir de los individuos que cumplen con su papel específico y definido socialmente. Esto es algo que se explica en el texto canónico "El libro del Gran Saber", donde se explica que los órdenes político, social y familiar vienen de la regulación de uno mismo.
A nivel político, el confucionismo puede resultar atractivo como una filosofía que pueda promover estabilidad en un periodo de cambios. Este ideal de estabilidad se refleja en el concepto del anterior presidente Hu Jintao “Sociedad Armónica” que complementa el énfasis confuciano sobre la armonía.
Mientras tanto, China también se enfrenta a un envejecimiento de su población. Para 2040, 28,1% de la población china tendrá más de 60 años, comparado con el 12,4% de 2010, según la ONU. A raíz de las declaraciones de Xi sobre cómo el confucianismo puede beneficiar a la sociedad, las iniciativas privadas para apoyar a los padres en la tercera edad puede que sean bien recibidas.
No es que Confucio esté entrando donde no le llaman, es que le han invitado. Si bien el salón de belleza en Guangzhou nos muestra que los valores confucianos también han vuelto a nivel social. Los padres mandan a sus niños a guarderías confucianas y el libro de Yu Dan en forma de autoayuda basado en las ideas de Confucio ha sido un bestseller.
El mismo Confucio dijo que: "a los 60, llegué a tener buen oído para escuchar; a los 70, puedo ya seguir los deseos de mi corazón sin infringir las normas." Si la "tasa de la piedad filial" tiene éxito, quizá los padres, como el gobierno, lo vean con buenos ojos.
Autor: Scott Pacey, Director Adjunto del Instituto de Política de China, Universidad de Nottingham
Este artículo ha sido publicado originalmente en The Conversation. Puedes leer el artículo original aquí.
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