A muchos les ha pasado lo mismo: ir al cine y disfrutar como un niño de una película degustando todo: la fotografía, las actuaciones, el guión y los efectos especiales. Más de dos horas conmovido por las impactantes imágenes y por la pequeña huella que te va a dejar. Luego, llegar a casa y dirigirte a Rotten Tomatoes o IMDB para quedar abrumado por cómo la crítica ha hecho esa película pedazos. Y pensar: "¿Acaso soy un pelele sin educación cinematográfica? ¿Realmente era tan mala?".
No te preocupes, no estás solo. Lo cierto es que crítica y público suelen tener opiniones y perspectivas muy diferentes sobre el cine. Y no eres peor que ellos por no gustarte algo que a ellos sí les gusta, y viceversa. Hace unos meses, cuando Sony lanzó su adaptación a la gran pantalla del videojuego Uncharted, los críticos no hicieron otra cosa que destrozarla. "Sin sangre, sin corazón, sin alegría, sin sexo y, con una excepción, sin encanto", argumentaba el crítico del Wall Street Journal. Y, sin embargo, el público la amó: recaudó 401,8 millones de euros en todo el mundo, siendo una de las 10 películas más taquilleras del año.
Si miramos este 2022 con algo de perspectiva (atendiendo a las valoraciones en las páginas webs de cine y resultados de taquilla), los fans piensan que ha sido uno de los mejores años, cinematográficamente hablando. Por otro lado, los críticos creen que ha sido uno de los peores. Para estudiar el fenómeno, Lucas Shaw, el periodista cultural de Bloomberg, ha acudido a los datos de Rotten Tomatoes, Metacritic e IMDb para determinar si este año ha sido, en efecto, anormal en ese sentido. Y sus conclusiones ilustran una tendencia hasta ahora desconocida.
La crítica y las audiencias cada vez están más en desacuerdo.
Para empezar, en este 2022 el público ha dado valoraciones más altas que los críticos a las 10 películas más importantes del año. Por ejemplo, la calificación media de la audiencia para Jurassic World Dominion en Rotten Tomatoes e IMDb es de 67 mientras que la de los críticos es de 34. Una diferencia de 33 puntos. Junto con Uncharted y El agente invisible, son en las que el público y la crítica discrepan más.
Si bien es cierto que los fans suelen dar valoraciones más altas (la brecha media suele ser de unos 5 puntos), hay años que la crítica ha calificado mejor que el público. Pero 2022 no ha sido ese año. La brecha ahora es enorme. El público le ha dado a las 10 películas más taquilleras una valoración media de más de 19 puntos más que los críticos, con mucho, la mayor diferencia de este siglo. Los únicos dos films en el que coinciden han sido Top Gun: Maverick y The Batman.
Todo ha cambiado en los últimos años
Si volvemos la vista atrás, según los datos que nos brinda Lucas Shaw, sólo ha habido un año en el que a los críticos les gustaron más los éxitos de taquilla que al público: 2005. Entonces dieron calificaciones más altas a más de la mitad de las películas estrenadas, entre las que se encontraban las míticas King Kong, La guerra de los mundos o Charlie y la fábrica de chocolate. Las diferencias en el tema de las películas con respecto a hoy es enorme: solo hubo una película de "superhéroes" (Batman Begins).
En el 2000 ocurría lo mismo, hubo más comedias, como los Los padres de ella, y dramas como Gladiator y Náufrago. Casi todas las películas eran originales o estaban basadas libros. La brecha fue de más de 10 para una sola película (Inside Out), y en realidad a los críticos les gustó más que a los fans. Pero bueno, que a la crítica le guste la animación (y más especialmente Pixar), no es nada nuevo.
¿Cuál es la explicación?
Hay bastantes factores en juego. Stephen Follows, un investigador y documentalista sobre la industria cinematográfica se propuso dar con alguna pista y ver qué hay detrás de esa desincronización. Para ello, construyó una base de datos de 10.449 películas estrenadas en cines de EEUU entre 2000 y 2019 y recopiló datos sobre sus Metascores y las puntuaciones de IMDB. De todo eso extrajo una reflexión importante: la diferencia de gustos entre los diferentes géneros y cómo algunos han ido desapareciendo con el tiempo.
Tal y como apreciamos en ese gráfico de Stephen Follows, las películas de acción, suspense y ciencia ficción "complacen" a la multitud, ya que son géneros preferidos por el público. Por el contrario, los westerns, las películas históricas y los documentales son los favoritos de la crítica. Y bueno, en los últimos años, tres de los cuatro géneros más divisivos han experimentado un aumento relativo.
Esto significa que un mayor porcentaje de las películas en los cines están dentro de los géneros en los que las audiencias y los críticos a menudo no están de acuerdo. En este gráfico se puede observar la caída de films de los géneros suspense, documental e historia.
Otro factor que el autor menciona es el presupuesto. Como ahora hacer películas se ha vuelto más fácil, se ha disparado el número de films de bajo presupuesto que llegan a la gran pantalla. Sí, incluso algo como Sharknado lo hizo. Estas películas low-cost se han vuelto más divisivas, lo que aumenta aún más la brecha de coincidencia entre fans y críticos.
Gráficos: Albert Sanchis, Lucas Shaw, Stephen Follows