Seguramente hemos escuchado aquella famosa frase de "el arte está en todos lados" y esta chica italiana de nombre Giulia, se lo ha tomado al pie de la letra. Ya que su obra consiste precisamente en eso, aprovechar lo que resta del desayuno y crear algo a partir de ello.
Su tinta son los restos del café de la mañana o el chocolate derramado, sus lienzos son desde una manzana, un plato, hasta el mantel sobre el que derrama la comida. Su mérito está en convertir todo este aparente desastre en una verdadera obra de arte.
Bernulia y su éxito de obras efímeras
Graduada en la Academia de Bellas Artes en Bolonia, Giulia Bernardelli de apenas 27 años, trabaja actualmente impartiendo clases a niños en un museo. Su éxito y reconocimiento llegó cuando un día decidió aprovechar el café que había derramado de forma accidental sobre la mesa, le encontró forma, llegó la inspiración y creó un paisaje.
A partir de ese momento y debido a lo efímero de su arte, decidió abrir una cuenta de Instagram bajo el seudónimo de Bernulia, donde de manera frecuente, sube sus obras de forma espontánea y sin mucha planeación, ya que aprovecha el rumbo que toman los restos de comida o la mancha sobre el mantel.
"Nunca planeo mi trabajo con antelación, sólo sigo mi instinto basado en lo que estoy haciendo. Por ejemplo, cuando bebo café, reflexiono sobre los matices que podía crear si de forma repentina moviera la mesa y tirara la taza con café".
En Instagram está por llegar a los 30 mil seguidores y entre sus sus obras nos encontramos con paisajes, rostros, escenas de alguna historia, en fin, obras realmente impresionantes.
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