Ah, Suiza, país de bellas montañas, increíbles valles glaciares, preciosas vacas y paraísos fiscales. Hoy Suiza representa gran parte de las cosas positivas (y negativas) a las que asociamos con la vida en la prosperidad del siglo XXI: un alto nivel de desarrollo humano, buena calidad de vida, ciudades bonitas, mucho tiempo libre, un clima saludable, un paisaje incomparable, etcétera.
Pero Suiza no siempre fue el país que es hoy, y mucho antes de que las telecomunicaciones hicieran de sus valles no recónditos parajes sino auténticas islas en un mar de montañas tenía un aspecto muy distinto. Lo sabemos gracias a los relatos de la época y a las numerosas fotos fotocromo que diversos avezados fotógrafos tomaron en la recta final del siglo XIX. Recopiladas aquí por Retronaut y catalogadas por la Detroit Publishing Company, encapsularon aquella Suiza.
Y el resultado es hoy un particular viaje al pasado a todo color (colores irreales y, en ocasiones, dignos de una postal antes de que una fotografía, pero fotografías en cualquiera de los casos) donde Suiza se despliega tal y como fue, y no tal y como terminaría siendo. Tracción animal, valles angostos tenuemente conectados por carreteras, hoteles y balnearios románticos en la boca de los glaciares, gentes y campesinos variados paseando a sus vacas, etcétera.
A sumar la particular belleza artística del fotocromo y las inmutables, siempre imperecederas montañas de los Alpes, el resultado es un paseo enternecedor e idílico por aquella Suiza pre-moderna que no mucho tiempo después utilizaría artes nobles y no tan nobles para convertirse en una de las naciones más ricas del mundo.