Existe una condición neurológica llamada sinestesia, que consiste en una interferencia de varios tipos de sensaciones, por lo que una persona puede oír colores, ver sonidos o percibir sabores al tocar un objeto, algo similar a lo que ocurre al consumir alguna droga como el LSD o los hongos psilocibios, pero en este caso, de forma natural y sin necesidad de drogas.
Melissa McCracken, pintora estadounidense que vive actualmente en Missouri, tiene sinestesia, esto hace que cada sonido que ella escucha, se traduzca en vibrantes e intensos colores, que se mueven de acuerdo a la cadencia de la melodía. Por lo que ha aprovechado para capturar esas imágenes y colores para plasmarlos en increíbles pinturas.
Ella no sólo siente la música, también la ve y la pinta
"Cuando tenía 15 años, pensaba que todo el mundo constantemente veía colores. Los colores en los libros, colores en fórmulas matemáticas, colores en los conciertos. Pero cuando finalmente le pregunté a mi hermano qué color era la letra C (amarillo canario, por cierto), me di cuenta que mi mente no era tan normal como había pensado."
Sus pinturas son en su mayoría oleos y acrílicos, y en ellas, es capaz de expresar y transmitir fragmentos del vertiginoso mundo en el que vive. Cada una de sus obras surge de acuerdo a una canción, poseen una textura y colores de acuerdo a lo que ella escucha.
Sus primeras pinturas surgieron en 2014, y poco a poco se fue abriendo paso en galerías y exhibiciones, donde sus obras se cotizaban muy bien. Por ello decidió venderlas sin intermediarios, a través de su página web y otros servicios en linea.
"Básicamente, mi cerebro tiene los cables cruzados. Experimento las sensaciones de forma "errónea" a ciertos estímulos. Cada letra y número tienen un color y los días del año circulan alrededor de mi cuerpo como si fuera un punto de referencia en el espacio. Pero lo más maravilloso de este "fallo cerebral", es poder ver la música que escucho. Fluye en una mezcla de colores, texturas y movimientos, cambiando como si fuera un elemento vital e intencional de cada canción. Tener sinestesia no me distrae o desorienta. Añade una vitalidad única al mundo que experimento día con día."
Sus pinturas van desde los 275 hasta los 350 dólares, son cuadros certificados por Melissa en ediciones limitadas, que pueden ir desde las 16 hasta las 24 pulgadas de tamaño.
Conozcamos algunas de las fascinantes pinturas de Melissa y las canciones en las que están inspiradas:
