Vivimos tiempos de zozobra. Y siempre que ha sido así, el ser humano ha recurrido al alcohol.
¿Pero qué alcohol? Ah, magna pregunta. En general, al que ha tenido al alcance de su mano. Pero hoy en día sería absurdo resumirse a tan pobre perspectiva. La intercomunicación global y los viajes por todo el mundo permiten trazar rutas que nos permitan saltar de país en país comprando los alcoholes de mayor calidad y a mejor precio. ¿Te quieres emborrachar por cuatro euros? Sólo necesitas la ruta que te traemos a continuación: el viaje global de los borrachos del mundo para saber qué beber y dónde.
Más que pertinente a día de hoy dada la renovada intención del gobierno español de subir el precio de todas las bebidas espirituosas (vía impuestos). Malos tiempos para el vodka o el whiskey. Pero hay alternativas. Vayamos licor por licor. (Para ello, por cierto, nos valemos de los datos ponderados en GlobalAlcoholPrices, que seleccionan una marca arquetípica de cada bebida. No nos culpéis si preferís el Jack Daniels).
Whiskey: busca aviones a Nigeria
Olvídate de la América profunda o de las agrestes tierras del norte de Escocia: el mejor lugar del mundo para disfrutar de una copa de whiskey es Nigeria. Al menos si lo que priorizamos es el precio. Una botella de tan preciado líquido en el país africano sólo cuesta 7,71 euros. Si el delta del Níger te cae demasiado lejos, puedes probar en Albania (10,80), Japón (10,83), Serbia (10,96) e ¡Italia! (11,70).
En todo caso, buenas noticias si vives en España. Es el séptimo país por la cola (12,10), por lo que no tendrás que irte muy lejos. El más caro: Islandia. 50 eurazos, nada menos, por una botella normal de Johnny Walker.
Vodka: qué bueno que viniste, Argentina
Porque de otro modo resulta complejo pasar los largos inviernos al sur de Buenos Aires, en ese gigantesco país al que los bonaerenses llaman "interior" y al que el resto llamamos "Argentina". La cruda Patagonia invita al calor del vodka: una botella allí sólo cuesta 5,73 euros. Un chollo. Le sigue México (6,80), Paraguay (7,09), Polonia (8,24, normal) y de nuevo Albania (8,26), que demuestra gran sabiduría económica.
En España la botella de Smirnoff se va a los 10,26 euros, en la parte baja de la tabla. En Islandia, de nuevo, emborracharse sale muy caro: 45,85 euros. Le acompañan en el podio Singapur (39,26) y Noruega (33,81).
Ginebra: en Sudáfrica no le ponen ensalada
Si hay una fiebre del gintonic, qué mejor lugar para celebrarla que en Sudáfrica. La botella allí apenas cuesta 7,13 euros. Nigeria le acompaña en la parte más baja de la tabla con 6,13 euros, y el quinteto final queda completado por de nuevo Albania (9,26), Serbia (10,20) y... ¡España! (9,52). Japón, Italia y Portugal también rondan cerca. Europa se puede permitir la ginebra: en Países Bajos, Luxemburgo o Alemania no pasa de los 12 euros.
¿En qué país es prohibitiva? Efectivamente: Islandia. Y Singapur. Y Noruega.
Ron: viva México, queridos
Los amantes del ron tienen su elección fácil: México. Olvidaos del tequila, lo más rentable que puedes hacer con tu hígado en el mayor país hispanohablante del mundo es comprar una botella de Cacique: sólo cuesta 5,74 euros. Además es el más barato con diferencia: Argentina lo tiene a 7,30, China lo tiene a 8,08, la República Dominicana (LÓGICAMENTE) a 8,83, y Brasil a 9,02. En Ucrania la demanda debe ser tan baja (vodka, amics) que roza el quinteto triunfador, y algo parecido sucede con Kazajistán.
Aquí España sí sale perdiendo: parte media de la tabla con 16,50 euros (no especifica marca). Por encima de países más ricos como Alemania o Países Bajos. Los tres más caros son los de siempre. Otras sorpresas: en Indonesia está a 24 eurazos.
Champán: si hay que celebrar, que sea en Bélgica
Gozo en Spa Francochamps: la botella de champán más barata de las medidas en el gráfico es la belga. Su precio es abusivamente más caro que la del resto de bebidas, pero más barato que en el resto de sus competidores, sólo 31,29 euros. Kazajistán y Azerbaiyán le siguen de cerca con 31,42 y 31,51 respectivamente, y Lituania y de nuevo México (31,91 y 33,50) completan el quinteto-ganga.
España se vuelve a ir a la parte media de la tabla, por ecima incluso de Francia (!!!), con 39 euros la botella. Aquí, por cierto, el trío más caro cambia: Tailandia se lleva el premio gordo con la botella por encima de los 109 euros, y le siguen Turquía (104) y ¡Nicaragua! (98). El champán es mucho más caro en países pobres (Armenia, Costa Rica) que en los ricos (Islandia aparece de forma moderada con 61 euros la botella).
Cerveza: Hungría es el valor seguro
Pese a que Nigeria es el país donde el tercio sale más barato (3,52 euros el six pack), nos fiamos POCO de la calidad del producto allí destinado. O de Nigeria como destino turístico, en general. Así que en su lugar nos vamos al segundo puesto por abajo, Hungría, tierra de excelentes y muy baratas cervezas. Por 3,84, además, podemos tener seis latas. Rumanía, Sudáfrica y Kazajistán completan el quinteto (y México).
Para España, otra vez, la cosa está chunga. El precio de la cerveza se dispara en comparación, y alcanza los 7 euros largos. Nada como Noruega, sin embargo, que rompe cualquier tabla y se marcha a los 26 eu-ra-zos, diez por encima del segundo puesto por lo alto, Islandia. Una barbaridad. En Europa Occidental, el país más barato vuelve a ser Países Bajos: por 5,18 tienes seis latitas para disfrutar de Ámsterdam.