Los enemigos del turismo, los defensores del turismo: el gran debate de Barcelona

En una de las acciones más contundentes que ha llevado un Ayuntamiento del Cambio hasta la fecha, el gabinete presidido por Ada Colau ordenó el cese de expedición de nuevas licencias turísticas para Barcelona. La noticia alertó a algunos, como el sector hotelero de la ciudad, pero también supuso un gesto contundente que ponía en la mesa una problemática inaplazable: la ciudad condal tiene un turismo desbordante.

Hablamos de la sexta ciudad más visitada de Europa, donde 8 de cada 10 peatones de Las Ramblas, su principal avenida, son turistas. Hay ahora mismo más apartamentos turísticos disponibles que todas las ofertas de alquiler y compra juntas del portal Idealista.

Es una controversia creciente en multitud de ciudades especialmente atractivas para los extranjeros. Ciudades como Bruselas, Praga, Brujas o Dubrovnik están ahora mismo en una encrucijada similar a la de la ciudad española, y otras como Boa Vista o Florencia fueron hace tiempo fagocitadas. La población local de Venecia, después de décadas de expulsión de su ciudadanía por el turismo, cuenta con 60.000 habitantes censados. Son dos millones de turistas los que pasan por sus calles cada año.

Hemos querido dar voz a todas las partes de este debate y para ello hemos invitado a hablar al Ajuntament de Barcelona, cuya portavoz es Susana Suárez Rodríguez, asesora de prensa del gobierno municipal. Helena Novellas es la responsable de comunicación de Apartur, la asociación que representa al sector de los apartamentos turísticos de Barcelona. También charla con nosotros Assemblea de Barris per un Turisme Sostenible, una de las más importantes asociaciones de vecinos que han protestado activamente por la sobreexplotación turística de la ciudad.

A continuación ellos exponen en sus propias palabras sus posturas ante esta encrucijada a la que se enfrentará la ciudad en el futuro, evidenciando una colisión de agentes sociales extensible a otras zonas afectadas por el turismo masivo.

¿Cuál es la situación actual del sector hostelero y turístico en Barcelona?

Ajuntament: el turismo en Barcelona está experimentando un crecimiento continuado debido a una muy buena posición en oferta turística entre las ciudades europeas, una de las más demandadas, y una muy buena combinación del contenido de la oferta, desde la cultural hasta la de ocio y playa, pasando por la de negocios y la familiar. El sector hotelero, en concreto, está muy desarrollado y es uno de los sectores claves en la atracción turística de la ciudad.

Apartur: En la actualidad existe una moratoria en Barcelona que no permite obtener nuevas licencias de ningún tipo de alojamiento turístico. Y el plan urbanístico promovido por el Ayuntamiento, por el que se han presentado un gran número de alegaciones, impide la expansión del turismo.

Assemblea de Barris: estos sectores gozan de una situación privilegiada, ya que se han fomentado desde hace décadas. Buena parte de la planificación (en muchas ocasiones, la desregulación) de la ciudad se ha hecho desde una complicidad instituciones-industria turística tan interesada como peligrosa. En buena medida, el sector turístico ha definido las políticas de la ciudad en beneficio de intereses privados, mientras las instituciones públicas han dejado de lado el interés general.

¿Y la situación de los vecinos y ciudadanos?

Ajuntament: Según las encuestas realizadas periódicamente por el Ayuntamiento, la ciudadanía valora positivamente el turismo por el componente de actividad económica que representa para la ciudad, entre otras cosas. Pero en los barrios donde se concentran los visitantes se empiezan a detectar problemas de movilidad, oferta comercial y de vivienda que se ven reflejados en las encuestas en las que el turismo.

Apartur: Las molestias a terceros y los ruidos son un tema muy sensible entre los vecinos. Los hay que están totalmente en contra de los apartamentos turísticos, sean legales o no, generen molestias o no. Pero también existen muchos vecinos que tienen apartamentos turísticos en sus comunidades, donde la empresa gestora realiza una buena gestión del piso y no ocasionan molestias, que no están para nada en contra. Lo importante para que nuestro sector siga teniendo futuro es educar al turista que visita nuestra ciudad y se aloja en viviendas de uso turístico en comunidades de vecinos.

Assemblea de Barris: La población de Barcelona está sumamente preocupada por las consecuencias de la sobreexplotación turística de la ciudad. El turismo ha pasado en pocos años a ser la cuarta preocupación principal de la población, y la segunda en los barrios más turísticos.

¿Cuáles son las situaciones en las que se da mayor conflicto entre las dos partes?

Ajuntament: Una es la saturación del espacio público. Otra es que la oferta comercial se transforma, pasando de productos de proximidad cotidianos a productos turísticos. La aparición de las ofertas de pisos turísticos desde plataformas digitales ha distorsionando el mercado del alquiler residencial en los barrios con mayor oferta turística. También hay problemas de convivencia puntuales en zonas con mucha densidad turística.

Apartur: Algunas situaciones que pueden generar conflicto podrían ser los alquileres sin licencia, las molestias y ruidos y desatender el teléfono de asistencia 24 horas, en caso de algún incidente o reclamación.

Assemblea de Barris: La industria turística, tanto la hotelera como la de pisos turísticos legales e ilegales, se apropia de todo lo que puede mercantilizar. Expulsa a la población de los barrios turísticos mediante mobbing con “ofertas irrechazables”, aumentos inasumibles de alquiler, etc. También afecta el aumento de los precios del consumo, la desaparición y sustitución del comercio de proximidad por negocios turísticos inútiles para la vida cotidiana, la saturación del espacio público (tanto por densidad humana como por la proliferación de caravanas, bicicletas, seg-ways, patinetes eléctricos, etc. o la privatización mediante terrazas), la saturación del transporte público, la convivencia (ruido nocturno tanto en los pisos turísticos como en la calle, además de incivismo), el consumo de inmensas cantidades de agua, energía y materiales, la producción de una inmensa cantidad de residuos gestionados con recursos municipales, la ultraprecarización de las condiciones laborales de los sectores hostelero-restaurador-comercial y la contaminación ambiental provocada por los cruceros, cuya descarga masiva de turistas redunda además en todos los aspectos mencionados previamente.

¿Qué medidas se están llevando a cabo tanto por parte de hoteleros, vecinos y ayuntamiento para solventar este problema?

Ajuntament: Se acaba de implantar el Plan Especial Urbanístico de Alojamientos Turísticos (PEUAT) para determinar el número de plazas de los diferentes tipos de oferta de establecimientos que se pueden ofertar en los barrios de la ciudad. También se está desarrollando un Plan Estratégico de Turismo 2016-2020 para acordar un modelo turístico de la ciudad a partir del debate entre los diferentes actores. Además, el Consejo de Turismo y Ciudad es un organismo de participación en el que están integrados todos los implicados en la actividad turística, que busca establecer puentes de diálogo y el consenso.

Apartur: El Ayuntamiento ha centrado sus campañas básicamente en luchar contra la oferta ilegal. Hace pocos meses, presentó un Plan de Choque y diversas acciones para combatir este tipo de oferta, con la creación de un nuevo equipo de 20 visualizadores, un equipo especializado en búsquedas vía web, teléfonos de recepción de quejas, refuerzo de la inspecciones y otras medidas. Por ejemplo, existe una web donde comprobar si un alojamiento es legal o no. Nuestra posición es que para conseguir acabar con el alojamiento ilegal, además de las tareas de inspección y sanción, es necesario poder ampliar la oferta legal de la ciudad en las zonas que sea conveniente, para poder dar respuesta a la creciente demanda de nuestro tipo de alojamiento.

Assemblea de Barris: Los hoteleros intentan como mucho quitarse de en medio la competencia indeseada (pisos turísticos, aunque en ocasiones también los ofertan) y ceder lo menos posible desde su posición de poder. El actual gobierno municipal es, probablemente, el que más lejos ha ido nunca en el intento por regular la situación, pero al mismo tiempo lo hace en el momento de mayor devastación turística y con una gran dependencia de la oposición, por su minoría en el ayuntamiento. Es así que las iniciativas del equipo de gobierno, en ocasiones ya insuficientes, acaban viéndose dramáticamente rebajadas; las vecinas y los vecinos, por nuestra parte, nos estamos organizando cada vez más. Lo demuestra, entre otros casos, la existencia de la Assemblea de Barris per un Turisme Sostenible, que influye todo lo posible en el debate público, denunciando y planteando abiertamente la necesidad de decrecimiento turístico como primer paso hacia un modelo necesariamente más sostenible socioambientalmente, con una economía diversificada y responsable.

¿Y cuáles serían las acciones concretas y óptimas que podrían ayudar, desde vuestro punto de vista, a solucionar definitivamente el conflicto?

Ajuntament: En Barcelona hemos pasado de un proceso de más turismo a uno nuevo en el que queremos mejor turismo, que no provoque una pérdida del atractivo actual y que no encarezca la oferta de viviendas de alquiler. Para ello estamos en un proceso de desarrollar herramientas para gobernar el turismo que crecía de una manera descontrolada. La apuesta actual, pendiente de la concreción del Plan Estratégico, es por un turismo sostenible, des del punto de vista ambiental, social y económico.

Apartur: Con el objetivo de ser proactivos, nuestra asociación ha promovido diversas iniciativas encaminadas a alcanzar una buena convivencia y un buen equilibrio entre turismo y ciudad. Tenemos un compromiso por la convivencia, por el que nuestros asociados deben prevenir cualquier acto incívico en los apartamentos (reservando el derecho de admisión del cliente y priorizando el público familiar, entre otras cosas). También contamos con un Manual de Buenas Prácticas que los clientes tendrán que aceptar (normativas para que los clientes cumplan reglas básicas de convivencia, en materia de ruidos y de seguridad). Hemos implantado sonómetros que monitorizan en tiempo real los ruidos y molestias que se produces en el apartamento (se han instalado más de 1300 por apartamentos por toda la ciudad) y vamos a implantar un Servicio de Atención al Vecino de próxima creación.

Assemblea de Barris: Moratoria y decrecimiento en alojamientos turísticos, remunicipalización de la promoción del turismo en la ciudad, de manera que responda al interés público y no al privado, apertura de un amplio debate ciudadano sobre el modelo de ciudad desde el punto de vista del interés público, y fomento de economías alternativas socioambientalmente sostenibles.

¿Tienen más derecho a decidir sobre las políticas públicas los vecinos que los empresarios y comerciantes, en caso de que estos hagan un retorno de inversión a la ciudad?

Ajuntament: No se trata de anteponer unos colectivos por delante de otros, y como hemos dicho, buscamos fomentar la participación de todos los interesados para llegar a acuerdos conjuntos. No obstante, entendemos que la prioridad de las políticas del gobierno de la ciudad es mejorar la calidad de vida del conjunto de la ciudadanía y, consecuentemente, que el conjunto de la ciudad reciba también los beneficios que genera la actividad turística.

Apartur: Todas las personas y agentes implicados y afectados por el turismo tienen derecho a opinar y formar parte de los grupos de trabajo.

Assemblea de Barris: Por supuesto. De hecho, empresarios y comerciantes son vecinos y por tanto tienen toda la legitimidad para participar en decisiones, pero hablando como vecinos; es decir, en términos de interés público, no de interés privado. El retorno económico y social ha de ser una exigencia en todo caso, no un factor que legitime los intereses privados y justifique las políticas públicas.

¿Cómo de importante es el turismo para la economía barcelonesa? ¿Podría vivir Barcelona sin esa esfera económica?

Ajuntament: Las estimaciones que disponemos muestran que el turismo representa alrededor de un 12% de la actividad económica de la ciudad, que es importante. No se puede renunciar a ninguna actividad económica que aporte riqueza al conjunto de la ciudad, pero ésta debe ser una actividad sostenible y compatible con una vida de calidad para sus habitantes. La actividad económica de nuestra ciudad está muy diversificada y permite poder desarrollar diferentes ámbitos de actividad. Esta diversificación debe seguir existiendo. Por lo tanto, la pérdida de un sector de actividad de los más importantes, sería un problema, pero no como para decir que no se podría vivir sin el turismo.

Apartur: una de cada cinco personas viven del turismo en esta ciudad. Barcelona, a día de hoy no podría vivir sin esta esfera económica

Assemblea de Barris: No somos ingenuas. Sabemos que la industria turística pesa mucho en el PIB de la ciudad, pero también sabemos que el precio socioambiental pagado es altísimo, y que se ha llegado a este escenario a través de fortísimas inversiones de dinero público en la promoción turística de Barcelona, es decir, en los intereses privados que hasta ahora la gestionan. Barcelona puede vivir sin ese protagonismo del turismo en su economía, por supuesto, pero ha de hacerlo a través de una transición planificada. Por ello, siempre que hablamos de decrecimiento económico hablamos también del necesario fomento de economías sostenibles alternativas.

¿Qué consecuencias, positivas o negativas, podría tener que Barcelona se convirtiese definitivamente en un modelo de ciudad al estilo de Venecia?

Ajuntament: Por tamaño, dimensión de la actividad económica y diversificación de la economía, no contemplamos en ningún caso que Barcelona se pudiese convertir en un caso cómo el de Venecia. A pesar de ello, trabajamos para que el turismo no se convierta en un monocultivo económico, hecho que sería negativo.

Apartur: Desde hace unos años se ha instaurado en Barcelona una corriente de opinión que defiende que el turista molesta, que únicamente unos cuántos se benefician del turismo, y que debe ponerse fin a esta actividad. Pero, ¿qué sector de la economía de Barcelona como del resto de ciudades costeras no se beneficia del turismo? Barcelona necesita cordura turística, que no quiere decir moratoria turística. En el distrito de Ciutat Vella ya hace más de 12 años que existe una moratoria que no permite ningún tipo de crecimiento. Es cierto que hay que poner límites y condiciones, pero no una prohibición total. No debemos ir en contra del turismo, que tanta riqueza nos genera a todos.

Assemblea de Barris: Positiva, ninguna. Negativas, casi todas: expulsión masiva de población, parquetematización y banalización definitivas de la ciudad, una injusticia y una desigualdad sociales tremebundas, acumulación y concentración en unas pocas manos de la riqueza de toda la ciudad por desposesión del resto, entre otras consecuencias.

¿Cuál sería el punto justo de sostenibilidad entre negocio turístico y convivencia con la comunidad local?

Ajuntament: Las medidas para incorporar herramientas de gobierno de la actividad turística que se están implantando permitirán establecer los límites de la oferta de plazas de establecimientos de uso turístico, las medidas paliativas en los entornos de mayor concentración turística (en relación al uso de espacio público, a la oferta comercial y al control del precio de la vivienda de alquiler), diversificar la oferta turística a otros barrios de la ciudad y al conjunto de Catalunya y promocionar el turismo sostenible que sea compatible con una ciudad con calidad de vida para sus ciudadanos y ciudadanas. Al mismo tiempo, estos instrumentos de gestión tendrán que incidir en extender al conjunto de la ciudad los beneficios que proporciona el turismo, que estos no se concentren en unos pocos operadores.

Assemblea de Barris: Será el pacto social al que llegase la población de la ciudad escuchando, entre otras, las propuestas del sector industrial y valorándolas conscientemente en términos de justicia y sostenibilidad socioambiental, a la luz de estudios e informaciones veraces y fiables facilitadas por las instituciones académicas y públicas.