Desde hace ya varios años las llamadas "pintas" en los muros de varias ciudades en el mundo han ido evolucionando desde ser una simple forma de protesta hasta una expresión de arte y cultura pop. Los ahora llamados graffitis se han convertido en una forma habitual de vida para muchas personas, como precisamente hace unos días lo veíamos en México y el movimiento de Street Art Chilango.
Hoy nuevamente este tipo de arte da un interesante giro al adaptarse como arte, volverse legal y transformarse en terapia para personas de edad avanzada. Lata 65 es el nombre del proyecto en Lisboa que busca que estos adultos rompan el estereotipo de que el arte callejero es exclusivo para jóvenes y de paso decoren la ciudad mientras se divierten.
Trayendo nueva vida a la ciudad y a estos adultos también
Lata 65 surge de la iniciativa de Cowork Lisboa y el colectivo integrado por Wool – Covilhã Urban Art Festival y consiste en impartir talleres para que adultos mayores de 65 años se sumen a este tipo de arte callejero relacionado casi siempre con jóvenes, además de dar un giro al concepto de "envejecimiento" demostrando que sin importar la edad se puede seguir aportando valor a la sociedad.
En este taller se le enseña a las personas a diseñar sus propias plantillas, mezclar los colores y usar las diferentes técnicas para los diseños de graffitis, lo interesante es que todos los talleres son impartidos por artistas urbanos todo en paredes autorizadas y con todos los permisos.
"Lata 65 son nuevas actividades, nuevas técnicas asociadas con la juventud, esto como una manera de escapar y romper rutinas, generar calidad de vida, jovialidad y bienestar".
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