¿Por qué construye Hungría un nuevo muro en pleno centro de Europa?

¿Por qué construye Hungría un nuevo muro en pleno centro de Europa?
Sin comentarios Facebook Twitter Flipboard E-mail

El 2 de Mayo de 1989, dos años seis meses antes de la caída del muro de Berlín, los soldados encargados de la vigilancia de los puestos fronterizos entre Hungría y Austria recibían la orden de demoler la alambrada que separaba una Europa modernizada del bloque soviético. Desde aquel momento, la tierra magiar se convertía en el lugar de paso de miles de ciudadanos atrapados en sus propias fronteras, incluyendo alemanes residentes en Berlín cuya única posibilidad de pasar al otro lado era volar hasta Budapest y, desde allí, poner rumbo al otro lado de la actual capital.

Fue el símbolo del fin de la guerra fría y de una nueva época. 26 años después, el 13 de julio de 2015, los soldados húngaros, obedeciendo las órdenes del gobierno de Viktor Orbán, comenzaron la construcción de una nueva alambrada. El lugar elegido, en esta ocasión, es el territorio fronterizo con Serbia, sólo uno de los siete países con los que limita. El próximo 31 de agosto Hungría habrá construido un muro de 175 km de largo y 4 m de alto en pleno centro del viejo continente.

¿Por qué Hungría?

Resulta extraño que un país miembro de la Unión Europea decida comenzar la construcción de una alambrada a lo largo de su frontera. ¿Por qué ha tomado estas medidas el gobierno húngaro? En los últimos dos años, el número de inmigrantes necesitados que llegaban al país magiar ha ido creciendo hasta saturar las pocas plataformas de ayuda existentes.

No es Hungría un destino en el que labrarse un futuro de forma sencilla: su idioma es extremadamente difícil de aprender (no obstante, es la lengua no indoeuropea más hablada en el continente), los salarios son bajos en comparación con el resto de europa (600 euros mensuales se considera un salario muy decente) y carece de infraestructuras y sistemas de educación y sanidad competitivos (el soborno es una tradición en la relación doctor-paciente).

Con este panorama, no parece el mejor destino al que inmigrar. Existen dos factores que han propiciado este resultado: por un lado, nos encontramos un gobierno de un partido conservador (FIDESZ) cada vez más nacionalista y protector de la identidad húngara y, por otro, el interés de las principales potencias europeas.

Protección de la identidad húngara

Hungría avanza, poco a poco y sin tener muy claro cómo será en el futuro, pero lo hace. Los jóvenes que salen de las principales universidades pueden encontrar trabajos dignos y labrarse una carrera en su área. Budapest, el centro de todos los servicios e industria del país, se extiende poco a poco y se ha convertido en uno de los principales destinos turísticos de Europa. Decenas de compañías multinacionales han mudado algunas de sus oficinas y fábrica a la capital atraídos por la buena formación de su mano de obra y, especialmente, por un coste laboral muy atractivo en comparación con otros países de la Unión Europea.

En esta situación, con cada vez más inmigrantes y compañías extranjeras asentándose en la llanura húngara, el gobierno conservador de Viktor Orbán ha tomado un giro hacia el proteccionismo, enfrentándose a la Unión Europea y promoviendo campañas en contra de la inmigración. En este sentido, han sido especialmente controvertidos los últimos carteles que el gobierno ha colocado a lo largo y ancho del país:

11430175 831091050301315 5558833116374185301 O Si vienes a Hungría, ¡no puedes quitarle el trabajo a los húngaros!

Para conocer mejor la problemática del país y comprender este giro extremista, nos ponemos en contacto con una periodista de una conocida revista. En un país donde el favoritismo por tendencia política es el pan nuestro de cada día, Zsofia (nombre ficticio), me pide que no publique su nombre real por lo que puedan pensar sus jefes.

  • Semanas atrás, aparecieron numerosos carteles en las carreteras y calles del país con distintos mensajes como parte de una de las últimas campañas del gobierno. ¿Cómo se ha llegado a ese punto?

Ha habido numerosos casos de corrupción que afectan directamente al gobierno. Caló en la población haciendo que la popularidad de FIDESZ decayera y, al mimos tiempo, el partido de extrema derecha (Jobbik) ganara adeptos. Estaba claro que los carteles no iban dirigidos a refugiados o inmigrantes, pues están escritos en húngaro (no podrían entenderlo). Simplemente, toca uno de los temores de la población. Así logran dos objetivos: la población deja de hablar de corrupción y el trabajo del gobierno toma una imagen positiva puesto que emiten un mensaje que el ciudadano medio quiere escuchar. Gracias a esto han conseguido parar la pérdida de popularidad y en los últimos tiempos incluso han mejorado. En verdad, los grandes problemas de Hungría son otros como la inmigración de los jóvenes. Los refugiados no se quedan, no quieren estar aquí, quieren ir hacia el oeste.

  • ¿Es ese el producto final de un proceso o el principio de uno?

Son soluciones falsas. Sin propósito, sólo pueden tomar medidas populistas. Por ejemplo, la construcción de la alambrada, que no parece ni remotamente capaz de parar los problemas en el país. Incluso aunque pudiera, simplemente lo estaría rebotando a otros países. Y si piensas en "comunidad", no parece esa una solución muy elegante.

  • Deja que te pregunte algo. Durante estancias en Hungría he notado un fuerte sentimiento nacionalista como la emisión del himno nacional a las 12 del medio día acompañado de un emotivo vídeo con la bandera como protagonista. ¿Forma parte de estas estrategias o es una tradición?

Esto no tiene nada que ver con la corriente de FIDESZ. Desde hace décadas, se emite en la televisión nacional a media noche el himno nacional, una costumbre que viene de incluso antes del cambio de régimen. No lo llamaría nacionalista, pero es una tradición "antigua". FIDESZ por su parte sí hace manifestaciones de corte nacionalista.

  • Sé que el partido conservador de Viktor Orbán era bien conocido como un partido revolucionario hasta hace no mucho tiempo. ¿Qué ha ocurrido en estos últimos 20 años para que cambie tanto su punto de vista?

FIDESZ fue un partido liberal durante la transición, despreciando la Iglesia, pero Orbán se dio cuenta de que así jamás llegaría al poder, por lo que tomo la rama conservadora en 1994. En 1998, en auge del ala derecha, FIDESZ intenta captar el voto cristiano; se fusiona con el partido democristiano y se adhieren otros partidos de la derecha.

En 2002, sin embargo, perdieron las elecciones. Fue entonces cuando salieron con el eslogan, "Hogar no puede estar en la oposición", queriendo decir que aquellos que votaron a FIDESZ eran los auténticos húngaros. La sociedad lleva desplazándose hacia la derecha desde 2006 y Viktor responde acercándose a la versión más extremista.

  • ¿Es la primera vez que un gobierno toma medidas tan rotundas contra la inmigración?

Anteriormente, nunca supuso un problema para Hungría. La inmigración era muy moderada y no había nada sobre lo que reaccionar.

  • ¿Cuál es la opinión del ciudadano medio sobre el tema?

Muy diversas a lo largo del país. Los hay que piensas que es una solución idónea puesto que mientras no haya otra, al menos parará o desviará el tráfico de inmigrantes. Gente incluso que normalmente no apoya al gobierno, lo ven como la medida ideal y correcta. Obviamente, nadie duda de que aquellos refugiados que huyen de la guerra tengan que ser ayudados, pero aquellos inmigrantes por motivos económicos suelen ser mandados de vuelta a sus países. Otro punto de vista es que lo único que hace esta alambrada es desviar el problema y que se debería actuar con la solidaridad como guía.

  • ¿Pero es la inmigración un problema tan serio?

Actualmente, se trata más de un problema logístico (dónde acomodarles, alimentarles etc…) porque en verdad no pretenden quedarse en la Europa del este. Claro está que para Europa sí es un gran problema. A largo plazo puede ser también problemático para Hungría si finalmente no acaban abandonando el país.

Más tarde, después de hablar con ella, Johanna Mikl-Leitner, ministra del interior de Austria, confirmaba el envío de 40 agentes de policía austriacos para apoyar la construcción de la alambrada en Serbia, confirmando así también el interés de Europa en esta nueva valla.

Aluvión de peticiones de asilo

Grafico Diewelt 2015 superará las peticiones de asilo de 1992, durante la Guerra de Yugoslavia | Fuente: Die Welt

Mientras en la península seguimos centrados en la situación inhumana que se vive en las fronteras en Ceuta y Melilla y el estrecho de Gibraltar, Alemania se preocupa por la ruta de inmigración del este.

Durante la primera mitad de 2015, Alemania recibió un total de 179.037 peticiones de asilo, igualando la cantidad de solicitudes recibida a lo largo de 2014. Según los cálculos del gobierno de Angela Merkel, habrán alcanzado las 450.000 peticiones de asilo a finales de año; una nueva cifra récord que superaría la alcanzada durante la guerra de Yugoslavia.

Esta nueva ola se debe principalmente a la guerra civil en Siria y a una nueva corriente de inmigración proveniente de los Balcanes. Manfred Schmidt (BAMF), director de la Oficina de Inmigración y Refugiados en Alemania, se mostró tajante en su última entrevista con el diario alemán, Die Welt:

"[[image: {"alt":"Bamf Manfred Schmidt 02 077 Cl Str","src":"a15ff0\/bamf-manfred-schmidt_02_077_cl_str","extension":"jpg","layout":"small","align":"left","height":800,"width":532}]]Existe una ayuda económica de 143 euros mensuales para los solicitantes de asilo. Una cantidad, en realidad, simbólica. Pero esta cantidad resulta atractiva. Hemos comprobado que la suma alcanza para una estancia de tres a cinco meses en Alemania… para luego vivir en su país de origen entre nueve y doce meses. El problema de los Balcanes no se solucionará con más recursos. Necesitamos otras soluciones. Una de ellas la ponemos en marcha desde esta semana. Desde el 1 de Agosto, tenemos la facultad de emitir prohibiciones de reingreso y/o de permisos de residencia cuando la solicitud de asilo esté claramente infundada. Mandamos así una clara señal a la gente en sus países de origen: cuando decides tomar la ruta del asilo, tienes una alta probabilidad de no tener una segunda oportunidad de entrar legalmente en nuestro país."

Y es que las oficinas del BAMF no dan abasto. En las más de 90.000 peticiones de asilo actuales de países de los Balcanes, sólo entre el 0,1 y el 0,2% de ellas son peticiones "fundadas" y, por tanto, tienen una oportunidad de ser admitidas. El resto serán denegadas y, a partir de ahora, podrán tener prohibida la entrada en Alemania. Es así como la BAMF pretende persuadir a algunos solicitantes que han estado haciendo un mal uso del sistema. Se da el caso, comenta Manfred Schmidt, de familias que solicitan protección por cuarta vez.

Alemania, Dublin II y los países del extrarradio

Según datos de Eurostat, Alemania tiene en 2014 una tasa de aprobación de peticiones de asilo del 2,5%, muy por encima de la media europea situada en el 1,2% (0,1% en España). Suiza es el país más propenso con un 8,4% mientras es Hungría el segundo país de la Unión Europea que más porcentaje de solicitudes aprueba, un 4,3%.

No obstante, el debate sobre los refugiados está ahora más activo que nunca. Til Schweiger, uno de los actores alemanes más populares dentro de la frontera germana, lleva varias semanas siendo el centro de atención por apoyar abiertamente a inmigrantes y refugiados. Sus respuestas a través de su perfil de Facebook han alimentado la ira de aquellos que discrepan y la policía alemana tuvo que presenciarse en su casa después de que un individuo cortara la conexión eléctrica de su domicilio.

Otro polémico punto es el convenio de Dublín II, por el que un país de la Unión Europea tiene derecho a devolver a los inmigrantes ilegales detenidos en su territorio al país europeo por el que entraron. Y es que no hace falta saber mucha geografía para darse cuenta de que Alemania, en este caso, es el mayor beneficiado pues resulta prácticamente imposible llegar a su territorio sin haber pasado antes por España, Grecia, Italia… o Hungría. Son precisamente los países del "extrarradio" los que más se han quejado. Y es que la frontera entre Serbia y Hungría ha experimentado un crecimiento del 949% en el número de entradas ilegales registradas respecto a 2014, según informa Die Welt.

Con la construcción de esta nueva alambrada, que costará alrededor de 94 millones de euros y da trabajo a casi 300 desempleados, y la expansión de las existentes en las fronteras de Bulgaria y Grecia con Turquía, Alemania y los estados interesados intentan poner freno a la situación. Sin embargo, y como ya ha indicado el primer ministro serbio, Aleksandar Vulin, esto no causará más que una crisis humanitaria mayor con la llegada del invierno.

Foto vía | P.E Varkony Fuentes | Der Standard, Der Spiegel, Die Welt, HVG

Comentarios cerrados
Inicio