Trump le llamó "Miss Cerdita": la historia de la miss universo latina que dio la vuelta al debate presidencial

Trump le llamó "Miss Cerdita": la historia de la miss universo latina que dio la vuelta al debate presidencial
Sin comentarios Facebook Twitter Flipboard E-mail

La mayoría de medios parece bastante firme en una convicción sobre lo de anoche: la candidata demócrata logró imponerse al republicano en el primero de los tres debates antes de las elecciones presidenciales, del próximo 8 de noviembre. Con un estilo sobrio y controlado, Hillary Clinton dejó en buena parte del tiempo de disputa que fuese el propio Donald Trump el que se ahogase en sus comentarios, tan plagados de contradicciones internas que no le veía capacitado para mantener la firmeza a lo largo de las dos horas de debate.

Pero, por supuesto, Clinton también atacó en ciertos asuntos. Y en uno de los momentos más impactantes de sus intervenciones sacó a colación una baza que contenía en sí misma tres de las grandes problemáticas que el ex estrella de la televisión ha mantenido siempre a flote dentro de su incendiario y demagógico discurso. Inmigración, sexismo y racismo. Y lo hizo presentándole a Estados Unidos (y de paso al resto del mundo) la historia de Alicia Machado.

Allá por 1996, cuando el propio Trump presidía el concurso Miss Universo (ceremonia que el magnate acababa de adquirir), esta joven venezolana se ganó la corona. El premio, además de un gran logro para su carrera, le serviría como punto de arranque de una carrera en el mundo del modelaje. Y así fue, bajo el contrato firmado con el imperio Trump, Alicia Machado realizó multitud de anuncios y actos promocionales. Aunque, según lo que la modelo alega, nunca recibió ni un centavo del 20% de ganancias de cada acto que por contrato le correspondía.

Machado, la "máquina de comer" a la que Trump rehabilitó

Aunque la cosa no termina ahí, más bien empieza. La relación entre el multimillonario y la ganadora del certamen de belleza fue empeorando rápidamente por los insultos que Trump le lanzaba. Cuando la hispana ganó ocho kilos después del concurso la empezó a llamar Señorita Chacha (Miss Housekeeping) y Señorita Cerdita (Miss Piggy). Trump, que tenía muy buena relación con la prensa, utilizó a modo de promoción del concurso del año siguiente una campaña mediática centrada en la pérdida de peso de Machado, en la que el propio Trump aparecía como un cariñoso entrenador mientras la forzaba a hacer ejercicios delante de la prensa.

Los periódicos también hicieron lo suyo. Tras la convocatoria pública en la que Trump mostró a una modelo de belleza con un peso algo elevado para su trabajo (aunque esto es totalmente cuestionable), algunas cabeceras como Associated Press o New York Daily News titularon haciendo referencia a "agujeros negros" y "universos expansivos" refiriéndose al cuerpo creciente de la modelo. Donald Trump tampoco perdió la ocasión de llamar a la sudamericana "una máquina de comer”, para después comportarse de forma parternalista: él, al no despedirla y ayudarla a bajar de peso, estaba demostrando el afecto que le profesa a sus empleados.

Tal y como le contó Alicia Machado a Inside Edition, la influencia de todo este asunto y de su contrato con el millonario la “deprimieron profundamente” y la empujaron a episodios de bulimia y anorexia en los años siguientes. Trump no lo niega, y admitió para el Times que en su día presionó a esta Miss Universo a bajar de peso. “He tenido que ir a bastantes psicólogos para combatir esto”, dijo Machado. 20 años después, Machado piensa llevar a cabo una pequeña venganza: se acaba de sacar la ciudadanía estadounidense “para votar contra Trump” en las próximas elecciones.

Trump y las mujeres "cerdas y gandulas"

Dl U324762 028

Clinton no tenía más que sacar a la luz esta historia para simbolizar los daños que la figura del candidato republicano ha causado en multitud de ocasiones con sus acciones y comentarios sin sopesar en las consecuencias (o, tal vez, dándole estas totalmente igual). Y así lo hizo. No importa que la ex Secretaria de Estado sacase a colación declaraciones anteriores del candidato opinando que las mujeres suponen un perjuicio para la contratación laboral, de su valoración de cómo ellas no deben ganar lo mismo que ellos o de, simplemente, tildar a la mitad de la población de perras, cerdas y gandulas. La historia de Machado ya representaba todas estas cosas.

La venezolana tuvo después del concurso de los años 90 una carrera en el mundo del espectáculo, especialmente en su país, donde es una estrella querida. Ha sido rostro de un buen número de telenovelas, y también inició años más tarde una carrera como cantante. Ha trabajado en México, donde apareció como portada en la edición nacional de Playboy y donde ha presidido los jurados de programas como La Granja y Mira quién Baila.

Comentarios cerrados
Inicio