Es el drama del día: se acabaron los favoritos en Twitter, comienza la tiránica era de los corazoncitos. La red social ha decidido que necesitábamos otros modos de expresar nuestras emociones. ¿Pero en realidad lo necesitábamos? Lo que antes era un cúmulo desorganizado de cosas que nos gustaban, artículos pendientes de leer y amargos comentarios sobre cuestiones turbias y deprimentes con los que estábamos de acuerdo se ha convertido hoy en "me gusta".
Y no, no nos gusta demasiado.
Por varios motivos. El principal: Twitter ha hecho que nos gusten muchísimos tuits que guardábamos en favoritos cuando, de hecho, los odiábamos. Y no, no nos gustaban: casi todos teníamos claro que el significado del sistema de favoritos podía ser ambiguo, llegando a lo irónico e incluso a lo doliente. Era un terreno abstracto en el que la interpretación de cada uno, y de los motivos por los que se utilizaba un favorito, era personal e intransferible. De repente, Twitter ha decidido convertirse en Facebook y crearse un problema con sus usuarios que antes no tenía.
Twitter nos obliga a que "nos gusten" cosas que en realidad odiamos. Hace de los antiguos favoritos un arma unilateral, no una herramienta útil por su ambigüedad
Porque ahora estamos obligados a que "nos gusten" todas las cosas. O nos gustan, o no nos gustan. Se acaban los matices de la estrellita, Twitter es desde hoy algo más visceral y emocional, más personal. El resultado es que cuando leamos una noticia chunga sobre los refugiados que llegan en pateras a Lesbos, tendremos que darle a "me gusta", no a una estrellita que podía significar indignación, "gracias por la información", "me lo guardo para luego", "mundo de mierda".
Veamos algunos ejemplos de cómo el nuevo corazón/me gusta de Twitter es un arma de doble filo, y una forma de obligar a los usuarios de Twitter a comportarse en su red social de un modo que no hacían (y que no reclamaban). Es especialmente cruel para con todos los tuiteros que se despachaban a gusto repartiendo favs/troll con doble sentido. Y que ahora son unidimensionales.
Por ejemplo, a Percival Manglano, del Partido Popular, ahora le gusta esto.
.@pmanglano ¿Y? Respondo al mandato de mis votantes ¿Te molesta?
— Javier Couso (@Caninator) septiembre 11, 2015
¿En qué país se puede condenar a alguien a cuatro años de cárcel por participar en una huelga general? En la España del 78. #AlfonLibertad
— Tania Sánchez Melero (@Ainhat) enero 9, 2015
2015 será el año del cambio en España y en Europa. Empezaremos en Grecia. Vamos Alexis!! Vamos @syriza_gr !!
— Pablo Iglesias (@Pablo_Iglesias_) diciembre 29, 2014
En política, el perdón sólo se conjuga dimitiendo. Lo contrario es confundir el Estado con el salón de tu casa, el país con tu cortijo.
— Juan Carlos Monedero (@MonederoJC) octubre 29, 2014
Desmantela la sanidad pública, trae un virus mortal y no toma las medidas más básicas de prevención ¿Exterminio encubierto? #AnaMatoDimision
— Ada Colau (@AdaColau) octubre 7, 2014
También tenemos a Pedro Sánchez dándole a "me gusta" a bots laudatorios y mindfucks irónicos de LinkedIn:
#FF a la persona que más quiero en Twitter esta semana @sanchezcastejon (23 menciones) #TuitUtil http://t.co/PjRlFPBmLU
— Catalina #7NYoVoy (@fejalex) septiembre 5, 2014
Así es @LinkedIn. Hoy ha recibido este correo. "Felicita a @sanchezcastejon por su nuevo empleo". pic.twitter.com/RDMVEFoOZH
— Marçal Sarrats (@msarrats) agosto 18, 2014
O a Jordi Évole enamorándose de forma repentina de tuits sarcásticos que le critican. Ahora sólo se pueden interpretar así, según Twitter, y no como un "acepto tu crítica, la tengo en cuenta". Como se debe interpretar así, y no como "la barbaridad que has soltado es tan bestial que me la guardo por aquí no vaya a ser que algún día se me olvide", su fav al tuit de Bernat Dedéu:
Dice Évole que C's ganó en Nou Barris "de forma muy clara". Por menos de mil votos y menos del 1% respecto a JPS. Clarísima.
— apuente (@apuente) octubre 18, 2015
Barcelona no pot tenir una alcaldessa espanyola: és així de senzill.
— Bernat Dedéu (@BernatDedeu) Mayo 24, 2015
Más episodios del fav-trollismo echados ahora a perder: Trecet despachando las críticas:
@trecet ¿por qué pone usted las comas donde le sale del arco del triunfo? ¿Hay alguna motivación especial para ello?
— Antonino de Mora (@antoninomora) Mayo 2, 2015
@trecet ???? Pero qué dices? No sabes de lo que hablas
— Jean Michael (@juanmisana) Mayo 2, 2015
Lo curioso de personajes como @trecet es que han ignorado al Atleti sistemáticamente. Da que pensar qué les lleva a no hacerlo ahora.
— Atlético_facts (@atletico_facts) enero 30, 2015
@trecet Qué poca vergüenza tienes, que acepten artículos como este en Eurosport... ¡Manipulador!
— Atleti mi pasión (@AtletiMiPasion) enero 30, 2015
Otro clásico del tuit-favismo que ya no tendremos: el "marco la estrellita para constatar que esto me parece mal". Esperanza Aguirre a cuenta de Manuela Carmena, por ejemplo:
Así «lee la cartilla» a Carmena un concejal del PP http://t.co/ntrmg8gVGJ
— ABC.es (@abc_es) octubre 10, 2015
Al final, Twitter también acaba con el fav "lo leeré más tarde" o "la noticia es interesante, aunque el contenido sea negativo". Varios ejemplos de la mano de los favs de Enric Juliana, a quien, según Twitter, todo esto le ha empezado a gustar.
Un cargo del PP en la Generalitat Valenciana gastó 1.300 euros en dos comidas https://t.co/ggOwecXjQv vía eldiariocv
— carlos perales (@perales_carlos) noviembre 2, 2015
La clase media pierde peso en Barcelona y el Área Metropolitana https://t.co/I5lEAScunj vía @clarablanchar @camilo_baquero
— EL PAÍS Catalunya (@elpaiscatalunya) noviembre 1, 2015
Los Pujol llevaron 30 millones de € en metálico a Andorra.
https://t.co/gsGv4aJ9GD
#portadaEPC pic.twitter.com/IQCTMRUgQK
— Enric Hernàndez (@Enric_Hernandez) octubre 28, 2015
Crecen las familias de clase media que no pueden pagar sus deudas, Camilo S. Baquero http://t.co/gmdOOtnFE7
— Miquel Iceta Llorens (@miqueliceta) octubre 19, 2015
Twitter, claro, quiere que sus usuarios cambien de comportamiento. Como explicamos en Xataka, la empresa está perdiendo dinero porque no sabe cómo atraer a nuevos usuarios. Acercar la red social al campo emocional (lo mismo que ha hecho Facebook), e integrarla con Vine y Periscope en aras de más amor y menos odio, es el camino que ha elegido. Entre tanto, lo hace a costa de los usuarios que mantiene y que no acudían a Twitter a ser felices, sino a debatir, a informarse y, a menudo, a cabrearse.
Antes podíamos decir esto:
Hay favs y hay favs.
— Cesar Viteri (@Multimaniaco) octubre 30, 2015
Ahora ya no. Ahora sólo tenemos esto:
Y todos esos vídeos de salvajadas de ISIS con un Fav para guardar, y ahora resulta que son un Like. Siniestro. https://t.co/Di9dPB1tcU
— Iñigo S. Ugarte (@Guerraeterna) noviembre 3, 2015
Heart does not equal... pic.twitter.com/pYYcKYySev
— Logan Rhoades (@LoganRhoades) noviembre 3, 2015
¿Le va a funcionar? El tiempo dirá. De momento, Twitter es ya otra cosa.
Para terminar, un ejercicio que nos inquieta: la publicidad de los favs va a hacer que todos sepamos qué es lo que nos gusta a partir de ahora, y qué cosas que odiábamos y que guardábamos en favoritos porque las detestábamos han pasado a gustarnos (y ahora no son relativas e interpretables). En mi caso, observo mi listado de favoritos y el espejo en el que me miro, de repente, es tremendamente perturbador.
España no son sólo 46 millones de ciudadanos, son 3.000 años de Historia. Y una clase política corrupta no puede llevarse eso por delante.
— Esperanza Aguirre (@EsperanzAguirre) noviembre 2, 2015
Para mí, las mujeres que defienden el maquillaje o los tacones, es como el esclavo que defiende sus cadenas pensando que le dan libertad.
— JPelirrojo (@JPelirrojo) octubre 27, 2015
Esto sí da vergüenza; y mucha. Y ha ocurrido en Madrid.
pic.twitter.com/cwoPpKzZTl
— b. (@barba3dias) septiembre 27, 2015
Si lo hace Taylor Swift es inmaduro y superficial, si lo hace un señor es algo profundo, con peso emocional e intelectual @NewYorker
— Clara (@rhoeas_) septiembre 28, 2015
Antonio Baños (CUP): "No vamos a votar sí a la investidura de Artur Mas".
— Iker Armentia (@ikerarmentia) septiembre 27, 2015
El #kalimotxo da un salto de calidad para convertirse en cóctel http://t.co/jN008w4ctf @abbizkaia pic.twitter.com/1rvDBxklZW
— EiTB Noticias (@eitbNoticias) octubre 5, 2015
Hard to play when somebody can touch you but you can't touch him! Tough loss it is painfull to lose this way but we will bounce back!! 🇫🇷🇫🇷
— Rudy Gobert (@rudygobert27) septiembre 17, 2015