La sal lleva muchos años en el punto de mira de médicos, nutricionistas e investigadores sanitarios. Merecidamente, por cierto. Sobre todo porque se ha demostrado (por activa y por pasiva) reducir la ingesta de sal es una de las maneras más sencillas y rentables de reducir la incidencia de enfermedades como la hipertensión arterial, las enfermedades coronarias o los accidentes cerebrovasculares.
Y, sin embargo, aún nos queda muchísimo por investigar.
Una costumbre que cuesta años de vida. Por ejemplo, y pese a ser una de las prácticas sociales más vinculadas al consumo de sal, nunca se había estudiado la relación entre agregar sal a los alimentos y la muerte prematura. Ahora un grupo de investigadores de Escuela de Salud Pública y Medicina Tropical de la Universidad de Tulane en Nueva Orleans lo ha hecho y los resultados son bastante preocupantes.
El problema de saber cuánta sal consumimos Utilizando la completísima base de datos del UK Biobank de Reino Unidos, los investigadores han podido estudiar a medio millón de británicos durante seis años. La ingesta de sal es difícil de controlar, la verdad. Para que nos hagamos una idea: según las encuestas disponibles, aproximadamente el 70% de la sal que consumen las poblaciones occidentales proviene de alimentos procesados y en torno a un 20% viene de la sal que se añade en la mesa.
Ese 70% no es fácil de medir a nivel individual (por eso se llama 'sal oculta') y ni siquiera los análisis biométricos (como los de orina) son muy precisos a la hora de determinar el consumo. No obstante, los 500.000 participantes del estudio llevan desde 2006 rellenando cuestionarios periódicos sobre si añaden o no sal a las comidas. Ese dato (con todas las salvedades que tiene un estudio basado en encuestas) permite aproximar ese 20% restante.
Los años que dejamos de vivir. Y lo que los investigadores han descubierto es que, una vez descontamos el efecto de otros factores (como la edad, el origen étnico, el índice de masa corporal, el tabaquismo, el consumo de alcohol, la actividad física, la dieta y ciertas afecciones médicas específicas) agregar sal a comidas en la mesa está relacionado con una reducción de más de dos años la esperanza de vida en hombres y alrededor de un año y medio para las mujeres.
Más allá de la sal. Es importante tener en cuenta, explican los investigadores, que no se trata solo de algo relacionado con la sal. En realidad, está bastante demostrado que el consumo alto de sal es un indicador de un estilo de vida generalmente menos saludable. No obstante, los datos son bastante impresionantes y como dice Lu Qi, coordinador del estudio, "incluso una reducción modesta en la ingesta de sodio, agregando menos o nada de sal a los alimentos en la mesa, es probable que genere beneficios sustanciales para la salud, especialmente en la población general”.
El gran problema de la sal. El problema es que reducir el consumo de sal es muy difícil. Hemos de recordar que el equipo barcelonés de la doctora Isabel Roig lleva años alertando de que las campañas de concienciación tienen muy poco efecto e independientemente del conocimiento que tengan los consumidores, el consumo final de sal es muy homogéneo en la población.
El camino regulatorio parece el más efectivo, sí. Pero este tipo de estudios muestra que hay una parte vinculada a la acción individual que no se puede obviar. No se puede obviar, pero llevamos haciéndolo mucho tiempo.
Imagen | Emmy Smith
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Usuario desactivado
Si quieres vivir dos años más debes:
- Quitarte de la sal. Toda la comida sosa de la cuna a la tumba.
- Quitarte de la carne. Toda la vida a base de verduritas e insectos.
- Quitarte del azúcar. Nada de postres, cremas y pasteles.
- Quitarte de tomar el sol. Sales a la calle 15 minutos al día y no más porque el resto no es beneficioso.
- Quitarte del alcohol. Toda la vida a base de agua.
- Quitarte de hacer deporte (no vea cómo están las urgencias los findes de deportistas).
- Quitarte de viajar, porque siempre hay accidentes de coche, tren, avión o barca a pedales.
- Quitarte de... (añada lo que le guste).
Así, si eres bueno y obediente, vivirás dos o tres años más (eso dicen).
Pero entonces, para qué vives? Merece la pena por dos años más que seguramente irán acompañados de cataratas, sordera, alzehimer, demencia o cualquier invalidez?(Y que no uses porque acabes pidiendo la eutanasia?)
carlos.f
El problema no es la sal que añades tu, normalmente no eres capaz de exceder el consumo si es este caso.
Lo que aumenta y mucho el consumo de sal es la comida basura, que contiene niveles altisimos de sal, que junto a los tipos de grasas poco saludables que lleva, así como en general el alimento de baja calidad hace que sea una bomba que acabará explotando a lo largo de tu vida en forma de cardiopatía.
rogerquerty
Los humanos estamos diseñado con el culo: todo lo que sabe bien nos jode la salud y al revés, todo lo saludable te vienen ganas de darlo a los conejos.
ktk
El mayor problema para la salud es vivir. Disfruta de los placeres de la vida, porque nunca sabrás si te has muerto 2 años antes por culpa de la sal, ni nadie te lo va a poder demostrar. Demasiada gente tratando de amargarnos la vida.
justizziero
Pues justamente hay un montón de movimientos a favor de la sal basados en estudios. La sal no es el problema, el problema es la obesidasd, los excesos, etc.
Habría que investigar más porque, en resumen, todo es malo y tampoco creo que sea así.
TOVI
Para colmo, de la sal se está evolucionando al glutamato. Vamos de mal en peor.
Yo intento no usar nunca sal, al final el paladar se acostumbra a la sal si se abusa.
noseponada
Ni sal, ni azúcar, ¿qué será lo próximo? No sé para qué vivimos si no podemos disfrutar de uno de los tres placeres de la vida, el comer.
salvadorcuesta
Mi suegro que ponía sal hasta en el café con leche hubiera vivido 98 años en vez de 96, edad en que falleció. Ya le decíamos todos que ponía demasiada sal en las comidas y no nos hizo caso el muy inconsciente. D.E.P
Por cierto salario viene de sal. En Suiza el bocio y el cretinismo era endémicos hasta el siglo XIX por la falta crónica de sal.
Ahora bien, todo en exceso es malo.
gironmolina
Brutal, solo falta ponerle impuestos a todo lo que lleve Sal y solucionamos el problema como siempre. A la final siempre se agradece que el gobierno nos cuide en ese sentido
recluso
La sal es el principal conservante para comidas preparadas o en conserva. No utilizarla es muchísimo peor que utilizarla.
Lo que tienen que hacer los que no quieran excederse en el consumo de sal es desempolvar la plancha y comprar alimentos frescos.
Ariasdelhoyo
Yo tuve que limitar la ingesta de sal por la hipertensión (que creo que en mi caso no es por la sal, pero ya sabemos que aquí se aplica la misma receta a cualquiera que entra por la consulta).
Pues es tan lamentablemente aburrido comer así que he tomado la decisión de sólo hacer una comida al día, exceptuando el desayuno (que no lleva sal) y un café a media tarde, para así poder comer con sal. Todo lo permitido en un día en una sola comida.
Prefiero no comer a que las cosas te sepan como chupar un cristal.
juampavaras
Hay que diferenciar tipos de sal: Sal refinada que es puro sodio o sal marina que tiene una serie de minerales beneficiosos, también estan la sales rosa y negra del himalaya que son saludables. La barata es la refinada que vale unos 0.20€ y la marina 1€.. Mucha simplificación diciendo que la sal es mala. Habría que hablar de los plásticos o el aluminio que ingerimos y la grandísima variedad de aditivos que lleva la comida procesada.
Joferval87
Sal más¡¡¡¡¡¡¡¡
Ed
Todo en exceso es dañino, ninguna novedad. Seguiré disfrutando de mi comida chatarra que como una cada varias semanas, no le hechen la culpa al chocolatero de su falta de autocontrol por los chocolates.
juampavaras
El articulo acaba con: "El camino regulatorio parece el más efectivo"
Como siempre todo lo arreglan pagando más, impuesto por el azúcar, por el CO2, la sal, etc, etc,etc.
Realmente nos tratan como a absolutos imbéciles, pagando las bolsas o conduciendo un tesla somos ecofriendly.
Por mi parte se pueden meter los coches eléctricos y los impuestos a todo por donde les quepa