Una de las noticias que dieron la vuelta al mundo en 2017 fue el conocido como batterygate. En pocas palabras, a través de la actualización a iOS 12.2.1 y iOS 11.2, Apple introdujo una función de gestión dinámica de la batería que reducía el rendimiento del dispositivo cuando la capacidad de la batería estaba por debajo de ciertos mínimos. La idea era aumentar la autonomía del dispositivo, pero no advirtió a los usuarios de que ese algoritmo estaba en funcionamiento.
Francia investigó al asunto y, finalmente, hay resolución. Tal y como ha expresado la Dirección General de Competencia, Consumo y Control de Fraudes francesa (GDCCRF), el fiscal propuso a Apple una acuerdo por el cual tendría que pagar 25 millones de euros y poner un comunicado de prensa en su web francesa durante un mes, acuerdo que Apple ha aceptado.
Todo comenzó con un usuario de Reddit
Tal y como explica la GDCCRF, las actualizaciones que "se publicaron durante el año 2017, incluían una función de gestión dinámica de la energía que, en determinadas condiciones y especialmente cuando las baterías eran viejas, podía ralentizar el funcionamiento de los modelos iPhone 6, SE y 7". Así pues, afirma, "si no se hubiera vuelto a la versión anterior del sistema operativo, muchos consumidores se habrían visto obligados a cambiar la batería o incluso a comprar un nuevo teléfono".
Ante esta noticia, que comenzó con un usuario de Reddit dando la voz de alarma y un informe de Geekbench que confirmaba la presencia del algoritmo, Apple reconoció haber implementado esta función a través de un comunicado en el que explicaban el motivo de haberlo hecho:
"Nuestro objetivo es ofrecer la mejor experiencia para nuestros usuarios, que incluye el rendimiento general y la vida útil de sus dispositivos. Las baterías de iones de litio se vuelven menos capaces de satisfacer las demandas de trabajo en bajas temperaturas, cuando tienen poca carga de batería o éstas han envejecido con el tiempo, lo que puede provocar que el dispositivo se apague inesperadamente con el objetivo de proteger sus componentes electrónicos.
El año pasado lanzamos una función para iPhone 6, iPhone 6s y iPhone SE que suaviza dichas las cargas de trabajo solo cuando es necesario, para así evitar que el dispositivo se apague inesperadamente durante estas condiciones. Ahora ampliamos esa función al iPhone 7 con iOS 11.2 y planeamos agregar soporte para otros productos en el futuro". - Comunicado de Apple en 2017.
Desde Apple, por su parte, han remitido a las declaraciones que han hecho a Le Parisien, donde la firma expone que "nuestro objetivo siempre ha sido crear productos seguros que sean apreciados por nuestros clientes; y asegurarnos de que los iPhones duren el mayor tiempo posible es una parte importante de ello. Estamos satisfechos con el resultado con el DGCCRF". El medio francés también informa de que no habrá compensación para las 15.000 personas que fueron afectadas por la actualización.
Todo esto terminó con Apple lanzando un programa de cambio de batería a 29 euros en 2018. Una reducción de 60 euros con respecto al precio en situaciones normales, que era de 89 euros, para los modelos de iPhone 6 o posterior y que estuvo disponible durante todo 2018. Asimismo, con el lanzamiento de iOS 11.3, Apple permitió consultar la salud de la batería, mostrando su capacidad máxima en porcentaje.
Vía | Engadget
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