Conociendo las características del LG KM900 Arena, la verdad es que le entran a uno ganas de probarlo en directo para comprobar si realmente ofrece tanto como promete. Por tanto, no queda otro remedio que acercarse al stand de LG y ponerle las manos, mejor dicho los dedos, encima.
No os voy a engañar, uno sentía ciertos prejuicios ante los móviles de LG, tras algunas malas experiencias con modelos antiguos, especialmente por unos interfaces de usuario que no son suficientemente prácticos ni intuitivos. Pero alegra comprobar como esta vez LG ha dado en el clavo.
Lo primero de todo es que hay que tener claro que no estamos ante un smartphone. Nos encontramos ante un terminal con un sistema operativo propio y al que no vamos a añadirle aplicaciones externas, por lo que puede no ser la opción ideal para determinados usuarios, pero nos encontramos frente a un teléfono que se enfoca a un consumidor medio, que quiere un teléfono con prestaciones pero sin nada complicado.
Y eso es lo que nos ofrece el LG Arena: una pantalla táctil con una gran funcionamiento, unas buenas prestaciones y un apartado multimedia bien resuelto. Y algo que me parece muy importante hoy en día, un rendimiento y una fluidez que no decaen durante su uso, al menos en todas las opciones que hemos podido probar.
La pantalla principal del teléfono nos ofrece un interfaz que recuerda mucho a la del iPhone: una rejilla con iconos, los cuales permiten acceder a las diferentes aplicaciones. En ella, se agrupan los iconos por filas y, como en la vista vertical no caben todos en las filas podemos movernos entre ellos arrastrándolos con el dedo.
Si giramos el Arena y lo ponemos en posición horizontal la rejilla cambia y se nos muestran todos los iconos en pantalla directamente. Pero la parte más interesante de la interfaz es el sistema del cubo en 3D. Este cubo nos ofrece diversos accesos dependiendo de la cara en la que estemos, para movernos entre ellas lo haremos igualmente arrastrando el dedo por pantalla.
Tenemos, así, una cara con el acceso a los contactos, otra con el acceso a las funciones multimedia, otra con widgets y otra con iconos de acceso directo. En cualquiera de ellas disponemos de un dock en la parte inferior para las opciones más usadas, como el acceso a las funciones propias de teléfono.
La gestión de contactos o de música y vídeo se hace a través de unas ruedas giratorias en pantalla, las cuales funcionan de forma muy fluida. En la demostración funcionaban muy bien, aunque me queda la duda de como será de práctico en caso de tener una gran cantidad de contactos de música en el teléfono, pues no vi la manera de acceder directamente al que estamos buscando (aunque supongo que debe de haber alguna).
La parte de gestión multimedia es muy visual, mostrándonos la carátula del disco que estemos escuchando, rotando automáticamente la pantalla cuando giramos el teléfono,...
Nos encontramos, por tanto, ante una buena sorpresa por parte de LG, con un teléfono que puede resultar todo un éxito este año si lo lanzan a un precio interesante y las operadoras lo promocionan mínimamente.
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