Los planes de Chery para producir en Barcelona siguen adelante y, según Expansión, están muy cerca de culminarse. El gigante chino tiene la intención de producir vehículos en la planta que Nissan tenía en la ciudad condal y parece estar muy cerca de llegar a un último acuerdo.
Las informaciones del medio económico aseguran que el grupo automovilístico ha enviado a dos emisarios a Barcelona para que se reúnan con el consorcio D-Hub, que gestiona las instalaciones de Nissan desde que la firma nipona abandonara su suelo y, en definitiva, gran parte de sus expectativas en el mercado europeo.
Desde entonces, quién y para qué se quedaba con las instalaciones de Nissan en la Zona Franca de Barcelona ha sido un cúmulo de rumores. Por el camino se habló de que la china Great Wall Motors podía quedarse con las instalaciones pero, finalmente, todo terminó con una negativa. Quien más empeño puso fue el D-Hub, que se quedó con ello y que ahora es clave.
Algunos flecos por cerrar
El D-Hub es un proyecto liderado por QEV Technologies y B-Tech que tiene a Goodman como socios. Después de meses de tensiones sobre las responsabilidades financieras de cada uno de ellos en la reindustrialización de las instalaciones, el pasado mes de marzo el ayuntamiento de Barcelona entregó las llaves de la planta.
El visto bueno permite a QEV y B-Tech la explotación de las instalaciones durante 50 años y llega después de que diferentes proyectos relacionados con la movilidad eléctrica se hayan ido confirmando. Por ejemplo, QEV ya tiene apalabrada la producción de 1.500 furgonetas eléctricas para que Bimbo haga sus repartos en México.
También se ha anunciado la creación de la marca Zeroid de vehículos comerciales y se tiene la intención de renacer Ebro, como una marca de pick-ups completamente eléctricas. También se habla de producir los ciclomotores eléctricos de Silence. Y, ahora, es Chery la que parece que dará un impulso definitivo al proceso de reindustrialización.
El gigante automovilístico chino ha confirmado que está buscando instalaciones en España (y, más concretamente, en Barcelona) para producir sus nuevos vehículos en nuestro país, coincidiendo con el viaje de los emisarios que se apuntaba desde Expansión.
El fabricante entrará en nuestro país de la mano de Omoda, una marca que pretende luchar por la parte baja del mercado con SUV con motores de combustión y, más adelante, eléctricos. El ejemplo de MG, que tiene en el MG4 Electric uno de los coches eléctricos más vendidos de España y ha posicionado al MG ZS como el más vendido el pasado mes de agosto, demuestra que hay un nicho en nuestro país para vehículos de bajo coste.
De momento, según el diario económico, queda por decidir cómo será la producción de las unidades que Chery ensamble en nuestro país. Queda por discutir si toda la cadena de montaje se asentará en suelo español o, por el contrario, los coches ya llegarán parcialmente montados y terminarán por ensamblarse en Barcelona.
Las intenciones de Chery parecen pasar por producir 15.000 unidades anuales, que podrían ampliarse a un total de 30.000 automóviles cada año. También desde Expansión apuntan a que el gigante asiático planea lanzar hasta cinco marcas distintas y 15 modelos de sus vehículos en nuestro país, en unos planes a largo plazo que tienen en el vehículo de combustión, híbrido y bajo precio su principal reclamo.
Foto | Omoda
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