Alicia Asín tiene una visión muy particular de las cosas. Y más concretamente, del Internet de las Cosas. Ingeniera informática, cofundadora y CEO de Libelium, la ejecutiva aragonesa dirige una de las empresas más destacadas de España dedicadas al IoT y la sensorización urbana, un campo que domina como pocas personas en nuestro país. Est es, además, una industria en constante evolución que está moviéndose hacia nuevos rumbos de la mano del edge computing y la inteligencia artificial, que prometen convertir nuestras ciudades en complejos sistemas informáticos.
Con este perfil tan interesante, único incluso, inauguramos ‘100 años, 100 visiones’, una serie de tech talks de Xataka en formato video pódcast enmarcado en el centenario de Telefónica. Y en sus capítulos imaginaremos qué nos deparará el futuro. Que puede ser la próxima década o el siguiente siglo.
Entrevistando a Asín y a nuestros próximos contertulios, Pedro Aznar, director de Applesfera y Engineering Manager en Banco Sabadell. Todo un experto con las tablas necesarias para extraer las reflexiones —y predicciones— que dibujan el retrato robot de una industria cuya transformación se va a acelerar durante los próximos años.
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En nuestro primer episodio, Asín se muestra optimista con el futuro y entusiasmada con el presente; incluso si aún no tenemos coches —ni patinetes— voladores. Que ya podríamos. Haciéndose eco de la opinión del recientemente fallecido César Alierta, “sin duda, de manera objetiva, estamos en el mejor momento de la historia”, asegura la ejecutiva. No es una afirmación vacía, sino una basada en su experiencia profesional y en la observación de que la tecnología también puede democratizarse.
En la visión de Asín, toda esa infinidad de datos capturada por los sensores que ya empiezan a ser desplegados en nuestras ciudades —de contaminación, de tráfico rodado o peatonal, de lluvias...— puede ser abierta en beneficio de la población, dando pie a una mayor implicación por parte de los ciudadanos para que estos decidan con mejor criterio sobre políticas potencialmente polémicas como el cierre de los centros de ciudades, algo con lo que Libelium ya ha podido experimentar en un país nórdico con sorprendentes resultados.
"Yo recuerdo esto cuando se hablaba de que las calculadoras iban a quitarle el trabajo a los matemáticos o a los profesores en su momento"
Ademas, Asín cree que, en cualquier caso, solo somos conscientes de lo que apenas es el comienzo de una incipiente revolución. La punta de un iceberg que se irá descubriendo durante los próximos años. Una vez superadas esas reticencias sobre tecnologías rupturistas, veremos desarrollos totalmente inesperados. Algunos de ellos incluso con el potencial para transformar sociedades. No en vano, se confiesa fan de la serie ‘Black Mirror’ y es consciente de las posibles ramificaciones de un mal uso de la IA. Pero mantiene su optimismo.
También aventura lo que ya podríamos ir conociendo como e-gobernanza: el uso de soluciones electrónicas en la toma de decisiones. Internet, la inteligencia artificial y la trazabilidad innata de las transacciones en la cadena de bloques permitirán obtener consejos y recomendaciones accionables con efectos muy reales en nuestras vidas. ¿Serán en positivo? Asín cree que puede y debe ser así, no sin ponderar el hecho de que tendremos que hacer un gran esfuerzo para que esos datos sean de calidad y no se hayan transformado por el camino, punto en el que el blockchain es fundamental.
Si eres un apasionado del futuro y quieres saber qué nos depararán los próximos años en materia de tecnología, no olvides suscribirte a nuestro video pódcast ‘100 años, 100 visiones’. Nos vemos en el siguiente episodio.
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